domingo, 28 de mayo de 2017

La colección

El campo se acalora. Por Gerena,
el Gordo y yo rodamos mano a mano:
hay un olor antiguo de faena,
con carácter honrado y aldeano.

En Cáceres y por segunda vez
no se encontraba Paco disponible;
conque para acortar este revés
cedí a un capricho harto previsible,
y el cuchillo que vimos Pepe y yo
en la excursión del pasado verano
(antojo recurrente cual rondó)
se añade a mi surtido veterano.

¿La colección mediana de armas blancas
que cunde en esta casa junto al mar?
Nada tiene de extraño
que un cangrejo ermitaño
con esa pinza a modo de palanca
se sueñe del acero un avatar.

¡Cuán abstrusas son esas aficiones
que en secreto se enroscan
por nuestros reservados corazones!

sábado, 27 de mayo de 2017

El encargo

Érase una vez... un Rey que encomendó un retrato, o un paisaje, que ello no importa ahora, a cierto pintor de corte cuyo arte y honrado oficio durante años le habían hecho merecedor de fama, respeto y reconocimiento.
Terminado el cuadro, se presentó su autor llevándolo a Palacio, donde a la sazón se celebraban cena y baile de gala. Su propósito no era de vanagloria ni de cosa que de inoportuna pudiera tener el nombre: solamente hacer entrega de la obra recién acabada al intendente y luego, porque con el Monarca tenía el predicamento que hacía innecesario el protocolo de la invitación, cumplir con un discreto saludo y retirarse a su taller en el que otra labor ya lo estaba esperando.
Mas intervino en la ocasión quien hizo correr el rumor de que nuestro artista (queremos llamarlo así), sin considerar el momento, pretendía con insolente y apremiante ordinariez el cobro inmediato de su trabajo.
Sospechó la insidia el pintor y una justa cólera se fue encendiendo en su ánimo y, no tanto como Aquiles cuando retaba al primogénito de Príamo ante las murallas largamente sitiadas, pero con decisión y tono bastantes, dando voces por los distintos salones, inquirió:
-- ¡¿Dónde está ese hijo de puta?!

Consternóse la asistencia; apareció demudado el cortesano intrigante, petimetre con poca estructura corporal aunque venenosas y frívolas la lengua y la intención. Y sin más, el pintor, contra su natural templanza que tampoco correspondía a la de un hombre que no era (ni fornido, ni luchador para nada), le propinó tal tratamiento que lo dejó hecho añicos como un teléfono móvil pisoteado.
Tras el revuelo, se calmaron las aguas y prosiguió la recepción. Y, antes de retirarse, a una dama que le importaba -- y con la que andaba en amores contrariados --, porque había llegado a creerlo capaz de tamaña impertinencia, la increpó (entre los espejos, las deslumbrantes lámparas, las mamparas de fino cristal tallado, las joyas, sedas y brocados de los atuendos) con un:
-- ¡Mírame a los ojos!
que ella tuvo que rehusar con turbación.

(En la madrugada, el Hipocampo rescata así los restos del sueño de esta noche, antes de que los borre el acostumbrado naufragio de la memoria; y percibe ahora el tic-tac del reloj que, en la pared, desgrana con su compás la cuenta inexorable.)  

viernes, 26 de mayo de 2017

En la misma piedra

La preclara militancia,
insistente, lo ha elegido
mientras Susana, en privado,
mesándose los cabellos,
se sofoca, da chillidos
y con firme reluctancia
y trabajoso resuello
no digiere el entripado
que entiende como atropello
o un caso de nigromancia.

La asamblea, candorosa,
que está como si tal cosa,
repite cabalgadura
y define su postura:
"sostenella y no enmendalla".
De modo que el figurín,
que regresa al trampolín
apoyado por los suyos,
va a llenarse de medallas
como un incierto capullo.

