sábado, 13 de mayo de 2017

Alabanzas para una motivadora recuperación

Me hechiza la visión de tu trasero:
sus tersas proporciones generosas,
su empaque decidido y altanero,
sobre esa plataforma en que reposas.
Praxíteles no supo predecir,
en su sagaz oficio escultural,
tus curvas que ahora puedo percibir
al contemplarte en ese pedestal.
Y es que el punto de vista diferente
me insinúa estos versos lisonjeros
que, con la música correspondiente,
quizá provocarían un bolero.

Del otro coche a bordo,
la escolta fiel que somos yo y "el Gordo"
sigue a la grúa que al taller te lleva;
y allí el mecánico te hará las pruebas
para que tu salud se recupere
y puedas proseguir con los deberes
propios de tu virtud acreditada
y de una juventud que, aunque decana,
resulte felizmente restaurada
en su limpio sonido de campana.

1 comentario:

  1. ¿Dejamos "los amotos"
    para hacer de "antromóviles" halagos?
    Amigo Rodrigato:
    Otras grupas nos causan más estragos.
    Lo asegura Pionono, que ese trago
    frecuentemente sufre en sus zapatos.

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