domingo, 30 de junio de 2019

La queja

Porque sé que me queréis bien, me tomo a broma vuestras suaves burlas, cuando se me adjudica el sobrenombre de "cochecito de los recados" o bien, y esto ya escuece algo más, el atrevimiento crece y extiende sobre mí la etiqueta de "coche de chica", que no merezco y que desmentiría con rigor y justa cólera el agente 007.
Pero ha llegado el momento de presentar formal queja ante los sucesos que vienen menudeando las últimas jornadas: es de todo punto intolerable la frecuencia con la que los mirlos del jardín dejan sobre mi carrocería metalizada las muestras de su fisiología y, más concretamente, los residuos finales del tránsito intestinal, cosa chocante donde las haya y que, digan lo que digan los ecologistas/animalistas, ningún automóvil que se precie habrá de sufrir con paciencia, que esta virtud para otros menesteres es necesaria y conviene por ello preservar sus disponibilidades.
Porque afirmo que ni siquiera la intrépida desobediente que a la sazón desafía a Salvini, llevaría su solidaridad y su empeño a tal extremo, si la indeseable lluvia que comento cayera cual perverso maná sobre su desenvuelta persona, que no toda vicisitud es llevadera y el carácter y el temple también pueden experimentar quebrantos, titubeos y otras desestabilizadoras circunstancias metafísicas.
Os insto para que de nuevo, como así lo vivimos años atrás, se me provea de funda de diseño o alternativa competente que me libre de ésta que no dudo en calificar como impropia incomodidad.

En Chiclana de la Frontera, a fecha de hoy mismo.
Fmdo: Z3.  

sábado, 29 de junio de 2019

¿Nunca se ha de decir lo que se siente? (Quevedo)

-- Se diría que hay días
(cuando escribo más claro,
cuando llamo a las cosas por su nombre)
que entra la soledad por las paredes
y que se escucha un recular de pasos
de los tibios, de los indiferentes,
los cautelosos y los indecisos,
los cautivos de tanto compromiso
que ha terminado siendo una censura
que asordina y acorcha la opinión,
una inquietante grieta,
honda y secreta, de la arquitectura
en cada corazón.

-- En cambio, siempre afina
(leonés pianista,
pendolista y artista
de varias disciplinas)
una firma en Pozuelo
a la que desengaños
de la veteranía y de los años
no han podido ni pueden todavía
hacerle sombra ni ponerle un velo.
Así que no estás solo...

-- Tampoco la Almendrita
ni Isadora me lo consentirían,
ni otras firmas, lectoras de este "blog".

-- Conque ¿no ha de rendirse el Hipocampo?

-- Hasta el ictus, se dice, todo es toro;
y lo que luce, no siempre es de oro.
De modo que...

viernes, 28 de junio de 2019

Al discurso de Marimar

le faltaron los aplausos que los miserables, los torvos, los amiguitos con la boca chica de los pistoleros, se negaron a tributar porque los cientos de muertos y todo lo que se derivó (y se deriva: Alsasua, Rentería, son de ahora) debe parecerles cosa de poca o ninguna importancia, algo que no merece consideración.
La banda señalaba a sus presas con dianas pintadas. El aplauso negado es la diana con la que el karma, el día que sea, ajustará las cuentas a esta gente que se cuece en el odio y en las variadas crueldades de su mezquina cicatería tan, acaso, salpicaditas de sangre.
Y cuando los mierdosos de condición sacan a pasear la retórica del camuflaje -- discrepancia, libertad de expresión -- como amparo de la bajeza, habrá que preguntarse si es una sociedad enferma la que incluye tanto cordero silencioso.  

jueves, 27 de junio de 2019

El "hombre de paz", en TVE

"... si hicimos más daño del NECESARIO o del que TENÍAMOS DERECHO a hacer".


-- ¿En qué universo paralelo...? (Sheldon Cooper)

-- Manda huevos. (Federico Trillo)

miércoles, 26 de junio de 2019

Florero con hibiscos (óleo sobre lienzo)

Los hibiscos del florero
que decora el desayuno
-- mientras del mar nos observa,
elegante, el rey Neptuno --
saben que son un detalle
frágil y sentimental
que humedecerá tus ojos
al filo del lagrimal.

Y no es la alergia la causa
de esa señal tierna y fina
("como una rosa, genial",
camino de la oficina;
y esto no es más que una pausa,
mi gentil esquiadora,
mi palmera bailarina).
La causa seguramente
viene de la condición:
romántico, el corazón
y soñadora, la mente.

Ahora que, señor mayor,
ya voy usando sombrero,
los hibiscos son un modo
para decir que te quiero.

