martes, 31 de diciembre de 2019

Cormoranes y calamares

Ya sabéis, estas fechas en las que la más sofisticada hipocresía quiere conmover lo que nos queda de "conciencia solidaria" y bla, bla, bla, y entonces instituciones benéficas y similares  montan la noche de que nadie se quede sin cenar, que es lo que habría que corregir el resto de las noches del año.

Churras con merinas aparte, con los dos o tres millones de multa que en la "tele" dicen que le habrían puesto al "honorable" (risas nutridas y tumultuosas) Pujol -- en caso de no haber escurrido el bulto con la escandalosa ley de prescripción de delitos --, alguna cena de esas podría haberse, acaso, organizado. ¿O no? 

lunes, 30 de diciembre de 2019

Villa y Corte (I)

De no estar en Madrid, lo echo de menos
como a algún sentimiento ya perdido.
Lo castizo del aire, su alta sierra,
un cierto señorío. Y el cocido.
Parques, y arte en las arquitecturas;
a veces, suerte; otras, desventura.

Veinte años allí. Luego, visitas
que la distancia, el tiempo ralearon.
Tantas copas y noches sibaritas,
¿adónde fueron, dónde se quedaron?
Los colegas, las luces transitorias,
el elegante bar de la terraza,
¿en qué momento hicieron tabla rasa,
erigiendo una línea divisoria?

-- Muy manriqueño suenas. ¿Son los años
que ya no escuchan cantos de sirenas?
-- Como quiera que sea
(negras y blancas y semicorcheas),
pero es verdad que, fuera de elegías,
añoro aquel Madrid de aquellos días.

domingo, 29 de diciembre de 2019

La ganadora (a toro pasado)

Ya era fácil de ver que te llevarías la gloria del triunfo, el laurel de los aplausos y la colectiva admiración.
Tocada la fibra más burda y rosa de la audiencia, tus andanzas, tus desplantes inconsecuentes, el culebrón que has fabricado con tu antojadiza calentura y la dulzarrona mezcla de ternura de ficción y de embobamiento (que desmentía una cólera vociferante cuando tus caprichos encontraban oposición), no era posible que nadie te disputase con ventaja el enroscado mirto y el mármol del más alto escaloncito en el podio.
Las marujonas de ambos sexos te han elegido como musa y reflejo de sus ansias frustradas, de sus cobardes resignaciones; han volcado en ti el simbolismo de sus ensoñaciones, haciéndote cifra del logro vicario que compensaría tanta renuncia, tanto acumulado adocenamiento.
Así que, nunca tan boquiabiertos como tú, ya íbamos a preguntarnos cómo llevarías el peso de la púrpura, esa responsabilidad de estandarte precursor de tan "eminente y lúcida", numerosa cofradía, cuando hemos contemplado con amarga estupefacción tu impío, aunque previsible, giro de veleta pedestre, el chasco mayúsculo que has propinado a la masa, a tus más entusiastas valedores, dejando a tus tontos útiles con la cara de pardillos (¿o redomados tunantes?) que al tramo final del estúpido vodevil no podía menos que corresponder.

sábado, 28 de diciembre de 2019

Buenas noches

Los gruesos muros de El Escorial
acogen un coro "a capella".
Reminiscencias de antigüedad
en la fantasía y sus teselas.
No todas las piezas interpretadas
encuentran perfectas su afinación:
el contrapunto y el compromiso
configuran también la canción.

Por las calles, a la salida,
las terrazas, la gente, la vida;
piedras y árboles en armonía;
un sugerente paso del Tiempo
y un sabor a veteranía
acariciado por el sol tierno
de este diciembre, de este invierno.

¿Encaja esta decadencia,
confortable de arte y de ciencia,
en la deriva de estos días?
¿Este color de dorado glorioso,
matizado y envejecido,
con el rumor de nuestro latido,
los silencios internos,
el cabello canoso?

martes, 17 de diciembre de 2019

Si sobrevivimos a las fiestas, los chanchullos y las protestas

El Hipocampo se propone
una pausa deliberada
y, como otrora, ahora recurre
a palabras descoyuntadas:
son esos versos juguetones
con cadencia de trote corto,
de inesperadas direcciones
y de destino un poco absorto.

Que no se pierda esta conexión,
mientras "que Dios reparta suerte",
es deseo y es intención
voluntarios y nada inertes.
No mucho más de una semana,
y encontraros por aquí
y reanudar esta caravana...
¿será que sí?





lunes, 16 de diciembre de 2019

Un Daniel diferente

Acostumbrados a verlo interpretar, estos recientes años, el papel del agente 007 (aunque confiriéndole un aire algo gélido), a este rubio señor Craig que hace de detective en "Puñales por la espalda" le sienta nada más que regular el abriguito semidestartalado que luce ahora, en contraposición con los ternos (bien que ceñidísimos) que de forma inexplicable le corta el sastre a Bond y que milagrosamente no estorban a las acrobáticas acciones trepidantes que a él son anexas.
La "peli" tiene claros antecedentes argumentales en la historia de la cinematografía y la literatura, y requiere, para desentrañar el laborioso misterio, las explicaciones minuciosas sin las que no habrá Teseo que salga del laberinto.
Para mitigar un cierto agotamiento, el espectador puede recrearse en la magnífica casa de época y en la suntuosa y abigarrada decoración de la misma, como centro de la existencia del patriarca que interpreta Plummer y de su variopinta y rencorosilla/envidioseja descendencia, encarnada por plantel de aceptables méritos y veteranía, y la incursión de alguna cara joven en alza.
Largo film para pasar un largo rato, con el análisis sugerido en forma leve en los caracteres y las psicologías, renovadas y sabidas ideologías, debates de algún tema al uso, no hay por qué darles la espalda a estos puñales.  

domingo, 15 de diciembre de 2019

Quim encabritado

El mequetrefe Torra se enrabieta
y al "en funciones" Sánchez presidente
ahora le pide trato preferente
con muy estrafalarias morisquetas.

