jueves, 31 de mayo de 2018

La estampa

Flanqueado, o mejor, rodeado o sitiado por el frenesí de los neuróticos pacientes que, en la sala de espera para la consulta con el médico, agotan las ilimitadas posibilidades de sus teléfonos móviles.

Me temo que es inútil, de ilusos, pedir que el personal desconecte los irritantes cacharritos, con sus señalitas acústicas, goteítos y demás ridículas memeces de diseño.
Debe ser que en esta jaula de grillos, en esta selva de inquietísimos primates, se desconocen las virtudes balsámicas del silencio y de las reflexiones que él favorece.
Procuro blindarme de paciencia, considerar cuánto habrían gustado los zapatos azules de gamuza que calzo esta mañana a Tony/Antonio, tan presente siempre en el recuerdo.
Y luego, de regreso, la valiente y seductora estampa del "cochecito de los recados", superviviente exento y al sol de su mínimo percance de hoy, en el jardín, me recompone un poco el ánimo de los sinsabores deprimentes de las pruebas clínicas, y desmiente las ironías que, parodiando otros decires, vanamente intentan embromarlo tildándolo de "coche de chica". 

miércoles, 30 de mayo de 2018

La lectura y la anécdota

Mientras erige sus ficciones interpuestas y sus pedagogías admirables (con ese resplandor, visible o recóndito, de honda y poco o nada vanidosa sabiduría que siempre esmalta sus obras), Fernando Quiñones, en "La Visita", nos traslada "aquellos seis raros versos árabes anónimos":

Se precipitó todo, se incendiaron
en la noche tus ojos como estrellas,
las rosas en el vino, las palabras
en nuestras bocas. Todo se inflamó
menos aquello que debía inflamarse.
Mi triste miembro inerte.

Esa lectura (que reviso de nuevo ahora, en las entreveradas armonías casi conyugales del porche, al compás de tus personalizadas adaptaciones y reformas de diseñadora), de refilón me trajo a la memoria la ocasión de un desencuentro a cuyo confuso y fracasado desenlace debió llevarme una imprudente y todavía inexperta joven madurez y el bobo espejismo que exageraba la leyenda de las miradas magnéticas entre cofrades del compartido signo zodiacal.
Porque, mea culpa, no encontré debajo de aquella ropa apenas una estructura que pudiera encender mis deseos y que evitase el desolado papel que interpreté en tal coyuntura: el patinazo (y el otro "azo" también, vale) que hoy puedo evocar con cierta niebla piadosa y con la modesta serenidad de que semejante desconcierto jamás volvió a presentarse en lo que fueron, lejanas ya, fugaces andanzas del camino.

martes, 29 de mayo de 2018

De "facebook" a "facebook"

Un florido lector me reconviene
y, dando alas a su fantasía,
pimpante va y sostiene
que es "de derechas" esta vida mía;
y que mis neuronas "ablandadas"
y las cosas que escribo por momentos
no reflejan la luz de mis baladas
ni la intención de mis antiguos cuentos.

Porque a gusto de todos nunca llueve,
hoy quiero agradecerle su atención,
caballerosidad que me conmueve
de todo corazón.

Desde Cádiz, redacto laborioso
este ajedrez frecuente, de palabras.
(Unos piensan que estoy haciendo el oso,
otros creen que estoy como una cabra.)
No se me da un ardite:
ajeno al qué dirán, y Dios mediante,
que el Hipocampo juegue en su escondite,
firmando lo de ahora, o lo de antes. 

lunes, 28 de mayo de 2018

Un garboso que "pa qué"

Vuelve el tontaina Sánchez do solía
insistiendo en su emperre sempiterno,
en su ya melancólica porfía
de hacerse presidentO del Gobierno.
El público contempla estupefacto
su idea fija y la reiteración
del empecinamiento, más que intacto,
del cansino estribillo en su canción.

¿Acaso conectó sus electrodos
un deficiente técnico iletrado
o un trémulo modelo de beodo
es el diseñador de su alumbrado?
¿Y el desmañado estilo del discurso,
débil de convicción y de argumentos,
y de retórica escasa de recursos,
le bastará para vender el cuento?