(Las siete de la mañana:
mirando por la ventana
con el dolor de garganta
que la fiebre solivianta
y alivia el Espidifen,
después de llevarte al tren.)

martes, 25 de junio de 2019

La inspiración del último símil

Cuando después de una pausa
probamos a regresar
a lo consuetudinario,
y contemplamos de nuevo
que sigue el telediario
rumiando las mismas causas,
sin aparente relevo,
es un tremendo pesar:

Corral con sobrados gallos
que en vez de cantar parece
que, tramposos, cacarean;
profuso estanque de ranas
cuya mental diarrea
nos deja inertes, sin ganas.

¿Y este gasto de dinero,
y esta parranda infumable
continuarán sine die
sus mañas de bandolero?
¿No va a parar esta ronda
de memos pavos reales
ni habrá nadie que responda
si en la derecha y la izquierda
no son tales,
sino unos pavos de mierda?

domingo, 23 de junio de 2019

Cortesías y finanzas de enredadera (ristra de versos algo disparatados)

Si la entidad de cuya sucursal sois directora
no manifiesta su intención siquiera
de obsequiarme con un televisor, como me consta
que con otros clientes sufridores
ha tenido el detalle (y vaya tela),
no esperéis que la caja de bombones
que como una atención me han sugerido
que os lleve sin más, un día de éstos,
ha de llegaros. ¿O acaso es de recibo
este semidesdén hacia los fondos
que deposito en vuestras hondas simas
y solemnes, blindadas cajas fuertes,
repletas de denarios y de dracmas?
¿No son merecedores mis sestercios
de gentileza alguna, vuestra y fina?

Reparad si se debe
tal cortesía a la ingratitud
o si, por el contrario,
debe tenderse un puente de alta plata
al aleve enemigo.

miércoles, 19 de junio de 2019

El asombro del Hipocampo

Sin exageración, cabe suponer de todos conocida la complejidad y elaborada sofisticación que a lo largo de su dilatada y milenaria historia han caracterizado los relieves más llamativos de la civilización china.
Al presente, el empuje y gigantesco desarrollo de su economía y su industria, en los más variados frentes, son un hecho indiscutible (alarmante, según los casos) que no determina en poco la evolución de nuestro siglo.
Que parta de aquellas calidades y cualidades la existencia del adjetivo sinuoso, al que no concedió desdén el magisterio de Borges, ni de sus remotos e indecisos epígonos, desde las fronteras galaicas y astures hasta las salinas resplandecientes de este Sur, es prueba, si se quiere lateral, de ello.
Imaginad pues, el talento, la capacidad investigadora, el empeño curioso de saberes y la intrepidez aventurera con que Lady Taladro (que jamás se arredra ante las dificultades ni se rinde por el sesgo abstruso que puedan revestir los acontecimientos) ha emprendido un inédito rumbo y acometido desaforada y singular empresa al añadir a las actividades "tunning" del taller la restauración del cierre de un bolso que los artesanos de aquél país, de ojos y pensamientos tan impenetrables como  oblicuos, fabrican laboriosos bajo la advocación de cierta marca registrada, ejemplo de globalización y pujanza internacionales.
El asombro con el que el Hipocampo acoge esta reciente muestra de creatividad e ingeniosos recursos, no es para contarlo, como evidencia este "blog" de hoy cuya redacción y difusión han demorado numerosas vicisitudes e incidencias sin fin que en este verano que comienza entreveran el otrora sosegado discurrir de los hábitos que, ya se ve, "no hacen al monje".

martes, 11 de junio de 2019

Cine "filosófico"

Aunque al asesinísimo John Wick (Capítulo 3 - Parabellum) sus enemigos lo vapulean de manera amplia e insistente, el hombre es un concienzudo profesional cuyo ánimo jamás decae y con numerosos disparos a bocajarro y a quemarropa mata y remata, y varias veces, a cuantos recalcitrantes sicarios envía una misteriosa y maligna organización contra él.
Ese metódico sistema se demuestra eficaz y contundente, aunque eleva el gasto de munición a niveles difíciles de imaginar y/o asumir. De modo que se redondean las faenas con infinitas patadas, llaves estranguladoras, fracturas de brazos y demás extremidades, y otras muestras no menos interesantes del talento y de la contumaz desenvoltura del protagonista como gentil exterminador.
Keanu se encarga de casi todo -- y se los carga a todos -- y la Berry asoma en un papelete medianito mientras otros personajes muy pintorescos completan el reparto y la película, que tiene pinta de haber costado un dineral, nos hace pensar, como el relevante ejemplo de cine "filosófico" que notoriamente nos propone.