Que no se da jamás por enterado
de que en su sucursal
es, como todos, un mero empleado;
y en una empresa, ya lo habrían echado
por tunante, bufón y desleal.

Algún día habrá que plantearse
una reforma a fondo de estructuras
que no consienta que vuelvan a darse
tan vulgares y toscos caraduras.

sábado, 14 de diciembre de 2019

El núcleo duro del feminismo español -- impasible el ademán -- propone a Adara para la Presidencia del Gobierno

Lo que venía siendo un insistente rumor, parece confirmarse: la preclara concursante del psiquiátrico de Telecinco va a ser favorita en las apuestas para la carrera (el sesgo de estilo hipódromo no es intencionado) hacia el nombramiento que tantos presumidos sin mérito ansían.
La conocida señorita (que ha dado notables muestras de madurez y coherencia en su acreditado comportamiento durante el célebre y vigente certamen) se perfila con serias posibilidades de alcanzar una victoria electoral resonante e indiscutible, gracias a lo diáfano de su argumentación y a sus sensacionales dotes de liderazgo.
Entrevistada al respecto por los más conspicuos analistas de nuestra política, ha declinado pronunciarse y, con modestia imprevista, se ha limitado a dar las gracias por el interés despertado, las adhesiones públicas y el brillante, a no dudar, futuro que le pronostican los más cualificados augures, y ha exclamado con arrobo: ¡Madre mía, (bis, bis)!  

jueves, 12 de diciembre de 2019

Desde el colesterol

Si Uds. experimentan la inconfundible e impresionante sensación de que la proa gigantesca de un portaaviones (o similar navío de guerra) se les echa encima, con notable peligro para su integridad física, entonces es probable que se encuentren Uds. en el cine, contemplando las primeras escenas de "Midway".
"Peli" bélica a raudales, extraordinaria producción, temerarias evoluciones de aeronáutica aplicadas a destruir barcos enemigos que explotan y/o se incendian pavorosamente, con impecable y espectacular verosimilitud, en respuesta al bombardeo de Pearl Harbor, que ya han tratado con anterioridad en la pantalla y aquí refuerzan, con eficacia y sobria dosis, actores de acreditado y reconocible oficio. En su género, cabe afirmar que no decae, estupenda de imágenes, sonido y música, ambientación y demás ingredientes de la mejor profesionalidad.

"La gran mentira" es, por contraste, una elaborada y detallista caja de sorpresas que va desvelando con parsimonia y administrada cadencia un timo a dos voces, de orígenes que se entrelazan desde un pasado que ha ido moldeando la conducta y las motivaciones de los protagonistas para que den curso a un profuso tapiz de doblez y mutuos engaños en los que, con algo de maniqueísmo, se justifica el regodeo vengativo del cazador cazado, el cobro de un antiguo agravio que lleva a cabo con sinuoso encono el implacable personaje de la Mirren.

Con estas actividades y una excursión al jaleo con que Sevilla, y tantas otras ciudades, se esponjan de ansiosos y desmesurados preliminares navideños, hemos procurado olvidarnos de los cotilleos y la peste política, que prosiguen, rayos que no cesan. Pero conste que el Hipocampo no les olvida a Uds. aunque lo tiente y retenga el colesterol delicioso de los mantecados de Estepa. 

domingo, 8 de diciembre de 2019

Otra niña para nuestro exorcismo

Con irritado ceño y la mirada
preñada de anatemas y reproches,
el encono de Greta nos visita
para ponernos las peras al cuarto:
su expresión, áspera como el esparto
y, en toda la mañana, tarde y noche,
sin la menor risita.

La multitud aclama embelesada
su inaudito y simbólico heroísmo,
su gesta iluminada
y su rigor, teñido de ascetismo;
su caminar flotante, ensimismado,
que fulmina fanáticas barreras;
su didáctico y tenso apostolado:
Juanita de Arco de la nueva era.

Coincido en la importancia de la causa,
en que es verdad que sobran los motivos.
Pero ¿no suena a loco tiovivo
este no darnos pausa,
en la catarsis de esta inquieta Greta?

viernes, 6 de diciembre de 2019

Ayer

Pocos van a creerme esta mañana
(y, la verdad, no importa demasiado),
escribiendo con calma de prelado
estas palabras junto a mi ventana.

Diciembre avanza, en silencio el salón
sólo consiente un reloj rumoroso
con el compás de un tic-tac cadencioso
que apenas me distrae la atención:
es un ritmo modesto y regular
que, de lejos, envuelve,
siempre presente, el sonido del mar.

-- Ayer, después de Cádiz...
... mas ¿para qué contaros?
-- ¿En serio que a tu edad...?
-- No toda la afición se desvanece
y mi dama merece
que, si lo estima a bien, el corazón
vuelva a latir con amoroso agrado
y un cierto contrapunto y desenfado
de sístoles, diástoles y besos...
-- ¿Por rincones traviesos?
-- ... mirto, laurel y acanto
y primores de encanto
de patricia romana,
deslizados de forma cortesana.

jueves, 5 de diciembre de 2019

Esperando el sombrero blanco

En creciente tropel van acudiendo,
más confiados, sí, cada mañana
al rito gratuito que sucede,
al desayuno, semana tras semana.