Más que aséptico, se ve descafeinado
y poco apto para tal cucaña;
postiza y afectada la sonrisa,
sostenemos, humildes,
sin quitar una tilde,
que es improbable que le sirva a España. 

sábado, 26 de mayo de 2018

Artilugios

Aunque es eléctrica, y ahí se ve naturalmente el relativo grado de servidumbre que hasta los clásicos debemos a la tecnología, no tiene mi tostadora el aire desafiante, misterioso, de cápsula interplanetaria y futurista (o "presentista" ya) que otras que se exhiben con gallarda ufanía en los establecimientos del ramo de los electrodomésticos y otras pingües maravillas.
Rectangular, con la parrilla a cielo abierto que ha de dorar las caras alternativas (el haz y el envés) del pan, incorpora un cable de corriente y un botón o rueda minimalista que determina el encendido de las "resistencias" y el tiempo de duración, otrosí marcado por una suerte de tic-tac de reloj cuya evolución finaliza noblemente con jubiloso y claro timbre de parada, similar al de la bicicleta de Irene. Su comportamiento la capacita para piezas de diverso grosor, incluidos molletes y croissants, etc.
Y no dejaré de citar su otro componente, de elegante y funcional cometido: la bandejita del fondo, aluminio pulido y extraíble, que en ocasiones hace viajar mi fantasía, zángana y trivial, con la evocación de la guillotina o de la plancha con la que conspicuos prestidigitadores fingen la cruel sección de un ayudante o "ayudanta" quien, por lo general (aunque se han dado casos), aparece al final con su entera, triunfante, ilesa integridad. 

jueves, 24 de mayo de 2018

Camposanto de última generación

Las cruces amarillas que en las playas
van plantando los díscolos tunantes
vienen a ser la fúnebre quincalla
de ese fascio rampante
que parece que ver quiere el cotarro
ardiendo como valenciana falla.

Así que, entre ocurrencias y desgarros
y abolengos de mapas trasnochados,
de tal modo revuelven el tinglado
que la ciudadanía
que calmada y paciente parecía,
de estarse rebotando ya da muestras;
y calientan motores los diarios
con una edición extra
en la que el eminente corrosivo
de alguna bronca entre el vecindario
termine en crónica de "rotativo":
-- "En los enfrentamientos callejeros
que han tenido lugar en estos días, 
competentes y pulcros camilleros
transportaban contusos viajeros
y unos cuantos heridos, tíos y tías."

(Que a todo llegaremos,
manejados por demasiados "listos"
y demasiados memos.) 

martes, 22 de mayo de 2018

Los delicados predicadores

De vosotros, no menos se esperaba,
mendaces demagogos bananeros.
Rojos cual atún rojo de almadraba,
más bien golfos, más bien aventureros,
el cancionero de los "compañeros"
(donde unos pringan y otros, siempre a flote,
uno, el cómitre, los otros, galeotes)
os camuflaba apenas el plumero.

Y azote de "los ricos,
esa infame y decadente casta",
al incauto y menguado personal,
vendiéndole la burra iconoclasta
se os iba la fuerza por el pico
y en tangos de arrabal.
Pero es un carnaval falso y postizo
y al cabo queda sólo el compromiso
de daros, como todos, la gran vida
y que los mansos sigan la corrida.

¿Un pisito modesto?
¡Venga, cuates,
que después del chalet ya vendrá el yate!

domingo, 20 de mayo de 2018

Las cosas de palacio...