lunes, 10 de junio de 2019

Una digestión inteligente

Por mucho que Rivera y su equipo repitan que sus socios o interlocutores preferentes son la gente del PP, que sí, que vale, los otros socios indispensables para formar gobiernos son la gente de Vox. Y ahí, con tanta displicencia melindrosa, con tanto alarde de "escrúpulos", con tanta afirmación imprudente y cursi, se va a ver lo que pasa.
La evidencia y el sentido común, son dos abultadísimas piedras en las que no conviene tropezar y, mucho menos, insistir en el traspié de manera que, a fuerza de complejos y para no dejarte remolcar o apuntalar por quien puede, te quedes con el culo al aire y haciendo el indio.
(Ojo: esta última es meramente una expresión, algo castiza ya, que no presupone desdoro alguno para tribus de donde fueren.)
Ocurre a menudo; y no se arregla con cobardías ni con mentiras enteras ni medias; ni esquivando las verdades del barquero, como ha habido ocasión reciente de comentar aquí, con diversos motivos.
Se oye con frecuencia esa frase de "hacer de la necesidad, virtud". Y sí, aunque bastaría con una digestión inteligente y madura de la realidad, por muy cuesta arriba que nos marque la trayectoria. Todo, menos cargarle al prójimo la cuenta -- ni las eventuales consecuencias -- de nuestras limitaciones, de nuestra dependencia, sean éstas del tamaño que sean.
Pero se ve que estos mozos están lejos de ser aventajados discípulos de Alekhine. 

domingo, 9 de junio de 2019

Indiana y yo

¿Con qué se distrae la mente ahora que el clima colabora en reanudar mis rondas de madrugador (que este año, con uno más a cuestas, se han reducido en una quinta parte del circuito habitual), mis vueltas de noria surrealista por el barrio?
La observación -- el casi recuento -- al paso, de los automóviles que, de a poco, van ocupando las calles; la araucaria, cada vez más alta y guapa; el palmerón del 9, recientemente "afeitado"; los gatos (uno, a rayas, miniatura de un tigre de Bengala, otro, negro, como las panteras de Java) que me miran a los ojos sin comprender mi propósito iluso de bajar de peso, mi, de antemano perdido, pulso con la determinación de mantener unos mínimos de la agilidad que huye; el recuerdo de la visita de un técnico de la empresa de telefonía que me surte, para intentar, y parece que conseguir de momento, la reparación de la última avería surgida, la "incidencia", como la llamó el agente que escuchó mis reclamaciones (inexpertas de vocabulario tecnológico, de seguro con algún circunloquio involuntario aunque fantástico y que contribuyó a la confusión), contestándome, dándome instrucciones para la comprobación -- con cierta paciencia profesional y el hablar cadencioso y prolijo característico de los hispanoamericanos -- desde quién adivinaría qué remoto enclave del planeta intercomunicado y global...
Y las cosas pendientes, la intervención, que me temo drástica, en el jardín, el coche de caballos de Sevilla, las hortensias que quizá intentaremos, las otras excursiones con Isadora, la Almendrita, que vendrá este verano, las sardinas del Zurga...

-- Vamos, que tienes tarea.
-- No paran mucho las neuronas; pero sí.
-- ¿Y ese sombrero, a lo Indiana?
-- Pues, de un tiempo a esta parte, no coincidimos, él y yo, en mucho más, "oyes".  

sábado, 8 de junio de 2019

La reciente prudencia del tribunal

Procediendo a esperar el resultado final (fallo, recursos en instancias diversas y escalonadas), las Señorías del Supremo non solum atienden la petición de las personas particulares presentadas en la causa sed etiam protegen del descrédito y del patinazo (que supondría un nuevo paso en falso: las fechas incumplidas ya lo han sido; y el frustrado tanteo vaticano, que ya se comentó aquí, también)  acaso definitivo, a este Gobierno ("por casualidad" de urgente atropellamiento para el concreto asunto del Generalísimo) que, como nos representa, aunque sea de aquella manera, nos salpicaría como Estado, como país y como Nación.
Las chapuzas que se derivan del rencor y las revanchas atrasadas, no deben extender su ridículo, si éste se produjera, sobre los ciudadanos.
Y es que un pulso se gana o se pierde. Y a veces, no siempre, hay ocasión para el desquite, para desafiar al campeón, para la segunda vuelta y así; pero es inútil empeñarse en negar la evidencia de las derrotas, es cosa que no se deja remendar. 

viernes, 7 de junio de 2019

La arcilla elemental

Alrededor del vistoso Elton John, "Rocketman" anda entre el documental biográfico, más o menos fidedigno, y el musical, trazando una reflexión sobre el dolor y la gloria, los sueños y la ambición del éxito, los dramas o tragedias del ídolo con frustraciones del niño y del adulto que, arrebatado de vértigos, entra de lleno en una espiral de excesos -- alcohol, drogas, desenfrenos varios -- que tampoco le van a resolver los complejos y las inseguridades del carácter y la condición sexual.
Ni mucho menos la soledad, extendida y grave hemorragia.
De paso, hay lugar en el film para señalar a los parásitos y los satélites de una órbita manifiestamente desaforada y galáctica, y para revisar el siempre hiperbólico y en ocasiones ridículo vestuario, la colección fantástica de las gafas, la puesta en escena gesticulante  con que el espectáculo de este divo "tiene que continuar": ese negocio poliédrico, tóxico como la más peligrosa de las medusas.

Ese Olimpo de dioses con pies (y todo lo demás) de barro, de la arcilla elemental con la que se entretiene en moldearnos el misterioso Alfarero, en caso de que lo haya y no seamos apenas una peculiar, casual, tirando a absurda carambola del Big Bang.

jueves, 6 de junio de 2019

Ratita... ¿duermes bien por las noches?

La contumacia te pierde
y la verdad te acobarda.
Tus maniobras bastardas
proceden de tan atrás
que en "El sello de la casa"*
ya entonces, desde mi atril
(marzo del año 2000,
se puede sacar la cuenta),
te las dejé señaladas.
Era en la página 80,
"Cría cuervos" se llamaba
el texto de referencia.

Y es que seguir tan así
-- y tanto tiempo después --,
¿no te inquieta la conciencia?
Imagino el escozor:
que tu gente,
que tus más próximos saben
que tú no eres el autor,
saliendo por la tangente, 
jugando a la ambigüedad,
cuando a la cara los miras;
y que tu conducta falla
al colgarte unas medallas
a las que, atrevido, aspiras.


*De Rodrigo García. Editorial ENOKIA S.L.

  
Consideraciones complementarias sobre la impropiedad en el lenguaje y la apropiación indebida:
al decir MI grupo, eres como la Esteban cuando, a su vez, con prepotencia inaudita le dice MI programa al guirigay ese de Tele5.
Para FUNDADOR, siempre "se te olvida" y te falta el CO; y así, TRUQUISTA mejor te iría.
Naturalmente que esto es para  no otorgar callando. Pero que ya resultas no tanto un provocador como un tábano de lo más alocado.

A los aficionados: en las carpetas de los álbumes de CRAG figuran con detalle los nombres de los autores verdaderos, correspondientes a cada canción. También pueden hacer esa consulta los fanáticos que quieran salir de las tinieblas culpables del error y de los sectarismos.

miércoles, 5 de junio de 2019

Mocitos por el mundo (3 apuntes)

I: Tus privilegios canallas
te hacen salir de prisión
mucho antes de la cuenta.
Y, por si faltara poco,
sales prepotente y borde,
chulito de discoteca.
¿"Predicando" educación
con sonriente insolencia,
un golfante como tú?
Tú y tu familia... ¡qué jeta!

II: ¿Será porque hablan del mismo rollo o porque ya gesticulan con expresiones faciales contagiadas?
Pero ¿a Vuesas Mercedes no parece que, si superponemos (si superpodemos) las caritas angelicales de Monedero, Errejón y Espinar, nos sale un resultado compartido, una llamativa y quién sabe si explicable coincidencia?

III: Y en otro orden de cosas,
Rivera, el escrupuloso,
que vendes la piel del oso
antes de haberlo cazado:
A Casado ya lo tienes
más o menos de tu parte.
Pero sin VOX, ¿con qué arte
alcanzarás tu objetivo?
Sin sus votos decisivos,
¿serás sólo un transitorio
y vano portaestandarte? 

martes, 4 de junio de 2019

Reflexión y perspectiva desde la acera de Germán

El Z3 primero adolecía
de un indeciso punto de inocencia
y aun así, todavía
fue capaz de atraer a un James Bond,
haciendo al Aston Martin competencia
en notoria ocasión.
Y el Z4, cuando fue el relevo,
tuvo un punto de trazo tan vistoso
que a una primera vista yo me atrevo
a confesar que estuve algo celoso.

Pero el segundo Z3 que ahora
ducho y seco con un mimo esmerado
(tan ancho de caderas, tan hermoso)
quedó sin duda mejor acabado
y su equilibrio y su ponderación
de elegancia atractiva y otros dones
son desde luego la última razón
que enamora a nuestros corazones.