Están a veces, con sus vuelos cortos,
como incitándote con impaciencia:
el gigantesco, inexplicable ser
en bata azul marino "de por casa",
que para ellos va a dejar caer
unas migas de pan de estricto molde
y, al retirarse al porche,
va sintiendo, espontánea, la sonrisa
que se camufla en la barba frondosa
y el mostacho erizado y conde-duque,
como aquél de Olivares.

Asumiendo, abuelete sin nietos
y no mucho que hacer,
que estos actos presentes
no parecen de mucha utilidad,
sabes que, en la memoria,
guarda el archivo los trazos y lances
de unas andanzas que, en rigor, consienten
alguna gratitud hacia la vida
y su rosario (¡vaya!) de discretos,
y puede que no tanto, aconteceres.

-- Hipocampo, ¡quién te lo iba a decir!
-- ¿A que sí?  

martes, 3 de diciembre de 2019

Se está necesitando de urgencia

una norma que con rigor impida y con eficacia castigue el repugnante comportamiento de la gentuza que en el Congreso se ha sacado de la manga fórmulas de acatamiento a la Constitución envenenadas de mofa, de rencor y de propósitos saboteadores.
Ni la tolerancia es pringue ni la flexibilidad es caos.
Y quizá sea desairado predicar en el desierto: "mucho barco para tan poco pirata", para este marinero de agua dulce y desengañada que es uno. Pero me parece un síntoma lamentable de esta democracia y de esta sociedad enfermas, la locura con la que tiramos nuestro dinero en pagarles un sueldo a los parásitos que, por la grosera y estúpida contabilidad del voto, de tan puerca e indigna manera nos "representan".

lunes, 2 de diciembre de 2019

Entretenimiento para una tarde lluviosa

¡Qué "perfecto" anfitrión!:
como un pavo real,
inauguras la Cumbre, sonriente y triunfal;
aupado al sillón,
presidente casual
de moción de censura tunante y trivial...
¿Qué artificio hay en ti
de ampuloso alfaquí,
de cordura ilusoria y de maniquí?
Un adiós nada más
de tu gesto infeliz
es todo lo que ya nos gustaría oír.

¿Cómo puedes llegar
a cansino mayor
enfundado en tu terno sutil de alcanfor?
¿Qué manejo falaz
dispondrás otra vez
si no encuentras apoyos para tu doblez?
Como una indigestión,
la caterva servil,
majadera y pelota, te aplaude en tu atril...
¡Ojalá que al final
de tu inepta gestión
podamos olvidar todo este papelón!


 (Que Aznavour me perdone; pero prueben Vuesas Mercedes a calzar los anteriores versos en la hermosa música de "Venecia sin ti".)

sábado, 30 de noviembre de 2019

La mascarada

La desvergüenza audaz de un sodomita
impregna tu conducta de estos días
y se aferra al sillón tu hipocresía
con alquimias falsorras
que no hiciera Demócrito Abderita.

Mientras prosigue el vómito de Torra, 
urdes tu cochambrosa componenda
con Lastra de emisaria de tu agenda
estrechando la mano de Rufián,
exigente truhán
que al Parlamento iba a hacer el chorra,
y ahora te la va a meter doblada
al verte en la presente mascarada
sumiso y dócil y rastrero y nada.

Casposo y mísero te ves, Pedrito,
y no importaría un pito
el serrín que rellena tu cabeza
"malamente, trá, trá," si no costaran
tan caras tus famélicas "proezas". 


miércoles, 27 de noviembre de 2019

Para el desgobierno del valiente Sánchez, profuso de remienditos

Tan formalitos que parecen. Tan cumplidos y serios.
Tan suyos.
Atención: porque, cautelosos y calculadores, solapan sus conveniencias de "hombres de negocios" a la ocasión implacable con la que sacar tajada de cada coyuntura. Aprovechando cualquier debilidad del interlocutor en la transacción que se tercie.
Si se encarta (que sobran los momentos), opinan con el fingido comedimiento de la boca chica, concediendo a medias razones repartidas, camuflando apenas alguna que otra equidistancia, nunca comprometidos del todo y desde luego ambiguos, cuando se trata de los intereses ajenos.
Se les ve algo agazapados, como en espera de asestar los golpes.
Sin ser los únicos, qué modosos asoman, qué "oporTUNOS" con frecuencia, los políticos (¿chicos dudosos de gasolina?) del PNV. 

martes, 26 de noviembre de 2019

Tamara Falcó dicta un ciclo de conferencias ilustrativas sobre las ventajas del NETOL

A partir de los rumores que con insistencia ha desatado esta noticia, se está investigando de la manera más solvente si tiene origen en el hecho, que no todas las opiniones tachan de aleatorio, de que, al participar en programa más o menos ocurrente de cocineros por televisión, sus inquietudes intelectuales hubieran experimentado la conveniente aproximación al clásico y benemérito producto de limpieza para metales que, en épocas de la historia no tan remotas, brilló -- literalmente -- por sus indiscutibles propiedades y excelentes resultados.
En ágoras relevantes, estudiosos de las más diversas disciplinas politólogas contrastan criterios y puntos de vista que, en la controversia suscitada, han llegado a caldear con sonoros adjetivos e interjecciones los aspectos poliédricos que van desprendiéndose del misterio emergente, inherente al acontecimiento que, no por inesperado, carece de la entidad y sustancia que ya quisieran para sí otros sucesos de nuestra más palpitante actualidad.

