Este Domingo de Ramos, se han llevado la palma nuestros
motoristas en Austin, Tejas, que los más “mex” llamarán Tex, respetando las dos
letras finales.
Circuito de las Américas. Con los podios muy
legítimamente ocupados por nuestros paisanos, delante de las banderas españolas
y sonando más de una vez la música espléndida de nuestro Himno Nacional. Como
en tantas otras ocasiones.
Se diría que son inevitables las huellas que seguimos
dejando; con decirte que me gustaron los cartelones anunciando un tequila que
han bautizado con la palabra Espolón, supongo que por ser Tejas de raigambre
mejicana y así, algo depositaria de la afición por las peleas de gallos, cuya
apófisis en las patas recibe tal nombre, de sonoro y castizo castellano.
Puede que estuvieras a lo tuyo, inventándote no sé qué
nuevas vías alternativas y “legales”, pero sabe, Arturo, “caudillo iluminado”,
mercader del ascua a tu sardina, que yo te imaginaba en tu previsible sofocón;
mientras me alegraba también de ver que es Freixenet, cava de nuestra/tu
región, el que deja su jubilosa lluvia sobre los vencedores, al final de la
ceremonia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario