viernes, 31 de marzo de 2017

La falsificación de las palabras

Para el Hipocampo, adscrito a la cofradía del daltonismo, no se trata del color, del adjetivo adjunto, del negro.
Sino del substantivo.
Así que llamarle humor a la basura y al odio es hacer una trampa perversa al Diccionario y a la sana, conveniente y leal comunicación entre las personas.
Es infectar las ideas falsificando las palabras: igual es otra forma de violencia terrorista.
Y cabe la posibilidad de que incluso los pescadores de ese infame río revuelto que se anda propagando, terminen ahogándose en él. Lo que dicen del karma, o sea.

jueves, 30 de marzo de 2017

La extinción de una raza

Las gigantescas y depredadoras ratas empresariales de las que, como es corriente, no cabe esperar conducta alguna próxima a la consideración ni al respeto, van arrinconándonos, persiguiéndonos, resueltos a eliminarnos de la vida real.
Pronto, en el METRO de Madrid, se desmontarán las cabinas expendedoras residuales y no habrá ya empleados a los que comprar los billetes. Fijo que los cibernéticos ejecutivos (en el Virreinato de Nueva Granada, origen de la actual Colombia, a esas pandas ya las llamaban "hijueputivos", décadas atrás) al mando de la cosa han acuñado una vistosa fórmula en inglés de diseño, para nombrar el arbitrario decreto: "No tickets for seniors".
De manera que, danzad, danzad, malditos, o a matacaballo digerimos los mecanismos de las cabronas "maquinitas" o que nos vayan dando.
Con lo que es sospechosa disposición -- y luego se verá que inefable recochineo --, dicen que los hasta ahora taquilleros/as, en vez de ser despedidos, impelidos al llanto y crujir de dientes del paro, pasarán a orientar y enseñar a los usuarios sobre cómo tendrán que apañárselas de ahora en adelante. Los veremos/no los veremos en anecdóticas y escasamente testimoniales ocasiones, oficiando su abstrusa pedagogía entre los desorientados y defenestrados proscritos que "semos" los clásicos, retrógrados, aunque religiosamente paganos, ninguneados viajeros.
Sostienen las antedichas ratas que la "vida real" es lo de ahora y sólo eso.
¡Que Alá confunda a estos genocidas!

miércoles, 29 de marzo de 2017

Homónimos

Hoy tenemos un levante valiente, que contrasta con los chubascos de apenas pocos días atrás. Tiempo loco, puede que no nos acordemos y que sea así cada primavera.
En cualquier caso, mientras están acercándose las procesiones de la Feria Santa, se llenaron de margaritas los arriates, a cambio del hibisco perdido y del ficus cuyas hojas caídas retiro una y otra vez, muchas este año...
Blancas, azules (a saber si son moradas, con este desoriente del daltonismo). Aguantarán el viento de hoy y lo que venga. "No os va a quedar otro remedio", les he dicho. "Hay que hacerse a lo que venga, irse rindiendo, aceptar. Miradme a mí, en esta añoranza que me evoca vuestro nombre, porque las que fueron de mi predilección, tocayas vuestras (tequila, cointreau, limón y sal), hoy se han desvanecido, como estatuas soberbias que Némesis derribara, y son sólo nostalgias aptas para los campos de soledad que mi tocayo Caro cantaba a Fabio".

martes, 28 de marzo de 2017

Cuando la cartelera no es prodigiosa

Para la matinal, todo de negro hasta los pies vestido.
A media luz hoy, el "parking", ese vocablo ajeno (los domingos, libre del antipático pulso, siempre inquietante, con la "maquinita" de turno para el pago automático, ese chisme más que odioso), y un desusado ruido de críos, cuya explicación me da el empleado ya casi amigo: es el estreno de "La Bella y la Bestia", presente versión de aquel clasico de Disney, años atrás, muchos ya, con Irene.
Yo asisto al pase de "Redención". Los "entendidos" y los "exigentes" podrán decir que es otro film de boxeadores, con argumento algo previsible y deliberados momentos "sentimentales". Pero cuando la cartelera de Cádiz no es prodigiosa y Ud. no quiere caer en las trampas gansas, las chocarrerías o, alternativamente, en las presuntuosas ambiciones del cine que luego premian autocomplacidos figurones seudoprogres y contestatarios de los GOYA, puede acogerse a esta opción que para nada es menor.
El otro único espectador y yo ni siquiera nos estorbamos.