Seguiremos informando.    

lunes, 25 de noviembre de 2019

Un personaje popular

En la clínica han ingresado a Pepe, el Cojo, veterano "cantaor" en las madrugadas de flamenco por los locales que de forma residual puedan quedar como muestra en la Isla de San Fernando.
Personaje popular, en cambio no todos conocen sus circunstancias familiares: su mujer, de nombre Ramona, regenta un puesto ambulante de churros y papas fritas asentado hasta los mediodías en estratégica esquina del centro de la ya, por qué no, ciudad; los tres hijos habidos en estos años van creciendo y dándole que pensar ("las cosas de los chavales", dice él, con tono de disculpa): el mayor, algo metido ya en el menoreo de la droga, con los sustos que esa actividad conlleva; la segunda, de unas desenvoltura e independencia que ojalá no termine recalando en el alterne; y el menor, que ha salido juicioso y va bien con los estudios, gracias a Dios, mientras Pepe se va ayudando con la venta de algunos cupones y papeletas de según qué rifas y sorteos.
Celebraremos la pronta recuperación de nuestro hombre, y que este arrechucho (que en otras latitudes hay quien conoce como parraque o incluso regomello, y cuyos detalles se omiten por la Ley de Protección de Datos, tan en boga hoy día) no pase de ser un "quejío" sin importancia.

Nota de la Editorial: fuentes acreditadas aseguran que un homónimo suyo, tanto que lo es de nombre y apodo, reside en la localidad de las Rozas, aunque dedicado a menesteres de la representación de artistas; y que, sorprendentemente, ambos coinciden también en la fecha de sus cumpleaños.  

sábado, 23 de noviembre de 2019

Blanca/turbia Navidad

Como viene ocurriendo cada año, con un mes -- y más -- de anticipación a la fecha oficial, estalla la bacanal de consumo y aturdimiento en la que se ha transformado, prioritariamente y para la mayoría, la fiesta navideña.
Sabedores de que la tentación será casi irresistible, los comerciantes despliegan sus infinitos cantos de sirena, se engalanan con las plumas más exageradas del pavo real y exhiben cuanta mercancía brillante embaucará a los consumidores, con apariencia de una juguetona felicidad y una satisfacción que, de todos es sabido, a nadie ocultan su efímera transitoriedad: lo necesario para que caigamos en la red de lo frecuentemente superfluo.
Por una parte, que cada uno haga de su capa un sayo y decida cuánta "pasta" quiere fundirse en la juerga: nada que objetar, en líneas generales, y quédense la solidaridad, la caridad, etc. para otros comentarios. Pero por otra...
... el obsceno despilfarro de dineros públicos (sí, sí, cachondos, los de nuestros sádicos impuestos) que quienes mangonean malgastan en fomentar y sostener dolosamente la inercia y los resultados de este delirio colectivo, no tiene pase: con tantísimas cuestiones básicas sin resolver, los millones de euros que se descarrilan son otras tantas señales de la hipocresía, el cinismo y, muy mucho, la manipulación que se practica con los pueblos que, tal y como respondían al reclamo de PAN Y CIRCO en el Imperio Romano, reflejan en nuestros días su condición embotada de estúpida inconsciencia y ruidoso egoísmo despreciable.

-- ¿Tú eres un aguafiestas?
-- ¿Y tú, un idiota?  
   

viernes, 22 de noviembre de 2019

El asedio de la modernidad

Estoy desolado. Los más firmes pilares, los cimientos de mis clásicas costumbres se desmoronan ante el avance, el asedio imparable de la modernidad.
Con grave sentimiento de culpa, admito haber sucumbido, hace algún imperdonable tiempo ya, al comportamiento proceloso que implican las compras por Internete, eso que los más despreocupados y licenciosos llaman sin cautela y con desenfado "ON LINE".
Será difícil, lo sé, remontar la carga de complejos gregarios y consumistas que ello supone; el vergonzante adocenamiento que, como pecaminosa adscripción, comienza a atraparme entre sus fauces; el sonrojo que experimento cuando recibo, de correos o de la agencia correspondiente, los artilugios, adminículos y zarandajas que previamente he encargado que pidan para mí mis dos gestoras de confianza (porque mi entendimiento con "las maquinitas" es víctima de rechazos e incomprensiones recíprocas de las que ya he dado a Vuesas Mercedes cumplida noticia)...
¿Como renunciar a la adicción, al aleteo de pueril importancia que entraña la llegada, esperada entre anhelantes zozobras, del paquete, del sobre, del objeto que se nos antojó de entre el laborioso catálogo, del tentador surtido, del libro inmemorial en el que Borges perseguía sin éxito, agotándolo, la página inconcebible y central en la que, por toda la eternidad, proseguían el infinito desdoblamiento y sus laberintos?
Se afilan mis cuitas. Mi fragilidad de pestañas e ideologías sufre una insidiosa progresión. Desconozco qué será de mí, qué mareas aún más escalofriantes me deparará el voluble Destino. 

