jueves, 31 de enero de 2019

"El vicio del poder"


o como se le llame a eso, es “peli” dura, desconcertante a ratos, mientras refleja entresijos de la política USA de años transcurridos con vaivenes, criterios y mudanzas que, en su rápida sucesión, no nos dieron tiempo bastante para digerirlos.
Todavía con el barniz ideológico predominante, aunque sugerido con no muy indiscreto relieve, subraya los hitos del tránsito del personaje central (tirando a pétreo y, no obstante, muy instigado, acuciado, casi acosado por la ambiciosa y exigente tenacidad de su “american woman” correspondiente), su ascenso discontinuo por los escalafones y las cacareadas, controvertidas guerras que le fueron tocando, con unos y otros (no todos) los presidentes de turno cuya parcial reseña se detiene en el Obama salvador (!) y omite ¿de manera “oportuna”? la siguiente, y vigente, vuelta de tuerca opuesta, la de Trump, que viene a ser como que giramos en círculos y dale con Lampedusa y su pardogato.
Para que no se nos olvide, también asoma la catástrofe de las torres, el atentado espectacular y sugerente de conspiraciones que a todos iba a señalarnos y que, para más inri, nunca perderá su toque de prestigiosa nostalgia.

martes, 29 de enero de 2019

Ni creciente ni menguante


Hoy la luna es la cuna
que, al mecerse en el cielo,
tiende su trampantojo
y se oculta en un velo:
una niebla de bruma
de “plata evaporada
que algo tiene de espuma,
de finta y coartada

--¿Ya estás de madrugada
otra vez en tu estela
lejos de la almohada,
con tus balandros blancos
y tus pinceles mancos
ante las acuarelas…?
--…y la piedra ostionera,
los muertos pentagramas,
las cíclicas quimeras
y lo de cría fama…”
--Si el proverbio pudieras
al menos completar…
--Hay que seguir remando
que siempre queda mar.

Una suerte de resaca

Con el agobio de ser la cabeza (próxima a rodar: los rencores y las purgas son típicos del rojerío y Picapiedra, entre viaje y viaje, no renunciará a la guillotina) visible que no ha podido prolongar el expolio de Andalucía, la Díaz, con sus autobuses y sus consignas enseguida dio en agitar a la masa más o menos "feminista" para una algarada en la que se protestaba por lo que en conclusión nadie seguramente pretende. Porque, al parecer, no se trata en absoluto de eliminar la ley que defiende a las mujeres sino de enmendar los ribetes tendenciosos e injustos que deliberadamente desvirtúan su redacción de forma escandalosa.
Cuando la demagogia extiende sus mentiras, es relativamente fácil aturdir a una multitud que, como tal, no hila fino y termina confundiendo el culo con las témporas.
El mal perder, que no es el "mal querer" precisamente, evidencia talla corta y naturaleza innoble. Y cinismo inaudito, de burro hablando de orejas, que acusen de "pacto de la vergüenza" quienes jamás la tienen en sus sistemáticas y marrulleras maniobras.

-- ¿Y a ti no te parece que de eso es como si ya hubiera pasado la mar de tiempo?
-- Cierto. Es por la abundancia con la que los líos se amontonan.
-- Y la velocidad con la que se suceden.
-- Ahí le has "dao".  

lunes, 28 de enero de 2019

Propósito entre temporales

-- Procuro no fruncir el entrecejo
mientras conduzco por la carretera
con la velocidad tan limitada
que pienso que esto ya no es lo que era
y a paso de tortuga
cualquier intento de tocata y fuga
quedará en deslucida bufonada.

Procuro no fruncir el entrecejo
ante las toneladas de mentiras
de nuestros irritantes mandamases,
que no tienen un pase y con su abuso
y sus costosos manejos intrusos
acuerdan que hasta el aire que respira
el ciudadano esté sujeto a ucases.

Procuro no fruncir el entrecejo
con la televisión que nos ensarta
anuncios como espetos infinitos
entre resecos trozos de una tarta
de programas zurcidos con refritos,
y concursitos llenos de chorradas;
con tertulias inanes e inflamadas,
con atentados, crímenes, noticias
de morbos espantables y sevicias,
de artisteo insolente de aprendices
disimulados con malos barnices.
Y la escalada firme y laboriosa:
"los precios galopantes de las cosas"
de la cuesta famosa
para "fines de enero",
"queridos compañeros..."

-- Más vale que no sigas,
pues no sé qué te diga, estoy perplejo.
¿Consigues no fruncir el entrecejo?

domingo, 27 de enero de 2019

Finalmente

No ha sido un abandono sino una
duradera avería en este puente
que de modo precario, intermitente,
"cibernético" y poco consecuente,
se tiende hasta vosotros de mi luna.
Que no es la de Valencia, y ahora veo
que aunque no tengo mucha simpatía
por enredos de la tecnología,
no es mal parche, los ratos que no leo.

De forma cautelosa, pruebo ahora
a retomar, desentrenado, el paso.
Lamento, de estas líneas, el retraso
y espero que otra vez merecedoras
se muestren de la vuestra comprensión.
De todo corazón
el Hipocampo, un tanto sedentario,
insiste en la pasión
y el ajedrez de los vocabularios.