No parece escarmentar
el centroizquierda español
si sólo sabe jugar
al guiñol.

jueves, 25 de mayo de 2017

Como de costumbre

Como abriendo las compuertas a un torrente, después de numerosas semanas de silencio y soledad, te traslado la montonera de reflexiones, de asombros, de cuentas que conmigo llevo y tengo pendientes, en un casi imparable discurso (cuitas, recuerdos, aplazamientos de la pereza) que escuchas con paciencia y afirmo que con verdadera atención.
Años de amistad y confidencias a su remolque, que nos cambiaron la condición que primero fue, incluso con respeto y simpatía, de poderdante y apoderado.
Y no es que permanezcas callado: matices, coincidencias, observaciones atinadas, razones de peso que apuntalan mis carencias, mis desvaríos, a rachas algo lúgubres.
Luego reciclo, hago balance. Y pienso que --más sobrio y menos mayor -- es poco lo que de tu propia panoplia de problemas me participas. Y alguno concreto, de tal entidad que casi los que he expuesto bien pudieran empezar a palidecer.
Porque ese asunto que lamento a fondo como si fuera mío también, tiende una sombra honda a la hora del apretón de manos, del hasta la vista que tendrá lugar, con el permiso de la Autoridad y si el tiempo no lo impide, cuando el Destino, Dios, la Suerte lo decidan.
Una cuestión, no sé si entre o sobre otras, me queda sonando de lo tanto que hemos conversado: el tiempo que se pasa, las cosas que nos han ocurrido y que no supimos vivir con la intensidad, el rigor y la atención que merecían: el plomo líquido de esos arrepentimientos que todavía justificas para confortarme, abonándolos a la sensibilidad.
Y es que lo tuyo suele ser, amigo, el señorío. Gracias.

domingo, 21 de mayo de 2017

Fruslerías

El rubio americano del brillante copete y las corbatas a lo Luis Aguilé, se ha organizado una gira estelar y hélo ahí danzando con cierto desgarbo entre las albas túnicas ceremoniosas y de gran tradición que con elegancia "retro" lucen los príncipes árabes. 
Al final, si Vuesas Mercedes se fijan, Dios (o Alá) los cría y ellos, con más vista que los linces ibéricos, se juntan, y de paso negocian por un montón de miles de millones de dólares cuya astronómica cifra cuesta imaginar.
Poderoso caballero es Don Dinero, que ya lo decían y lo escribían nuestros mejores hombres de letras.
Y tal parece que, por muchos siglos que el Mundo siga girando, la máxima no decae y pocas palancas lo mueven con mayor eficacia.
Es una cuestión de cantidad. Que no faltarán teóricos de la calidad para denostar esas realidades.
Lo que no termina de sonar afinado es la cantidad de "profetas de la economía", de educadores de la sociología, de mesiánicos de la legua que transmiten ese tufillo de la zorra y las uvas...

-- ¿Y te vas a poner a eso, con la final de Liga y "la" PSOE de por medio?
-- Sí, ¿no?  

sábado, 20 de mayo de 2017

Un sábado de los nuestros

Para que se vea que una mujer puede ser peligrosa (que no lo decimos como términos sinónimos, ni por un brote de misoginia), la Chastain interpreta a la implacable, prepotente y retorcida Sloane en la peli sobre su "Caso", bordando cumplidamente el personaje, con una aleación de dureza y antipatía de importante diseño, al margen de sus hechuras resultonas y aunque de momento no alcanza a la esotérica y elegante, malvada seducción de la Green, claro.
Desorienta un poco que el maniqueísmo del guión organice al final esa suerte de explicación/expiación de los motivos de Sloane, que no terminan de redimirla y que casi nada mitigan la frialdad de acero y el hondo encono fundamental de esta beligerante y ferocísima arpía.

El viento, ya por la mañana, se estaba poniendo más que animoso; y cuando salimos de la sesión matinal, pasadas las dos de la tarde, se terminó de encrespar y era todo un espectáculo, la vista del Puente, la avenida de azotadas palmeras, la Zona Franca, el istmo de siempre entre Cádiz y San Fernando, hoy de revoltosas crestas blancas de la espuma sobre el verde del mar.
El roadster, romántico y veterano como una soñadora Abuelita Berta, algo femenino (tiene sus días) y quizá un poco temeroso en razón de la edad, iba rezongando:
-- No falta más, ahora que nos arreglaron la avería, sino que se nos cayera encima una rama de éstas, de los árboles enloquecidos...
-- Vamos, no seas gafe: ya sabes cómo es esto.
-- Sí, sí, pero conduce con cuidado que vamos a salir volando.
-- O flotando.
-- ¡Digo! 

viernes, 19 de mayo de 2017

Nuestros ingeniosos illuminati consideran el fichaje de la tita Anita

Las insignes ocurrencias
de nuestro Pablo y su tropa
amontonan evidencias
de que toda su impaciencia
es estar hasta en la sopa.