jueves, 21 de noviembre de 2019

Cars, cars, cars

Para los aficionados y los devotos del automóvil, "Le Mans'66" proporciona una notable ocasión de disfrutar.
Y no sólo por la exhibición de algunos autos ejemplares, guapos a rabiar, que caracterizaron una época, sino por la rotunda producción del "film", que reúne imágenes, sonido y actores más que profesionales, escenas que le mantienen a Ud. (y notoriamente a Maritere) en una tensión que los oportunos pasajes de la banda sonora con eficacia potencian; y todo ello sin descuidar ciertos apuntes de nobleza, de dignidad y de coraje que no poco reconfortan, aunque ficción cinematográfica sean, en nuestros descoloridos tiempos de decepción.
Planteado así el espectáculo, lo que puede resaltar en el fondo (porque el fondo, a veces, también resalta) es el pulso proverbial entre el idealismo del amor a la obra bien hecha, con vocación e independencia de criterios, y el materialismo rutinario del dinero jerarquizado hasta la abyecta sumisión de las personas al objetivo hortera y todopoderoso de la rentabilidad y las ganancias empresariales, caigan quienes caigan: un asunto en el que, acaso, Ud. puede volver a reflexionar.

-- ¿Queda tiempo para este infinitivo?
-- Más nos vale.   

miércoles, 20 de noviembre de 2019

La súbita delicadeza de Iglesias, ese líder

¡Qué talante modoso, el del Coletas!
¡Qué discreto y compuesto comentario
para salir del paso en Internete
y con tranquilidad de balneario
esquivar la sentencia del sainete
y el contundente término "PALMARIO"!

Con variable vara de medir
que, por cierto, a nadie ya sorprende,
nuestro esporádico aprendiz de duende
redacta frases con las que fingir
apenas una abstracta referencia.
Es natural: al próximo horizonte
no conviene ponerle interferencias.

Pablito, ¡qué lejos han quedado
tus exigentes verbos y anatemas
que solamente esgrimes reservados
a los que, escarmentados,
jamás van a comprar tus teoremas
ni tus ritos, arengas y proclamas
de comunismo rancio y de jindama! 

lunes, 18 de noviembre de 2019

Martin Barreiro y su aliño indumentario

Verdaderamente cuesta imaginar (que a comprender, no creo que llegáramos) los tortuosos recorridos, los vericuetos abstrusos por los que, en el laberinto de tu mente, se deslizan los impulsos de las neuronas que determinarán tus propósitos y decisiones.
Siempre que te contemplamos explicando por televisión los lances que caracterizan la climatología cotidiana, varias preguntas surgen desde nuestra zozobra, que entendemos en este caso revestida de prudente justificación: ¿qué aciago hado te constriñe, vez tras vez, a elegir, con desprecio manifiesto de las proporciones, una o dos tallas menos en la ropa con la que te nos presentas?¿Acaso una infortunada herencia inversa te induce a ponerte prendas que antes han pertenecido a algún hermano menor tuyo?¿Un erróneo programa de tu lavadora automática causó estragos en las fibras de los tejidos correspondientes, ocasionando esa disminución admirable, ese proceso que, cediendo a esotéricos atavismos, alguien podría comparar con el método jíbaro de reducción de cabezas?¿Te pueden los vaivenes frívolos de según qué modas?¿Los frecuentes insomnios que sin duda aquejan a YOSI (Zappeando) traen causa del terne fuero minimalista de tus ternos?¿Jamás llamó tu atención, produjo incomodidad de movimientos en el desempeño de tus meteorologías, la pequeñez inverosímil de tus chaquetas/americanas, lo ceñido de la sisa en las mangas, tan escasas y cortas de suyo, el riesgo letal para tu salud de la entrepierna sometida a un compromiso estrangulador cuya angostura heroica equipararíamos (vale que tocados de la metáfora) al Paso de las Termópilas?

Te exhortamos a reflexionar, a volver en ti, sopesando los pros y las contras de ese rumbo; a plantearte quién maneja tu barca, que a la deriva te lleva, ay.


viernes, 15 de noviembre de 2019

La alternativa en el lema

Claro es que ni cuando disimulaban conseguían engañarnos por completo. Y eso, poniéndoles la buena voluntad que jamás han merecido. Pero ahora se han superado, dando en el clavo con la palabra precisa: BARBARIE.
Y para que no quepa duda, a diario montan el repugnante espectáculo de la destrucción, las calles incendiadas, las carreteras reventadas, los robos y los destrozos, la universidad, a tomar por saco, etc.
La decente mayoría aguanta con temor y agobio, pendiente de que los obligados a ello restablezcan (¿cuándo?) el orden y una convivencia limpia de amenazas, extorsiones y abusos y toneladas de violencia y mentiras.
Las evidencias están profusamente difundidas por televisión. Así que la cosa se irá calentando más y peor y puede ser que, una vuelta de estas, una escuadra de camioneros y automovilistas, con razón desesperados del secuestro, resuelva arrancar a fondo como cura de burro para los burros que con frescura infinita exigen el guante blanco de la policía y el respeto (hay que joderse) de "sus" DERECHOS, omitiendo el modo salvaje con el que incumplen sus DEBERES: la condición SINE QUA NON que, al faltar, sólo deja una miserable y puerca anarquía, chatines.

¿Y esto lo va a enderezar el pringoso pelele con nada menos que tres "vicepresis"? Apaga.  

jueves, 14 de noviembre de 2019

A nuestra edad

Como una alergia leve
me contagia tu llanto:
¿simpatía, empatía?
Sabes que últimamente
ya casi nunca canto.
Y con todo, en los huesos...
... ¿cómo te lo diría?
¿Se infiltra? (¡qué palabra,
académica y fría!)
¿Quién podría explicar
a fondo la emoción,
el símbolo, el llavero
del medio corazón?