lunes, 27 de marzo de 2017

Postres y retornos

Egresado con las más altas, honrosas y merecidas distinciones de la legendaria y heroica Escuadra de Gastadores del Cuartel de Instrucción de Marinería en San Fernando, Cádiz, el Comodoro me señala algunas pautas razonables para ayudarme a encajar mejor ciertos desánimos y amarguras coyunturales, nubladas conjeturas que la insoslayable decadencia fomenta y pone de relieve.
Y a la salida de "La codorniz/perdiz", familiar fondeadero frecuente en la senda que va a Tarifa, mientras apreciamos las respectivas llantas de su alemán y mi francés, vuelve a recomendarme que mi próximo navío incorpore el cambio de marchas automático, factor o artilugio que, a su sano juicio, redondea la comodidad de la conducción y que, de seguir su consejo, con toda seguridad tendré arduo conflicto colateral en el aprendizaje que ("maquinita", al cabo) traerá anexo.
Más remiso que ilusionado, y sin hacer constar que la Dama de los Rizos me ha casi prohibido la mera idea insensata de cualquier vehículo más, afirmo que consideraré su sugerencia, porque a esa hora de la sobremesa y con la porción generosísima de tocinito de cielo que ha constituido el postre, nada debe estrictamente ser descartado.
Cuando emprendo el regreso a Chiclana de la Frontera, el paisaje, el campo, de un andaluz femenino, sensual y verde intenso, que hemos tenido bastantes lluvias recientes, es un gozoso resplandor para los ojos.

 

domingo, 26 de marzo de 2017

El mundo feliz

Ahora que esos hipócritas que son los manipuladores del Planeta han conseguido rellenar el calendario con celebraciones impostoras de "el día de esto, el día de aquello y el día de lo otro", espero con apasionado fervor, con ilusión ilimitada, que se declare en cualquier momento "el día mundial de la Chorrada Superlativa".
Mientras, con la mansedumbre del más infumable rebaño, vamos satisfaciendo nuestros falsos ecumenismos seguidistas con el trastornito semestral de los relojes y con esos apagones del alumbrado público, tan solidarios, tan simbólicos, cuyo ejemplo nos dan los monumentos más famosos del Orbe, para que incluso las modestas farolas de los sesudos ayuntamientos hagan, no faltaría más, causa común.
Cualquier cosa, menos una orden inapelable que regule e impida el salvaje expolio al ciudadano de la factura de la electricidad, cachondos de mi vida.

viernes, 24 de marzo de 2017

Y el otro "espabilao" que faltaba

Al rígido holandés que nos predica
y nos regaña en nuestro desaliño,
a ese estafermo injertado en "pestiño",
¿qué puritana desazón le pica,
qué desvarío o simplona pamplina,
para que nos acuse en su tribuna
de que en hembras gastamos y en cantinas
fanfarronas y pródigas fortunas?

¿Qué inquisidor y espeso antepasado
le dejó ese legado
tan chulo y tan sobrado y tan redicho
y tan afantasmado y tan mal bicho?

Para tirarnos la primera piedra,
este holandés errante
¿está libre de culpa o está "herrado"?
¿No será, como todos, un tunante?
¿Otro golfo político que medra
trepando ágil como verde yedra
y en envidia más verde rebozado?

Pues atiende, holandés,
que seguro que tú también lo ves:

Ni los de aquí ni tampoco los tuyos
son gestores decentes y cabales.
Y claro que te incluyo
en este interminable mar de males;
que, con tanto hi de puta,
no hay manera de enderezar la ruta. 
 

jueves, 23 de marzo de 2017

Anda que estamos aviados contigo, "aspirante"

A tu "altura" roñosa no se puso
su retranca gallega y educada,
ni descendió a tus torpes andanadas,
ni a tanta ordinariez ni a tal abuso.
Que esa interpelación de bajos fondos
y el discurso canalla y sabihondo
apenas brincan sobre Mariano
ni perturban su gesto de arcediano;
ni logras constreñirlo a la encerrona
con tus aires de lumpen y fregona.

Y, ya puestos, permite que te cite
alguna equivalencia que, sin duda,
otro día usarás y no es tan ruda:
"no le importa un ardite" *
en vez de un "se la bufa" que ante el Jefe
te deja de bribón extravagante,
de plúmbeo pelmazo, de atorrante
contumaz, lenguaraz y mequetrefe. 