Con el concurso sutil, aunque algo impaciente, de las habilidades de Lady Taladro, ha quedado visto para sentencia el tercer artilugio o adminículo que asegurará (¡Alá es grande!) los gallardetes que por un prurito de desconfianza el Clavileño Estelar había dejado de lucir como solía, desde que, más de dos años hará, sucedió aquello de abril.
Arduas deliberaciones han precedido a su elección: circunloquios, soliloquios y otros loquios han abundado en cálculos y teorías, en pros y contras, en avatares, fantásticos pormenores y sinsabores funambulescos hasta que laboriosamente se han ido decantando las conclusiones y decisiones pertinentes y héte aquí que (toquemos madera) "hemos llegado a puerto".
Entre la acreditada parsimonia del Astronauta y la vertiginosa velocidad que por lo general espolea la conducta de Rita, la Rápida, queda por fijar la inminente fecha de la rentrée de esa parte ilusionada y esteticista de nuestros compartidos devenires.

martes, 15 de mayo de 2018

Quim de la India

Se dice que la cara es el espejo
del alma -- como quiera que ella sea --
y cuando contemplamos la que tienes,
de gesto como hipócrita y añejo
y más bien antipática que fea,
en nada nos parece que conviene
para que se mejoren los esquemas
de tu gente y de ti y del "monotema".

Y es que el rictus de asco en tu sonrisa
rígida y permanente y estreñida,
fácilmente anunciaba tus premisas
y el rumbo tuerto de tus embestidas.

Las directrices y la bendición
pides como un pelele a Puigdemont
quien, explicándote cómo es la cosa,
puede que te regale
un libro de Petete y una rosa,
pues sois tal para cual y ya os vale.
Conque si no es seguro, sí es probable
que hayas dado señales
de ser vulgar, petardo y miserable.

lunes, 14 de mayo de 2018

De cómo hacer penitencia

La erótica textura satinada
del mejillón goloso y al vapor
no es el impar manjar que nos agrada
en estas, ya, jornadas de calor.
A su seducción suma, va y se suma
el gambón generoso y al ajillo
que en su cazuela, intenso, nos perfuma
y al presente menú confiere brillo,
con su aceite dorado y virgen extra,
la guindilla atrevida de relieve
que al complacido paladar secuestra
por su profundidad picante y breve.

¿Y qué decir respecto al salmonete
que, enharinado, en la sartén se fríe
y parece oriflama en minarete
cuando a satisfacción Ud. sonríe?

Luego, de sobremesa,
el delicioso aroma del café
anuncia su sabor. ¿Habrá sorpresa
que sobrepuje tanto minué?
(Correremos un velo de misterio
que no precise y mantenga la duda,
y habrá que resolver sin mucha ayuda
y a veces con ecléctico criterio
si un tocino de cielo
o un tembloroso flan al caramelo.)

domingo, 13 de mayo de 2018

Cuando me desvanezco de metáforas

y oblicuo rumbo cual joven canéfora,
despierto sin querer las inquietudes
de aquestas que lo son, no multitudes
sino finas y atentas minorías
que, a modo enjuto de feligresía,
me progresan modosas los renglones
siguiendo el ritmo, que es asaz aciago,
del cabotaje de los corazones
y misteriosas prosas que propago.

Por eso, Pionono
enristra en ocasiones su teléfono
e inquiere nuevas sobre mis andanzas
por si una deleznable destemplanza
enrevesara mis humildes métodos.

Yo aprecio su interés y por ahora,
si demoran las pausas este "blog",
no es porque la guadaña destructora
esté cortando el hilo a este reloj.
Que al tronco de los árboles me abrazo
para tocar de contino madera,
mientras el amarillo de los lazos
insiste con su traca y su quimera.

viernes, 11 de mayo de 2018

Un maldito asunto

No afirmo nada pero ¿pudo ser
una movida de jugar con fuego,
un tensar de la cuerda para ver
qué resultados se producen luego?

¿Y, al ver que se torcía la partida,
rompías la baraja y enseguida
fuiste a salir de naja,
y al querer levantarte de la mesa
escuchaste decir "Ahora, princesa,
va siendo un poco demasiado tarde
porque, ya ves, la cosa está que arde"?