Te escribo.
Mide el tiempo un reloj
de sol, de arena o cuarzo.
Que nada me acobarde.
Que el desayuno aguarde
tu despertar diario.
Que, desde marzo a marzo,
siempre nos sean propicios
todos los calendarios.

martes, 12 de noviembre de 2019

Los golfos del preacuerdo

Y ¿cómo con estas prisas
-- que ya veremos si cuaja --
vais a cambiar las navajas
por hipócritas sonrisas?

La tomadura de pelo
no puede ser más impúdica
ni más bajuno el camelo
ni la excusa más estúpida.

¿Se esfumaron de repente
todos los inconvenientes?
Con tan turbias componendas
ya no habrá quien se sorprenda:
si eso queda de la izquierda...
¡vaya mierda!

lunes, 11 de noviembre de 2019

Abstenerse feministas

Para mejorar su economía, la agrupación de profesionales que, en la ficción, dan curso a "Estafadoras de Wall Street" parte de la premisa de que el que roba a un ladrón tiene cien años de perdón.
Así que ni cortas ni perezosas, sin demorarse en hilar más fino unos escrúpulos de conciencia que difícilmente se les iban a suponer, van adelante con el proyecto, ya que la crisis de 2008 hundió a numerosas personas y había dejado el negocio en cierta decadencia; y ya que el indesmayable rijo de los machos siempre sucumbirá a la tentación de las bellas hetairas siglo XXI, descuidando con imprudencia (y con la oportuna ayuda de las sustancias que con disimulo les van a incluir en las bebidas) esos instrumentos de la sofisticación financiera que son las tarjetas de crédito.
En el rudo y más que elemental planteamiento, los clientes quedan como peleles o cerdos y las "gestoras" de la ocurrencia, como unas espabiladas codiciosas con, no obstante, tiernas facetas de solidaridad, deberes maternofiliales y otras curiosidades del destino que pretenden una leve y quizá hipocritona justificación.
La "peli" oscila de propósitos entre el espectáculo y algo de maniqueismo de supermercado y TV5, donde el subrayado de fragmentos de piano clásico acaso es lo más limpio del resultado, fuera de la no discutible estampa de "Ramona" López y sus socias.
Porque tal parece que algunas tensiones y relaciones, inventadas al principio de los tiempos, tienen visos de permanecer para la eternidad. 

martes, 5 de noviembre de 2019

El retablo de turno

Pilosos o rasurados,
cada uno por su lado,
cada quien dijo su cosa;
y quedaron tan campantes,
tan frescos como una rosa,
más o menos como antes.

El relamido mayor,
a juego con su "talante",
¿toma descafeinado?

El joven enamorado,
en las pausas del amor,
para que nadie sospeche,
¿trasiega algún té con leche?

¿Un vermut castizo acaso
(mientras en Génova espera
que cambie la ventolera
para asumir el traspaso)
el barbado moderado?

Y ese bardo sosegado,
pedagogo camuflado
con la melena molona,
émulo nicaragüense,
¿bebe "birra" peleona?

Y el riguroso trapense
-- mucho más que una perilla --,
¿es de tinto o manzanilla?

Anoche echamos en falta
en el retablo de turno
la presencia de unas niñas:
ni descalzas ni en coturno
hubo mujeres barbudas
ni hubo mujeres lampiñas. 

domingo, 3 de noviembre de 2019

Moteros, bajándose de la moto

-- ... precisamente, y me imagino que los científicos estudiosos del espacio, y más aún los astronautas, cuya perspectiva preferente no deberíamos poner en duda, sí que saben de nuestra insignificancia, de lo que en esencia se parece la muerte de un pajarillo que (en el atolondramiento mal calculado de un vuelo y un trampantojo de la transparencia) ha chocado con la mampara de cristal de una terraza, al accidente de automóvil que ocasiona un desmayo del conductor y que, de casualidad (ahí está la palabra), escapó con la suerte de esa vez.
-- Y con el oportuno salvavidas del "airbag" para no estamparse contra el parabrisas.
-- Según eso, y si no nos ponemos metafísicos, no parece que importemos gran cosa ni haya causa tampoco para andar a vueltas con el antropocentrismo.
-- Bien pudiera ser; pero el enfoque de esos "iluminados" que decías va por otros derroteros: es la paranoia de un igualitarismo que suena irreal. ¿O no los has visto?
-- Ya lo creo, llamando la atención. En ocasiones, embadurnados de pintura roja (eso sí, fáciles adictos al "happening", desnuditos), haciéndose los muertos simbólicos para protestar por las corridas de toros.
-- Es que son unos "idealistas defensores de los seres vivos".
-- Y me imagino que también unos desocupados con cierto porcentaje de energía disponible y fantasías heroicas de esas que (¿te acuerdas de los "hippies"?) van a cambiar el mundo.
-- ¿Y tú crees que se han planteado a fondo eso de los "seres vivos"? ¿Que lo van a hacer extensible a, por ejemplo, las amebas, que son tan inquietas? ¿A nuestros "entrañables" virus y bacterias?
-- Como plantearse, plantearse... Lo que sí percibo con curiosidad es que, dada la empanada mental previsible, no han reparado en la impropiedad de empezar la casa por el tejado.
-- Es que son de tendencias ecuménicas, globales, etc.
-- Vamos, que no ven prioridad entre, digamos, un conejo y un...
-- No lo digas, porque con sus ribetes de puritanos "torquemadas" de diseño, te tacharán de demagogo.
-- Ya.  

sábado, 2 de noviembre de 2019

Anoche, debate "a 7"