*Por cierto que "ardite" ya va haciendo las delicias de algún atento Anónimo. 


miércoles, 22 de marzo de 2017

Sobre la ambición

discurren "Gold" (o sea, oro), con su vuelo o sueño casi épico, que puede deberse en parte al escenario de la frondosa selva y los grandes aguaceros, al río caudaloso y al objetivo aurífero que tan estrictamente designa el título, y "El fundador", más pedestre y pragmática, como corresponde a un paisaje de familiar proximidad y propósitos más directamente mercantiles.
Pero ambas apuntan al logro desmedido del dinero, del éxito y de la embriaguez y las vanidades que el asunto conlleva.
Como es de cajón (en casi cuatro años de este "blog", quizás es la primera vez que aquí se "encaja" este giro) hay vencedores y perdedores, curiosamente todos ellos inmersos en los vértigos y las seducciones propias de esas ansias. Y una preponderancia de papeles, de personajes masculinos.

Con lo cual salta el contraste en "Moonlight"(o sea, luz de luna, ¿verdad?) cuyo protagonista agoniza en un profuso catálogo de conflictos, rechazo, marginación y atormentadas sensibilidades que se van exaltando hasta agobiar al observador, quien se queda un tanto al margen de obviedades ya trilladas, al espectador, incrédulo del idealizado y bastante inverosímil "romanticismo" que aflora en el tramo final de la "peli", y que nos deja pensando si no son la compasión y la conciencia culpable y revisionista de nuestra sociedad (tan dada a la corrección política) los factores de peso para el galardón extremo que la magna academia de Hollywood dejó caer.
Por cierto. en el fragmento utilizado de la célebre canción "Cucurrucucú, paloma", con el oído que les queda, ¿no les pareció escuchar con sobresalto "eXtremecía", con esa X en medio que consigue estremecernos de pavor fonético?  

martes, 21 de marzo de 2017

Si no eran escarceos...

El trémolo valiente de tu risa
me atrajo de inmediato, el primer día,
quedando en mi memoria tu camisa
de entreabierta  promesa y picardía.
Y aquella brisa de vulgaridad
castiza que aromaba tus hechuras
iba a soliviantar mi cortedad
y a traspasar mi indecisa armadura.

De cuando en cuando,
porque nos encontrábamos a veces,
se encabritó con creces
aquel enamorado contrabando.
Tu débil compromiso
con aquel matrimonio que tenías
y yo, solo en mi piso,
desde mi inveterada soltería,
nos tentamos al borde del abismo,
olvidados de toda lealtad:
un fuego lento de hondos erotismos,
incienso y mirra de complicidad.

Unas muestras de deslizado amor
te regaló mi afán de trovador.
Tú me diste tus labios y tus besos.
Y...
quedóse todo en eso.

lunes, 20 de marzo de 2017

Ayer era el Día del Padre, y...

Almendrita:
-- ¡Felicidades!
Hipocampo:
-- Gracias, corazón.
-- ¿Qué te pasa? Te noto ronco.
-- De la falta de práctica. De repente, no te lo vas a creer, horas y horas hablando y dándome cuenta de que la garganta, la voz, también requieren entrenamiento. Y que los días en el silencio absoluto del Santuario ya son una costumbre.
-- Te iré llamando por teléfono más a menudo.
-- Eso espero.
-- Y cuando vuelvas por Marsella...
-- Ya sé que no pararemos; aunque tú eres mi interlocutora/interruptora implacabilísima...
-- ¿No te digo? ¡Pero si tú no te callas ni debajo del agua..!
-- Es por el entorno: entre el acuario y el mar. Y además que ya andan anticipando los agoreros la ola gigantesca del maremoto que nos silenciará a todos.
-- ¿Dices el "tsunami"?
-- Te tengo dicho que no me hables en japonés.
-- Vale, papá.
 

domingo, 19 de marzo de 2017

Lo desconsiderado y burlón de la Ley

Llevé a lavar el coche
-- buena falta le hacía --
y, como siempre ocurre,
llovió al siguiente día.

Así que los lunares
que deja la calima
(esa cosa con barro
de esa murga de clima)
parecen las lagunas
mentales que evidencian,
muy "pasados de ciencia",
los golfos cierrabares.

Algo menos que enojo
mi ánimo acongoja
al contemplar mis ojos
tan torpe paradoja.

¿La ley de Murphy existe?
¿Así se manifiesta?
¿Con estos vanos chistes,
las faldas y a lo loco
y el Concierto BARROco
de una maligna orquesta?

sábado, 18 de marzo de 2017

Esos tonos de voz



Alguien se acordará. Era en la SER: “… moreno que te voy a poner un piso”.
Ahora en los cines  hay un anuncio de la Coca Cola: “… anda, calla y bébeme, tonto”.
Semillas de sugestión, cantos de sirenas, rumores al oído sensible de los músicos y demás variedades soñadoras de la especie.