Organizando al presente
esa moción de censura,
¿cambiarán al Presidente
por la peluda figura
del díscolo caradura?

Y ese pequeño caudillo
-- pulgas de soviet supremo --,
según como le da el viento
esgrimiendo su argumento,
¿es un pillo o es un memo?
¿No será ese videojuego
una insolvente intentona
de disimular el riego
que falta a las neuronas?
Estos mozos y mozuelas,
¿no descansan?
¿No vuelven por Venezuela
a sonsacar otra vez
un poco de pasta gansa?

Aquí va una sugerencia
que, si la queréis usar,
aumentará vuestra audiencia:
Deberíais fichar,
ya inmersos en el desmadre,
a esa "actriz polifacética"
que sin botox que le cuadre, 
ha salido en la portada
e iría que "ni pintada"
con vuestra anárquica épica.

¡Venga, niños, animaros!
que no sería tan raro
siendo lo vuestro, se ve,
el descaro.

miércoles, 17 de mayo de 2017

Dos cintas más

Era inexcusable la asistencia a la nueva entrega de "Alien", Irene.
Así que allá que me fuí y aunque el monstruo es como de la familia (de tanto que lo llevamos visto a estas alturas), y también se podría echar de menos a Sigourney, el lance actual asombrosamente consigue el terror y la espeluznante tensión que ya se plantearon con anterioridad.
A señalar la fascinación del catálogo de frustrados "ensayos" genéticos de la criatura, de relevante repugnancia, y la siniestra y sobrecogedora majestad de esa cosa que desciende del espacio para fulminar a la muchedumbre en la ominosa explanada/cementerio, entre oníricas construcciones propias de la megalomanía nazi o soviética y estatuas cuyo sugerido infierno le vendría bien a un relato de Lovecraft, con sus engendros húmedos, viscosos, fétidos y sus contrahechas anfisbenas.
Un concepto de film que, pese a su esencial reiteración, vuelve a cautivar a los adeptos de veteranía certificada.

Otra seriedad y otra melancolía caracterizan "Adios, Europa", algo desconcertante por verse necesariamente dialogada en distintos idiomas, escrúpulo que se resuelve con una propiedad y una corrección que subrayan o acentúan la verosimilitud del guión, la puesta en escena, etc. dejando una sensación atípica pero convincente.

martes, 16 de mayo de 2017

El ascua a la sardina

Debe de ser de material roqueño
el rostro con que vendes tu soporte;
y el ansia de carácter pedigüeño
que se apresta a saltar como un resorte, 
abona la extorsión que al Presupuesto
(que precisa el gobierno del Estado)
le colarás como un gol por la escuadra.

Escuchamos tus timbres de avispado,
tus quejas de canario diputado,
que el oído sufrido nos taladran.
Pues siempre que se encarta va de esto:
del ascua a la sardina, los denarios
del figurón de cada campanario.

¡Enhorabuena! Te ha llegado el turno,
declamatorio y alto en tu coturno,
de apretar como todos las clavijas,
de derramar esa parla prolija,
de sentirte importante y necesario
y hacer valer tus naipes de corsario.
Aunque nos gustaría,
dado el antecedente en tu apellido,
un más noble rigor, que no el plañido
de tanta cicatera simonía.  

lunes, 15 de mayo de 2017

La feriante, el borroso y el "miles gloriosus"