(Lo pringoso, lo sórdido del caso
es que suena a ruina,
a trance lamentable y a fracaso.)


jueves, 10 de mayo de 2018

Superando

(si ello era posible) la predominante línea de sopor y decadencia que caracteriza a nuestros dizque "representantes" en Eurovisión, la insulsa, gazmoña y descolorida parejita de este año hará sin duda las delicias de un público para el que tenemos palabras, aunque piadosamente vamos a omitirlas.
Es tan grande nuestro desaliento que quizá salgamos huyendo a tiempo cuando les toque exhibir su virtuoso talento durante ese festival que, con intérpretes así, está cada vez más destinado a disolverse entre el descrédito y una creciente imbecilidad.
Hasta las capas de paño de Béjar, de muy merecido prestigio, tendrían dificultades para combatir tanta frialdad y tan trivial y redomada tontería.

lunes, 7 de mayo de 2018

Rimas desde Chiclana (y son tan sólo unas frágiles seis de la mañana)

(A estas alturas ya no es mi memoria,
que nunca buena fue, fiel instrumento
con el que hacer recuento
medianamente bien de las historias.)

Los que me han visto -- depuesto el escudo
y rendida la espada y derribadas
las máscaras para mi protección --
ya saben que debajo de la piel
está mi carne viva. Que el barbudo
compositor antaño de baladas,
y que en tantas insomnes madrugadas
se aventura y expone el corazón,
no es porque ha renunciado al moscatel
que va eludiendo a veces el saludo,
sino por timidez o indecisión.

También quienes me han visto
algunas lágrimas impresentables,
ya saben que no soy invulnerable
y que, como Teruel, también existo.
Y que no debería,
antes que mi salud se resquebraje,
dejarme seducir del centelleo
y del frecuente y terne devaneo
de los vocabularios y sus gajes,
que en el principio de tantas jornadas
ya me desvelan desde la almohada.

-- ¿Y qué dirás a los que no te han visto?
-- Que no es nada importante: con la edad,
a veces me despisto. 

domingo, 6 de mayo de 2018

Claves y meandros

-- ¿Una segunda oportunidad?
-- Ni pensarlo.
(Ya sé que su vanidad herida, que también algo implica de elitismo aristocrático, pone a flor de piel el más femenino y elegante de sus despechos.)
-- Bueno, me gustaría que reflexionaras con mesura acerca de lo sucedido. Porque con frecuencia te he señalado lo inconveniente del adocenamiento y las incomodidades inherentes a toda manifestación multitudinaria, ya sea deportiva, política o folclórica, incluso los sanfermines de Pamplona, las fallas en Valencia y las verbenas populares de la Villa y Corte.
-- No omitas la feria de Sevilla, aunque tú seas nacido en esa ciudad y tanto te guste llamarla Ixbilia, oblicuo y arcaizante que te pones.
-- Ahí le has dado. Y ("tú, como tu puñetero padre") que lo que se hereda, no se roba, no dejarás de darme la razón cuando repito que como en casa, no se está en ninguna parte, o que ahí hay una casa que parece un barco y se llama Residencial el Ancla, etc.

Difuminadas sendas divergentes solicitan el fluyente discurso de las neuronas y sus meandros. Hoy, decretado hace años un caprichoso aggiornamento del Día de la Madre (que no había causa decente para quitarlo del 8 de diciembre), doña Carmen acaso sonríe comprensiva, ante el legítimo, innegable y creciente parecido, que ella siempre notó, supo y quizá quiso, de RGB y RGF.    

sábado, 5 de mayo de 2018

"Easy rider", un año más

Como si te sacara del serrallo
para darte un paseo y que te admiren
los envidiosos jeques de otras tribus,
los cadíes, emires y sultanes...

Pero salimos tú y yo temprano
(y la gente no suele madrugar);
conque con esta atípica liturgia,
casi nadie nos ve por esta fecha
tan señalada, tan particular.

La multitud se encrespa en el Circuito
y están allí apiñadas, numerosas
las asambleas ternes de la rueda
que caerían rendidas mayormente
al mirar con lujuria y con deseo
tu brillo, la hermosura
de tus anchas caderas;
tu audaces insignias perfiladas:
la más azul, sin duda,
de todas las princesas de este cuento
que transmigra, oliendo a gasolina. 