"Fueraparte" del presentador, que ya cada mañana en el Ente nos demuestra su adocenada y torpona talla, desde el acuario del Hipocampo, la conclusión no es alentadora:

Lastra, procurando colar sus gatos por liebre, tropezando en mentiras y contradicciones, huyendo de dar respuestas comprometedoras, con vistas a futuro, cuando le preguntaban en corto.
Cayetana, menos brillante y más predecible que otras veces, con algo menos de gas y más de cansancio.
Arrimadas, un tanto inocentona y utópica de divagatorias generalizaciones.
Iván de los sonoros apellidos (que su asesor le aconseje hablar más pausado, porque se atropella de tanto como quiere puntualizar), con sus recetas drásticas de problemática aplicación.
La "unida" del "Coletas", con el catecismA cansino de los comunistas añejos, remiendos rústicos para nada siglo XXI.
Aitor, deliberadamente gris, elusivo como siempre, más espeso que borroso.
Y Rufián, como un ídem, hablando con fingidos tonos relajados que desmiente su inevitable aire de chulito de futbolines; insistiendo en el "diálogo" y lo que llama amenazas (ajenas) mientras nadie (¿por qué?) le interrogaba directamente por los incendios y el vandalismo de sus hordas domésticas/indómitas que (con modestia cristiana, vueltos los ojos al cielo en actitud edificante) hacen sus obras de misericordia encapuchados para que no los tiente el pecado de la vanidad...

¡Qué extraordinaria pasarela!    

viernes, 1 de noviembre de 2019

Una romántica aventura encantadora

Como no sea en Barcelona, en los tiempos que corren resulta difícil encontrar un nivel de destrozos equiparable al que casi siempre incorporan las sucesivas entregas de Terminator.
La que a la sazón se exhibe en nuestros cinematógrafos, no desmerece de las anteriores ni decae en lo que atañe a la ingente cantidad de material que se destruye para dar vigor y realce a un esquema que tiene inconvenientes serios para ser aspirante a la categoría de argumento.
Y aunque el supuesto vuelve a ser inverosímil de suyo, no habría estorbado algún gramo más de reposo para evitarnos la sensación de que estaba todavía a medio cocer. Claro que todo se hace cuesta arriba, si tenemos en cuenta que el "robot" enemigo juega con ventaja al ser de una sustancia viscosa y alquitranada que se regenera de forma automática y con comodidad, haciéndolo un punto menos que invencible, una cosa que "pa qué".
Arnold (¡cuánta Historia llevamos vivida!), su papel, se ha ido enterneciendo, como el abuelo ex-gobernador de California que es y a pesar de ello fulge correoso, entregadísimo a la causa y haciéndonos sentir confortables, en la comprobación de que es un héroe como de la familia.
Luego, decidme escéptico, pero no he podido soslayar una jocosa sensación de despego e incredulidad, oyendo el acento que lucen en el reparto ciertos personajes que el relato decide que sean mejicanos, y así, no hay más remedio.
Muchas armas, desde luego. El propio guión, con sutil humor, ya apunta: "Esto es Texas".
En fin, una romántica aventura encantadora.    

lunes, 28 de octubre de 2019

Los unos y los otros

-- El atasco, la contradicción reside en que los políticos dirigentes han de ser elegidos por los ciudadanos. Y que cuando éstos se comportan como una horda peligrosa, algunos de aquéllos se esconden en la desfachatez criminal de censurar y descalificar, estorbándolo, el trabajo necesario de la policía (el "cuerpo" que sea), como postureo rastrero que conserve la simpatía o por lo menos el sostenido respaldo del personal, para el día de la urna (la que sea).
-- ¿El germen enfermizo de esta democracia nuestra?
-- Y de todas; aunque, si te fijas, en Chile, Ecuador, Bolivia...
-- Vaya ejemplos, nene.
-- ... déjame seguir, que tampoco en Francia, USA, etc. "hilan fino" precisamente, cuando se tercia: con los recientes resultados de los vándalos de la casa, ¿no te apetece reconocer que hay sitios donde se cuecen las habas con muy otro estilo?
-- ¿Te refieres a que no escatiman con las pelotas de goma, las mangueras de agua a presión y otras contundencias de la tecnología de vanguardia y retaguardia?
-- Lo que pregunto es si estamos del lado de los siniestros enmascarados, los de las capuchas, con su cínica "justificación" repugnante de la violencia, o del lado de los otros.
-- ¿Eso no era el título de una "peli" de Amenábar?
-- Puede.
-- En fin, parece que el problema engorda.
-- Como la otra vez.
-- ¿Y habrá que ventilarlo como la otra vez?
-- Miedo me da. 

domingo, 27 de octubre de 2019

Afirmando

que estaban respaldados por sesudos estudios y conclusiones de los investigadores y expertos en la cuestión, los ilustres mindundis que nos mangonean ordenaron en su día (¿va para 40 años o así?) el cambio semestral de la hora en los relojes porque así se ahorraría una parte de la energía que por otra en tantas se malgasta.

-- Conceptista te hallo esta jornada.
-- E irritado con la tomadura de pelo esta, que en ocasiones ya hemos subrayado aquí. ¿Para este viaje, de suspender próximamente la disposición porque no ha servido bien para lo que dijeron, se necesitaban tales alforjas?