¿Y entre estos tres inefables se dilucida el corto plazo de los socialistas españoles? ¿Rutinarios de discurso, plúmbeos, más cambiantes e inestables que la veleta que giraba antaño sobre mi tejado y que el óxido y el salitre dejaron como ese pájaro de pesadilla que se aparece en la borda al pirata estupefacto, en el trailer de la ya próxima "Venganza de Salazar"?
¿A quién van a convencer para la causa, con el tonito artificial de las arengas, a veces vociferante, las proclamas y las soflamas, cuando andan trepando por el andamio de los intereses particulares, del relumbrón, cada uno -- alguno, en apariencia, más que otros -- a su rollo personal?
El público, la zarandeada ciudadanía, con sus asuntos reales pendientes de arreglo, ¿y éstos medio insípidos, deshojando la triturada margarita de tela rancia y apolillada en que han convertido aquella rosa del símbolo?
¡Jooodeeer!
 

domingo, 14 de mayo de 2017

Ajustados a derecho

TVE, o sea, "el Ente", ha acudido al torneo de Eurovisión 2017 con un temita chorra cuya irrelevancia y mediocridad no se salvan, antes bien, desmerecen más si cabe, al mediar un idioma ajeno y ya cansino en un estribillo ejemplar por su estupidez.
¿Dónde están las plañideras levantiscas del no nos representan ante estas cagaditas que van ocurriendo más de una vez?

Como es imposible que no existan compositores dignos y letristas solventes en nuestro español propio y que ninguno se avenga al concurso...
... ¿Debemos pensar que quienes bochornosamente resuelven la participación son una panda de castrados intelectuales, de acomplejados papanatas serviles, de negligentes malversadores de caudales públicos? ¿De adictos al ridículo?
La incompetencia y la impotencia, ¿se han vuelto virtuosas?

Por lo demás, el festival ha sido agotador y excesivo en luces y efectos visuales y defectivo en música decente. Sólo la dulce, decadente y delicada canción del portugués de asombrosos gestos, el brillante juego vocal de las hermanas holandesas y -- algo menos -- la interviniente por Bélgica, pudieron escapar al desastre, dentro de un certamen que rara vez defrauda: por lo infumable.
Entre tantos mamarrachos y mequetrefes, al final, el primer y el último puestos de la clasificación estuvieron certeramente "ajustados a derecho", esa frase que Pionono y su gremio ilustre suelen aplicar en el ejercicio de sus conspicuas funciones.

sábado, 13 de mayo de 2017

Alabanzas para una motivadora recuperación

Me hechiza la visión de tu trasero:
sus tersas proporciones generosas,
su empaque decidido y altanero,
sobre esa plataforma en que reposas.
Praxíteles no supo predecir,
en su sagaz oficio escultural,
tus curvas que ahora puedo percibir
al contemplarte en ese pedestal.
Y es que el punto de vista diferente
me insinúa estos versos lisonjeros
que, con la música correspondiente,
quizá provocarían un bolero.

Del otro coche a bordo,
la escolta fiel que somos yo y "el Gordo"
sigue a la grúa que al taller te lleva;
y allí el mecánico te hará las pruebas
para que tu salud se recupere
y puedas proseguir con los deberes
propios de tu virtud acreditada
y de una juventud que, aunque decana,
resulte felizmente restaurada
en su limpio sonido de campana.

viernes, 12 de mayo de 2017

"El Círculo"

Como desprendido de una pesadilla entre Orwell y Kafka, este lúcido ensayo sobre los venenosos vértigos de la globalización dispara a varios objetivos, desenmascara vicios que ya están entre y sobre nosotros y que terminarán por no tener nada de fantasía y sí mucho fundamento en el crecimiento monstruoso de la tecnología como lacra universal.
La manipulación extrema que se nos inyecta de modo permanente es la herramienta perversa que transforma al rebaño infinito en una inmensa horda de talibanes fanatizados hasta el delirio, que rápidamente deriva a jauría con ciegas aficiones persecutorias, a sindicato de verdugos contra la persona que lucha para mantener un mínimo de decente y sana individualidad.
En esa escalada -- el personaje de la joven "heroína" protagonista --, la ambición profesional, el espejismo del ego, el contagio fascinado del credo corporativo, son los mejores virus para el más abyecto sometimiento y para una humillación garantizada en un mundo que vendrá a ser una gigantesca charca de espías.
Y aunque, en la peli, los capitostes de la trama casi resulten ser el "Alguacil alguacilado", nunca faltarán los embaucadores que prometen seguridades benéficas y utopías al precio abusivo de los controles absolutos y de la aniquilación de la libertad.