Y luego, mira que si quisieras decidirte a ser mi seductora favorita y te vinieses conmigo para, con tiempo sosegado, embobarme mirándote esos ojos que combinan dulzura y picardía, carácter y docilidad; para escucharte, con un principio de derretimiento, ese tono de voz que sabes apagar de maravilla, de manera que siempre que en ti pienso me parece que estoy flotando en la más suave noche de las mil y una.
Para sentir sin pausa uno de tus satinados, tiernos, inmejorables “abrazos así”.   

viernes, 17 de marzo de 2017

Gratitudes y parabienes

Funcionaria de la temible Hacienda
o desvelada o madrugadora,
Mariona me consulta en esta agenda
casi al rayar la aurora.

Al Comodoro pongo por testigo
de que son minoría los lectores
que conceden, sin ser conservadores,
su atención a las líneas de Rodrigo.

Pero no empece: que esta minoría
es selecta y su complicidad
responde con la entera libertad
y la cordialidad de cada día.

A todos los que están, habituales,
agradezco con plena distinción
su compañía en esta reflexión
que este escorpión formula de sus males.

Y lo afirmo con gozo:
no siempre son destrozos,
que en ocasiones hay cuerpo de jota
y un elegante vuelo de gaviotas.

domingo, 12 de marzo de 2017

¡A por ellos!

Haciendo marujonas filigranas,
fingiendo deshojar la margarita,
parece que a la postre Susanita
va a entrar en la tediosa caravana.

Adláteres, pelotas, corifeos
la han animado con sus alabanzas,
a que sin más tardanza
ella también pretenda su apogeo.

Contumaces y torpes fariseos
que maltratan a fondo el idïoma,
ignorantes, la llaman presidentA:
son los fieles palmeros del saqueo,
la gramática falsa y la carcoma,
Alí Babá y sus socios, los cuarenta.

Os veremos trepar por la cucaña
a ti y a tus manidos contendientes.
¡Qué terna, qué madera incompetente
para mandar en el PSOE de España!

sábado, 11 de marzo de 2017

Artistas

Hipocampo:
-- Veo tus proporciones, tu forma inverosímil cuando trotas entre la fronda sugerente o en la serena pradera. Cuando trepas a lo alto del rocoso acantilado y parece que desde allí eres tú el que me observas, también asombrado, también algo perplejo.
Por mi parte, entre mi daltonismo y los efectos mudables del agua, la espuma de las ondas, los reflejos de un voluble iris, dudo de tu color: ¿tordo, rubio?, ¿el que nombran palomino?
Una silente y mutua admiración acaso nos enlaza, nos concierta.

 Unicornio;
-- Eso es así.

viernes, 10 de marzo de 2017

La vida minimalista

Escribo el "blog" de hoy directamente en el Plegablito, saltándome con intrépida temeridad el consuetudinario borrador manuscrito de casi todos los días.
Con un horizonte sin mayores señales que una luna que empieza el menguante, la que esta madrugada iba escondiendo su color amarillento, sobre el telón de fondo de un manto con tal número visible de estrellas, y de tan brillante luz, como no se ve en otras ocasiones. Debe ser lo repentino e intenso de este calor que se ha apropiado de marzo; el desconcierto que, nos cuentan, viene dado por el cambio climático, esa ruleta de magias amenazadoras/seductoras.
Más que mucha lectura, a remolque de la purga en marcha de los libros, que me resisto al final a eliminar, como si tuviera que volver sobre ellos antes, una última vez, a modo de despedida.
Y resuelvo ir andando a la farmacia, moderadísimo alarde de ejercicio, diciéndome que no basta, que tendría que, por lo menos, caminar más y con más frecuencia.
Al regreso consulto el buzón: ¡y ha llegado!, Almendrita. Desde la Compañía de las varias Zetas, el antojo que me ayudaste a encargar, vía Internete, será otra señal náutica, sobre una chaqueta que ya es azul marino de suyo.
Con pocos alicientes se enderezan las lentas jornadas de la vida minimalista.         

jueves, 9 de marzo de 2017

La llamada

Para que me prepare a bien morir,
me llama por teléfono un gestor,
un consecuente y terne vendedor
que me viene a decir
que, dado lo avanzado de mi edad,
que de mi mocedad queda distante,
me convendría acaso suscribir
sin demora mayor y cuanto antes
la póliza usual de algún seguro
-- un remedio probado, puro y duro --
de esos, solícitos, que las Compañías
con proverbial encanto y simpatía
nos brindan como opción para que el trance
y singular percance,
que en el camino a todos nos aguarda
no suponga al final "liarla parda".