Le selecciono plazas elitistas
en el parking de El Corte o Mercadona:
Maritere, bromista,
afirma que mis múltiples manías
jamás de los jamases decepcionan.
Y en "tándem" veterano
salimos de paseo mano a mano,
mientras espero, terne propietario,
su no lejano 20 aniversario.

lunes, 3 de junio de 2019

La ignorada sabiduría del proverbio

Consciente del temperamento, a menudo volcánico y excesivo, que caracteriza a las gentes de Celtiberia, líbrenme el Dios de los cristianos y el Alá de los moros (sigo aquí la terminología tradicional de Villajoyosa) de recomendar ni de prohibir conductas o pareceres, que ni es lo mío ni caso que  iban a hacerme.
Y menos todavía, sabedor de que pudor y recato son palabras y aun conceptos en desuso y de que, por mucho que con ignorancia y atrevimiento se vocifere acerca de las libertades, queda cantidad de tela por cortar. Pero se diría que, como del decálogo o del catálogo el único "pecado" morboso y vistoso que nos queda es el de la carne, o sea todo lo relacionado con la recóndita intimidad, no sobraría un poco de cautela con las calenturas, no sea que, entre unas cosas y otras, una feria extralaica acabe como un creyente rosario de la aurora, y a los recientes, y no tanto, ejemplos me remito.
Con mayor o menor alegría podemos (no faltaría más) decidir para nuestro presente lo que constituye delito, siempre sin olvidar que los tiempos van sujetos a mudanza y en el futuro cabe suponer que poco se enfocará tal como lo hacemos hoy.
Ocurre que los exhibicionistas y los ardorosos ignoran la sabiduría de ese proverbio que reza que "debajo de una mala capa está el buen vividor".
Pero nunca debería estorbar la prudencia ante la certidumbre de que nuestra contemporánea espada de Damocles es esa arma interplanetaria y fulminante que llaman LA RED.

domingo, 2 de junio de 2019

He tenido un brote experimental

Me explicaré:
No estoy acostumbrado al cine chino; de hecho, ni siquiera estoy acostumbrado a los chinos quienes, por más que muchos sean, que lo son, siempre me parecieron raritos, indescifrables y difíciles de distinguir, unos de otros. Y la "peli" que me atreví a echarme encima ("La ceniza es el blanco más puro") no ha contribuido a reducir esa extrañeza.
Por un lado, ante la evidente crueldad de marfil de su escritura, tan arcana para nosotros, han tenido el detalle de traducir al inglés los títulos, los nombres de los intervinientes en el reparto que, de todos modos, me han sonado más que remotos.
Y luego está el asunto: interpelándose con lentas y grandes pausas, los personajes agrandan su misterioso comportamiento, lo cual no tranquiliza para nada, mientras nos sugieren una difícil adaptación a las modas globalizadoras del internacional occidente "dizque desarrollado". Los extras parecen más absortos que de costumbre y cabe suponer que representan una población automatizada, nada boyante, gracias al régimen político vigente, y conducida a un considerable gregarismo.
Y en medio de esa aridez, la protagonista, rodeada por el agobio y el infortunio, es la imagen misma de la desolación, con su botellita de agua mineral y sus portentosas solidaridad, fortaleza, lealtad y abnegación, opuestas del todo a la ingratitud palmaria de su enconado "chorbo".
Finalmente, no estoy bastante seguro de que me gustara vivir en un sitio así: demasiadas murallas.
Aunque si tú me haces un arroz caldoso... 

sábado, 1 de junio de 2019

Si te imagino, Albert, enajenado

y absorto entre los brazos de tu amante,
alcanzo a calibrar tu indecisión,
flotando como está tu corazón,
embrujado en la cruz de tu cantante.

¿Quién, en tu caso, iba a tenerlo fácil?
¿Quién conservar podría
el demorado coqueteo grácil,
la delicada y singular porfía
de ser bisagra y llave decisiva
e influyente palanca de gobierno,
ante tan tentadora alternativa
a las puertas del cielo y del infierno?
Mas puede que quizá te pille el toro
y habrás de decidir con quién mojarte:
el traidorzuelo y resbaloso Pedro,
atento sólo a su personal medro,
o el otro, contundente y radical,
de apellido Abascal.

Atónito contemplo aquí, en la playa,
la deriva de tus vicisitudes,
el laberinto múltiple que ahora
pone a prueba las más de tus virtudes:
Te ha sonado la hora
y has de dar la batalla.
¿Y cómo has de salir de ese tinglado
si te imagino, Albert, enajenado?