martes, 13 de noviembre de 2018

De una puesta de sol hasta un trasero

Alguien contemplará tu luz que arde
como esta tarde, ocioso, yo te miro
sin dar cabida -- para qué -- al suspiro
inútil del valiente y del cobarde.
Tu aparente naufragio sobre el mar,
como cada noviembre, se repite
jugando una vez más al escondite
como el ligero verso de un juglar.

El escolar que fui hoy reflexiona
-- doblado el cabo ya de los setenta --
que entre tantas tormentas
el vaivén del amor siempre emociona.
(Como en un cuento de nunca acabar
de las Mil y una noches,
entreveradas de ciertos reproches,
las perlas rosicler de aquel collar.)

Y en fin, en esta tarde en que divago
por las palabras de un bazar iluso
admito que me encuentro algo difuso
y en mis metáforas también naufrago,
de sílabas, de rimas y de algas:
y en la tersa hermosura de las nalgas,
en la feliz, doméstica costumbre
de Calipigia y su certidumbre.

1 comentario:

  1. -Como cada Noviembre coincidiendo con tu Rubicón particular veo que sigues divagando con Calipigia, en esta ocasión, como referencia. y
    lo bueno querido amigo, como buen juglar, sigues cantando " a una edad tan seria como la mía/ me enamoro todavía/ de unos rizos y un aroma de mar.
    Salud y muchas felicidades.
    Tu devoto de Aluche.

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