¿Verdad que escama? ¿Verdad que no era fácil imaginar el estandarte sangrante de la nueva tiranía que se ha levantado contra nosotros?  

jueves, 11 de mayo de 2017

Abstrusa fragilidad del bricolaje

Se estaba descuidando.
Las últimas semanas había recuperado para su dieta inverosímil y errática el consumo deleitoso de la zurrapa de lomo en manteca y de otras tentaciones favorables al colesterol.
Y el pálpito lo corroboraban sus propias miradas a una barriga que volvía a manifestar una curva algo prominente.
Para comprobar lo que ya presentía, consultó la báscula, y no marcaba nada. Coligió que la "pila" había llegado al fin de su existencia útil y la ansiedad fue en aumento, porque tendría que sustituirla, explorando primero el modo de zafar la tapadera del compartimento ad hoc; lo hizo, atendiendo previsoramente a la posición para la colocación posterior. Se vistió para ir a la ferretería, desdeñando en principio el estanco como posible expendedor, y un pantalón y un cinturón de referencia añadieron confirmación a sus sospechas y zozobra a su quebrantado ánimo.
La empleada de La Unión en la zona de playas seleccionó -- ante su titubeante ignorancia -- una batería nueva, de repuesto, en cuyo envoltorio leyó luego, de vuelta a casa, la críptica denominación de litio. Procedió a instalarla y notó que no había tenido en cuenta de qué lado estaba la anterior. Eligió una de las dos planas y redondas superficies y (ley de Murphy) la báscula denunció con sarcasmo su error. Experimentando una sensación creciente de acalorado agobio, optó por darle la vuelta y ya ahí...
86´8, en efecto.
Claro que habrá de reconducir este impropio desvío.

-- Aplaudo tu "trascendencia" en el blog de hoy.
-- Venga que, en ocasiones, intento darme un respiro. 

miércoles, 10 de mayo de 2017

La chulería sin gracia

La terminología "eclesiástica" que han estado empleando los integrantes de esa tribu familiar de delincuentes, ni siquiera es, como pretenden, una muestra de ingenio ni una luminosa ocurrencia. Por el contrario, apenas un chiste de baja estofa, casposo y hortera, con el que de modo rudimentario han procurado el camuflaje y la opacidad de una conducta cuya desvergúenza supera, si ello fuese posible, la envergadura de las canallescas maniobras que se van destapando.
Cínicos e hipócritas a escala industrial, el "estilo" es de aves de corto vuelo, de catetos, aunque prepotentes, gallos y gallinas de corral, si bien el robo grandioso (la soberbia magnitud del choriceo) los diploma de auténticos "pájaros": toda una bandada mafiosa/ornitológica de ensañada rapiña insaciable.
Por cierto, sólo cabe el escándalo en la desidia negligente, de cómplice tufo, con la que se van desarrollando los trámites para que a estas gentes, tan aficionadas a las "cuentas", se les ajusten las que les corresponden con el debido rigor.

martes, 9 de mayo de 2017

La obra (y II), nuevo mimo de versos al trote

Transeúntes con cuentagotas
recorren la acera de enfrente
y con asombro toman nota
de la metamorfosis presente.

Las gaviotas por su parte
sobrevuelan con ritmo pausado:
de estos cambios del baluarte
no entienden el significado.
¡Tanto tiempo han sido testigos
de la estabilidad de esta casa
que se figuran que Rodrigo
por un trance inaudito pasa!

Claro que por supuesto saben
que el músico es algo misterioso,
un ejemplo de gesto grave
con la blanca cabeza de oso.

(El otro alias se sonríe
elusivo desde el acuario,
en su líquido laberinto
de vicecónsul honorario.)

lunes, 8 de mayo de 2017

La obra (I)

Rápidas chispas fugaces
como estelas que un cometa
dejara atrás al pasar,
la rotoflex* invasora,
destructora y "kamikaze",
despeja la vista al mar.