Yo escucho con paciencia
la sagaz e insistente sugerencia,
los argumentos incontrovertibles
de su axioma rotundo y esencial;
y, al no verlo completamente mal,
con cortesía voy y le aseguro
que consideraré lo del seguro
y que, un año de éstos,
incluso si resulta que es bisiesto,
consultaré su oferta: el presupuesto
que gentilmente ya me anticipaba.

Y, si a cuento viniere,
de Santïago o de Calatrava
que me gestione el hábito devoto,
la sacra música de un miserere,
la cineraria urna de gresite,
de diseño remoto,
y todo lo demás que necesite.

miércoles, 8 de marzo de 2017

La mierda de las maquinitas

Se me quedó mirando con la expresión inerte, algo impermeable y distante, bovina e irresponsable del funcionario o funcionaria que, aunque en ese momento sea la cara visible de la Administración, no va a implicarse en ninguna incomodidad o perjuicio ocasionado a las víctimas que a menudo somos los ciudadanos, usuarios y, vaya por Dios, contribuyentes. Porque, claro, sólo trabaja allí.
La gestión prevista, que con diligencia fui a hacer en Correos, no era posible por el fallo "a nivel nacional" -- dijeron -- de la aplicación informática correspondiente.
Y por supuesto que, entregados a la mierda de las maquinitas, no existe más alternativa que doblegarse y rellenar con absoluto escepticismo una hojita de reclamaciones que seguramente será estéril, risible, inoperante ante los crueles tentáculos de ese Kraken, de ese monstruo que nos maneja, dizque velando por las numerosas facetas de nuestro "bienestar", mientras nos sangra los bolsillos y la paciencia.
Que me llamarán por teléfono cuando sepan solucionar el problema, fijo que "a nivel nacional" y fijo que la gasolina, el tiempo y el "parking" malgastados corren de mi cuenta, imagínate.   

martes, 7 de marzo de 2017

Una brisa delicada, de libertad



Al frente, a lo lejos, que no tan lejos, pasan los barcos, cruzando el mar, navegándose el mundo.
Pasa también una tarde más, con esta hora que los caprichos administrativos nos cambian, dos veces por año, que así se alarga la sensación de las más horas de luz que de todas formas va habiendo.
Y pasan los meses. De el porche al jardín (pecera, cápsula de astronauta anclado), espero, espero, con una calma algo tensa, con esa rara, y tan familiar, cosa en el estómago,  presagios y latidos que reconozco y fueron de otro tiempo y otro lugar, también pródigos en ocasos y acristalamientos.
Que sea un espejismo más, tan dado a ellos que soy, una tardía e ilusa ilusión óptica y de las otras, puede ser. Pero es por dentro por donde va la procesión de la magia posible, el estro acechando, la vida que acaso regresa o lo finge.
Salgo un instante afuera: templó.
Con el trémolo invicto e insistente de un sapo oculto en no sé dónde del gramón, que, al arrimarme, con prudencia sosiega, la grande y descendente moneda de oro anaranjado se deja tragar con demorada cadencia por el perfecto lecho azul. Arriba, entre las varias nubes, algunas que parecen casi de aurora boreal se van quedando suspendidas y me suspenden, amagando, prometiendo ambiguas un remoto ambigú con sus licores cálidos y sus luces de suaves colores entrañablemente ordinarios (Cine Ideal, tiempo insertado en los huesos), anticipando apenas nuevos encuentros en la tercera fase.
Es verdad que se siente, o se cree, una brisa tibia y delicada, de libertad.

lunes, 6 de marzo de 2017

Reseña en verso



Ingresó el “dócil lebrel”
al solemne santuario.
Un suceso extraordinario:
si no fuera porque es él,
no ocurriría.

Que es la niña de los ojos
de la niña de los míos
y yo cedí ante el antojo
a finales de ese estío.
Nos cantaría

otro gallo en otro caso;
mas encadena el cariño
que obliga con fuerte lazo
y con abrazos y guiños.
Y yo diría

que pensamientos diversos,
yendo el triunvirato a bordo,
dieron tal reseña en verso
de una excursión en el Gordo.
¡Qué fantasía!

--¿Tú no te habrás apuntado a la Masonería, no?
--No sé por qué lo dices.
--Es que estás de un hermético…
--Huy, eso no es nada: a saber los laberintos que erigen los cordobeses en sus buhardillas.