Una mañana, ante la ventanilla de estilo minimalista del Excelentísimo y Alto Negociado de Concesiones,
Chollos y Suculentos Jubileos, se presenta una larguísima fila, no siempre
ordenada, de 40 y muchos millones de
españoles, todos iguales ante la Ley y con los mismos derechos (lo
importante no son los deberes sino los derechos), todos hijos de Dios y
herederos de su Gloria.
Un ujier de aspecto solemne y considerable estatura,
aunque algo barrigón y de pelo rizado, va indicándoles con disuasoria
parsimonia que se aproximen de uno en uno y planteen sus respectivas solicitudes.
Y así:
1º de la fila: “Quiero estudiar para notario. Exijo una
beca”.
2º: “Quiero llegar a ser cirujano. Exijo una beca”.
3º: “Me he decidido: seré piloto de Fórmula 1. Exijo una
beca”.
4ª: “Pues lo que yo tengo pensado con mi churri es
hacerme registradora de la propiedad. Y exijo una beca”.
5º: “Quiero poner una peluquería de señoras. Exijo una
beca o lo que sea”.
6º: “Quiero ser arquitecto. Exijo una beca”.
7º: “Quiero ser indio piel roja y abrir un club privado para
grifotas VIPS, tronco, ¿qué, que no? Venga tío, enróllate, como decía Tierno, a
ver una beca, tronco, qué passaaa…”
8º y siguientes:…
Miles y miles de años más tarde, el funcionario
sobreviviente, descendiente legítimo del que estaba la mañana aquella, informa
a la concurrencia de que al no haber ni
de lejos bastante dinero para todos, sería discriminación injustísima e
insoportable acceder a unas demandas sí y a otras, no.
La amarga verdad se refleja en los rostros muy
envejecidos ya de los ciudadanos peticionarios. Algunos hombres sufren crisis
de ansiedad y varias señoras se dan a la bebida. Así pues se decide, ante tal
situación, que se nombre una Comisión Parlamentaria que estudiará, después del
verano, las posibles soluciones cósmicas para esta inesperada contingencia.
Kafkiana y sardónica reflexión a modo de fábula. Gracias, Rodrigo.
ResponderEliminarGracias a la tecnología por ser ese "papel", esas hojas que permiten a Rodrigo escribir sus pensamientos y gracias a ella también porque podemos conocerlos. Saludos Rodrigo.
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