Tres décadas mal contadas
resistieron estas vigas,
esa vigorosa intriga
contra el salitre enfrentadas.
Y ahora una taladradora
o una broca consistente
(contumaz perforadora
con sonido intransigente),
abre surcos laterales
en los pilares de antes,
los restantes,
que seguramente valen.

Operarios decididos
-- uno, "senior", otro, mozo --
van formulando el destrozo
que contempla, estremecido.
Que "la manta a la cabeza",
intrépido, se ha liado
y la mezcla de silencio
y homogénea soledad,
si decimos la verdad,
debe haberlo trastornado.

Está en marcha la reforma
que señala hoy este blog
con que el Hipocampo informa
mientras mira su reloj. 


*En la duda de si el término rotoflex es equivalente a radial (para designar ambas herramientas que estarían remotamente emparentadas con la temible y sádica fresa de los odontólogos), damos preferencia al elegido, subordinando la eventual propiedad a la morfología visible, a nuestro parecer, más artística y elegante, de diseño más ingenioso y cautivador, aunque hemos de reconocer su menor severidad.

domingo, 7 de mayo de 2017

Halagos apaciguadores

La Niña de las Tres Ruedas:
-- Rudos, vulgares, de una prepotencia medio machista y ordinaria.
El Hipocampo:
-- Bueno, no te lo tomes así, no es exactamente eso.
-- Pues no estoy de acuerdo. En todo el paseo, apenas hemos visto ningún modelo verdaderamente elegante, aristocrático.
-- Pero ya sabes lo que ocurre: es una competición deportiva XXXL y tanto el evento en sí mismo como la mayoría de asistentes (los que anduvieron de acá para allá) son de esa cuerda, de esa estética.
-- Si se puede llamar estética a "eso"...
-- Vamos, no seas clasista. Con los tiempos que corren, si cualquiera te oye...
-- No me importa un ardite.
-- ¡Atiza, tú también con los vocablos literarios y en desuso!
-- Ya ves, todo se pega.
-- Vale, no te mosquees. ¿Puedo decirte una cosa? Eras la más guapa, la más ancha de caderas y la excepcionalmente azul.
-- Tú y tus piropos. En fin, entérate esta noche de quién, de esas dos lumbreras, gana en Francia, y mañana me lo cuentas.
-- Sí, corazón.

 

sábado, 6 de mayo de 2017

Durante la pausa

Puede que la sugestión épica de las selvas impenetrables del Amazonas den para que añorantes y descolocados mentores de la crítica evoquen y entronquen este ambicioso y, cabe suponer, costoso ladrillo, con "Fitzcarraldo", "Aguirre o la cólera de Dios", o incluso con el "Apocalipsis" de Coppola & Brando. Pero la cosa no funciona.
Fuera de su pasable formalismo, la cinta esta de "La ciudad perdida/ Z" es lenta y decepcionante: un indeciso espejismo para el modesto y subjetivo espectador, pero devoto aficionado, que es el Hipocampo.
Y así, como no apunta tan alto, "Noche de venganza" cumple su visible propósito de ser otra peli de polis, profusamente aderezada con disparos y toda clase de peleas cuerpo a cuerpo, y automóviles entrechocados y defenestrados con tan descomunal estrépito de chapa y pintura, roturas múltiples de cristales, etc. que pondrían al borde de la quiebra financiera a cualquier compañía de seguros, si pretendiese asumir tantos partes de siniestro.
Lo dicho. 
-- ¿Y te tomaste el café y la ensaimada durante la pausa?
-- ¡Como está mandado!    

viernes, 5 de mayo de 2017

MAGISTRI VIA

Bravas mesnadas moteras
al Gran Premio jerezano:
yelmos, cueros, cremalleras
y cromados pretorianos.

Como recios caballeros
de Cruzada postmoderna
y avezados mosqueteros
de muy diversas tabernas.
Aventureros templados,
reñidos con la rutina,
friso en relieve grabado
con brillos de gasolina.