Para cumplir con las normas vigentes, cosa que muchos no pueden decir hoy, esta mañana hemos repetido el estúpido rito, más que nunca conscientes de su carácter efímero, de su frívola inutilidad; como de costumbre, alarmados y "estupefactos sin sosiego", cada vez que comprobamos en manos de quiénes está el pandero; cada vez que intentamos imaginar la ingente cantidad de dinero que nos fundimos en los sueldos, se ve que inmerecidos, de la caterva de bocachanclas que tan torpemente y a capricho nos decide el rumbo.

sábado, 26 de octubre de 2019

El experimento

Víctima resignada de una singular debilidad por las palabras, que reconozco, aunque sin llegar a los extremos de Cabrera Infante y sus célebres retruécanos, no quisiera extraviarme en los meandros de la "fórmula magistral" que pudiera sonar a prescripción médica, farmacia y laboratorio; y me quedo humildemente en la doméstica propiedad de "receta".
O me voy por los cerros de Úbeda y arribo al glamour y la seducción gala de ese concepto que es la TORTILLA FRANCESA y más aún, exagerando fantasías de falla valenciana, a la variedad de "finas hierbas" que, a lo rústico, no pasa de incorporar algo de perejil.
Digo que, a pesar de las pacientes y reiteradas instrucciones que Maritere me ha prodigado para la realización del que debiera ser sencillo y reconfortante condumio, mis intentos aventureros se ven sistemáticamente coronados por decepcionantes fracasos en matices tan variables como el formato, el punto de hechura, el cálculo de la sal y el aceite debidos y (la más peligrosa fase entre todas) el momento sutil de cascar los huevos y procurar batirlos sin que se desparramen fuera del recipiente, proceso que en ocasiones olvido con las consecuencias desgraciadas que Vuesas Mercedes pueden imaginar.
Lo he vuelto a hacer; y aunque "a buen hambre, no hay pan duro", declino la descripción, por somera que fuere, del inseguro, inquietante, inverosímil aspecto que, ya en el plato, ofrecía a la vista el arrogante experimento de hoy. 

viernes, 25 de octubre de 2019

Todo por el estilo

El reciente episodio de la verbena que ayer tuvo lugar, principalmente diseñado por el vigente desgobierno en disfunciones, ha servido para dejarlo todo por el estilo y, de camino, poner un poco en evidencia a los descafeinados, a los lenguaraces y a los que hablan sólo de oídas porque ni su edad les consiente haber vivido lo que ocurrió.
Aparte quedan los del gatillo fácil que, con tonos de desprecio y burla, motejan de "nostálgicos" a quienes quizá no son otra cosa que gente leal que, ni en estos tiempos de descrédito y miseria, quiere engrosar la numerosa lista de los resentidos y de los cobardes que arbitrariamente nunca llaman "preconstitucional" a la tricolor de la república aquella, ni a según qué otros trapos dudosamente sobrevenidos.
Luego, lo que hay es que se puede mentir mucho, pero eso no elimina la realidad, la Historia, Don Pelayo y los Reyes Católicos incluidos.

jueves, 24 de octubre de 2019

La sonrisa interior

Aunque el maestro lleva décadas sin darme motivos para ello, desde el estreno he estado indeciso, recelando encontrar almibarada su última "peli" en cartel. Craso error del que confieso mi arrepentimiento.
Porque "Un día de lluvia en N.Y." es un nuevo ejemplo (de los suyos) con sensibilidad, delicadeza, e ingenio cuyo argumento se ramifica en finos detalles de introspección, análisis, contrastes, diálogos elaborados con fluidez, alguna deriva no exenta de sorpresa, perfecta ambientación de ese mito contemporáneo de la ciudad de los sueños, de las señales culturales, las nostalgias del cine dorado y la bohemia "retro" y las canciones clásicas e imperecederas que sostienen tantos de nuestros mejores recuerdos.
Por eso, los maduros espectadores asistentes, al encenderse las luces de la sala tras la proyección, no nos resolvíamos a salir, como demorados, convencidos en el respeto y la seducción de la obra bien hecha, en el gustazo de la inteligente sonrisa interior.
De nuestra gratitud hacia este mago admirable que es el Sr. Allen.

miércoles, 23 de octubre de 2019

La visita

Al lado del Puerto del Bujeo, los faroles en la fachada del Mesón de Don Sancho son, a las nueve de esta mañana, una sugestión, una hospitalaria señal de acogida.
Voy camino al Rincón de la Victoria, a comprobar en qué punto están los quebrantados huesos del Comodoro, después de su batacazo inoportunísimo.
Ya le tengo dicho que, sobre todo a nuestra edad, tan paradigmática de incertidumbres, nunca sobra extremar las precauciones, cosa que él mismo, navegante avezado y varón prudente de suyo, sabe bien. Pero verdad es que un percance fortuito lo tiene cualquiera, y ése ha sido el caso.
Y ya de paso, para ponernos algo al día, superado este último verano y sus aperreos de turistas que nunca faltan.
Sin brújula ni sextante, ni tan siquiera uno de esos chismes que llaman GPS y que en ocasiones causan Graves Problemas Sucesivos, arribo sin novedad a su fondeadero y ya, durante el ágape de rigor y los generosos postres de capricho, hemos podido desmenuzar uno que otro tema, no siendo el menor de ellos el referente a la salud y sus inextricables aconteceres.
Cumplido a satisfacción tal protocolo, que confiamos en reiterar, la comarca de Tarifa vuelve a ser la deliciosa sensación de otras veces, a bordo del "Gordo", el mar por el Estrecho y sus cargueros, algo de música y molinos de viento para el regreso a casa.

-- Bueno estás tú.
-- Ya.