No te importe, que en este caballista
tienes tu más ferviente apologista.

viernes, 4 de mayo de 2018

Más o menos

-- ¿Qué estás leyendo?
-- Un breve ensayo sobre el fenómeno de los estados alterados de conciencia.
-- Cuéntame.
-- No lo he terminado de leer aún; pero, en general, analiza el asunto desde diversas perspectivas: causas, procedimientos inductores, objetivos perseguidos y/o logrados, etc.
También hace un recuento relativo de antecedentes en diferentes épocas y culturas. De siglos atrás, consta que hubo experimentos individuales y colectivos con, por ejemplo, las drogas, que en absoluto han sido una moda del siglo XX sino que fueron utilizadas siempre para trascender lo que entendemos, algo alegremente, por normalidad. La nómina puede abarcar desde los brujos de las tribus remotas hasta el opio que, en la fascinación por el exotismo oriental, incorporaron con manifiesta preferencia los más sofisticados exponentes del arte y la literatura, de la bohemia cultural o no tanto, y que luego, ya en tiempos recientes y populares, dieron nombres como Hendrix, Joplin y otros tenebrosos figurones excesivos del espectáculo que, entre evasión y ansias, exploraron con rabiosa curiosidad dimensiones insólitas a través de cocaína, heroína, LSD y la larguísima lista de sustancias que en demasiadas ocasiones se les llevaron por delante la cordura, la salud y la vida.
-- Ya dirá algo sobre el alcohol...
-- Bueno sería que no. Los devotos de su sabor, sus efectos desinhibitorios (sobre todo, en los grandes tímidos) y la desenvoltura creativa que puede proporcionar junto con el estímulo a las fantasías, a la inspiración y sus sinónimos, también conocemos su otra cara, su condición peligrosa de "arma de dos filos".
-- Y esto de la conciencia alterada, ¿será también la insufrible tomatera que tienen los separatistas?
-- No sé qué te diga. Ahora, lo que yo no descartaría como resorte para alterar la conciencia es el éxtasis de los amores.
-- O sea, el científico y celestial orgasmo.
-- Más o menos.   

jueves, 3 de mayo de 2018

En cuarentena

Todavía (bajando los peldaños de la escalera, a la postre inútil, que iba a colocarla en la consecución de sus criminales objetivos y sus propósitos totalitarios) anda esa gente poniendo teatrales parches de cinismo, de declaraciones capciosas, sesgadas, plenas de intención tendenciosa, en sucesivos comunicados que anuncian cosas tardías y cuya credibilidad parece escasamente garantizada.
Fanfarrias de heroísmo falso, luces caprichosas de vanidoso autobombo protagonista, regateando con cicatería mafiosa los reconocimientos inexcusables y escondiéndose, con la inversa cobardía de los matones, tras las boinas, los rancios puños en alto y las mortíferas máscaras blancas que ocultan la "boca pequeña" con la que nos sueltan los, por ahora, últimos embustes.
Va a ser difícil creérselo, con tanto daño acumulado y tanto tonito redicho/velado, de advertencia.

martes, 1 de mayo de 2018

La toga ecléctica

Parece muy preocupante
el subjetivo talante
de la Justicia española.
(Se me dirá con motivo
que no es el único caso:
países con más vitola
de "carácter reflexivo"
no tienen más lleno el vaso.)
Mas coincidiréis conmigo
en que hay inseguridad
porque premios y castigos
dependan de una verdad 
aquejada de neblinas
que a veces son tan cambiantes
que, aviso a los navegantes,
ponen carne de gallina.

Y claro que el personal
sale a la calle y protesta
si le parece anormal,
para dirigir la orquesta,
tanta variopinta testa.
Que hay tribunal que resuelve
un tema de un cierto modo;
mas cuando el litigio vuelve
a soldar sus electrodos
de una manera distinta,
corre de nuevo la tinta
del juzgado superior 
que va enmendando la plana
a la sentencia anterior
y suena todo a macana.

"Pleitos tengas y los ganes",
dice un refrán cauteloso
atribuído a gitanos.
¡Dioses penates y manes,
que no caigamos al foso
de un magistrado malsano!