En La Barca de Vejer
(un año más, retoñada,
la verde y frondosa parra),
balada al atardecer:
motores y camaradas
tejen un sonoro manto,
un inusitado canto
de gigantescas cigarras.


jueves, 4 de mayo de 2017

Primera plana

¡Qué sobresalto, my God!
Pensamos que era llegada
la ocasión y la llamada:
Su Graciosa Majestad,
recibiendo la cornada
postrera con que la Muerte
-- en la suerte de matar --
nos pone en la encrucijada
al final de la jornada.

En vilo los noticieros,
desde las primeras horas,
pregonaban agoreros
negras eventualidades:
la salud, a esas edades,
no está en su mejor aurora.
Y aunque los alabarderos
alrededor del Palacio
impertérritos seguían,
se inquietaba el gallinero
más deprisa que despacio
formulando profecías.

Aclarado el terremoto,
los mensajeros sosiegan:
si hay ginebra en la bodega,
ella está como una moto;
y un propio comunicado
nos dice que es el Consorte,
con su luminoso porte
de medallas y entorchados,
quien, justamente cansado,
inicia la retirada.
¡Menos mal que no fue nada!

miércoles, 3 de mayo de 2017

Nada como un chanchullo, ¿verdad?

Como de costumbre, el gobierno de turno compra la colaboración de la región de turno para sacar adelante una situación de fragilidad que es impepinable cuando se carece de la mayoría necesaria.
Ahora Rajoy repite la maniobra que también en el pasado llevaron a cabo los demás.
A esas componendas las llaman coyunturas políticas. Y puede que sean una timba de tahúres de gran tradición, pero están sirviendo para prolongar las desigualdades y para fomentar los abusos, los egoísmos y las tensiones disolventes cuyas inconvenientes consecuencias están a la vista de todos.
Los "inventos" de esa lacra de las autonomías y de los privilegios son las herramientas que harán estallar el mapa.
Qué gentuza.

martes, 2 de mayo de 2017

Harold

En los primeros tiempos de mi vida en Colombia lo conocí. Era un joven y pujante músico, con un talento y un instinto notables. Y una vitalidad y energías que lo hacían destacar.
Me puso en contacto con él, y con otros, Carlos Pinzón quien desde su importante cometido en la cadena Caracol, apoyaba el comienzo de aquella generación, y a quien audazmente yo me había presentado con el entusiasmo y la valentía intactos. De ahí estaba surgiendo una ebullición creativa y, dentro de una previsible inocencia de alevines, una renovación poderosa en la que anduvimos unos cuantos, precursores de todo quello en la Bogotá de entonces, y alentados en seguida por gentes de la radio como Alfonso Lizarazo, Edgar Restrepo, Enrique París y los que en este momento no recuerdo.
Me llega hoy la noticia de la muerte de Harold Orozco, la evolución de cuya carrera no he seguido posteriormente, aunque creo con firmeza que ha debido continuar en la senda fiel de la obra de calidad y el buen oficio.
Conmigo fue abierto, cordial, acogedor y libre de los matices turbios que algunos otros evidenciaron.
De la época que lo traté, tengo el recuerdo de un mozo alegre, hecho de "buena madera de artista".
No sabemos cuándo; eso es lo jodido, ¿no?   

lunes, 1 de mayo de 2017

La buena nueva

Absortos, la contemplan.
Casi reverenciales, como privilegiados peregrinos que en romería visitaran las reliquias más santas, los lugares de asombro, desde Jerusalén (a conquistar la cual se fueron nada menos que las Cruzadas) hasta Compostela, desde las Pirámides egipcias hasta las construcciones de MachuPichu; desde el Partenón hasta la Gran Muralla en la China de los Emperadores, etc.
Con una admiración encantada que se diría la que en el Louvre (o en el Prado, oyes) experimentan los visitantes.
Con la curiosidad que los troyanos dispensaron a aquel caballo que sería la perdición de su adorada Ciudad.
Considerad este nuevo milagro, la fascinación indiscutible, la magnética importancia de esta buena nueva que transmitirán los presentes a las generaciones futuras, límpida, brillante como la leyenda de Arturo y Excalibur.
Que no haya quien diga que no correrá pareja a esas cimas del Arte, la Historia y la Cultura...

La plataforma del cemento de Ferrovial, encallada ahora frente a las costas de Benalmádena.