domingo, 31 de julio de 2016

Pirámides

Desde luego que llevan un tiempo avisándolo.
Lo que ocurre es que la condición humana es temerosa -- o inconsciente --, y prefiere mirar para otro lado, no enterarse a fondo, ser avestruz.
Comparada con la estafa "piramidal" (qué bien descrita) de los sellos de Afinsa, lo de las pensiones de la Seguridad Social no tendrá límites. Porque está clara la similitud del diseño, y las que varían son las dimensiones de la jugarreta.
Que ese nombrado "colchón" disminuye cada año, es bien sabido. Y que no es exactamente un parche del PP, sino la agonizante quiebra creciente y próxima del sistema. El colchón se extinguirá cuando sea y sólo habrán sabido abandonar el barco a tiempo las grandes ratas espabiladísimas del que no podía por menos que ser insostenible estado del bienestar: muchos a ser atendidos  y bastantes menos a cotizar. Hecha la ecuación, la auténtica, el final es inevitable y no requerirá un plazo largo.
Nos comunicarán el cierre definitivo con impasibles e inútiles palabras. La gente joven ya sabe que ni olerán los "beneficios" teóricos que se prometieron antes del cataclismo. Los veteranos, 30, 40 años cotizando, se van a acordar de Napoleón, arengando a unas huestes que no sólo van a contemplar las Pirámides, sino que las verán reducidas a ceniza y polvo, y no precisamente enamorado. Hay que joderse.

sábado, 30 de julio de 2016

El collar

Por una playa dominicana andaba vendiendo por lo que le diesen, sin muchos regateos, pequeños abalorios de rústica artesanía, hechos con trozos de conchas, con restos de corales que venían del mar, o de la propia arena.
La piel oscura, la risa abierta, que mostraba una dentadura fuerte y algo desigual. Las formas jóvenes y semisalvajes, propias de su condición heredera de no tan remotos esclavos.
Se acercó a ofrecer la mercancía y se quedó mirando, con atención y un punto de burla, al músico (pero ella no lo sabía) de tez blanca, ojos claros y barba, que todavía entonces era entrecana, que estaba bebiendo el agua de uno de aquellos cocos partidos en dos de un certero machetazo criollo, y rellenado con ron del país.
Cruzando cuatro frases, se embromaron mutuamente, con un fuego de complacencia en los ojos, tan recíprocamente exóticos, tan diferentes.
Él le compró un collar que llevó puesto al cuello el resto de la gira; ella le dio un beso en la mejilla.
Ni el nombre llegaron a decirse, para qué.

viernes, 29 de julio de 2016

El nombre de las cosas

El techo de gastos es el límite máximo del dinero del que las regiones están autorizadas a disponer para sus asuntos.
Algunas lo llevan bien, cumplen con sobriedad, moderación, prudencia. Y sin piarlas. Revilla lo comentaba el otro día, expresando con harta razón su sentimiento ante el agravio comparativo que supone el comportamiento de otras varias.
Otras varias que manejan ese techo con chulería, despilfarro y una insolidaridad paralela al cínico egoísmo de sus gestores.
La más pinturera y folclórica es esa Cataluña que, en manos de separatistas que mienten impertérritos sobre un presunto e ilegítimo "mandato" popular, enviaron hace poco al orondito dirigente de Izquierda Republicana (que ellos lo escriben diferente) para trajinarle a Soraya un milloncete y medio de euros con los que seguir pagando las trampas derivadas de su administración chapucera. Dinero que luego se empleará, o no, en los fines previstos, en las urgentes necesidades declaradas.
Y todo eso mientras fraguan la ruptura y se ciscan en las formalistas, aunque hasta ahora estériles, advertencias condenatorias del Constitucional, que -- ellos lo van diciendo -- son papel mojado, mandamientos para desobedecer.
Puede que convenga llamarlo un comportamiento rufianesco. 

jueves, 28 de julio de 2016

JMJ

No lo veo.
Miles de personas portándose como en un macrofestival de rock o de otra música cualquiera (que a todo eso lo llaman "conciertos", serán bárbaros), jaleando a la figura del Santo Padre con unos aires de romería demasiado festivos, banderas, gritos, bullicio, yo qué sé.
Y cámaras de televisión y ruido en los medios, no faltaría más, y tremendos, gigantescos espacios, unos sitios con aforo para albergar tan grandes muchedumbres enfebrecidas.
Me da que esa feria la empezó, o la impulsó sobremanera, el polaco, que le tenía afición mucha al espectáculo y luego ni siquiera el sucesor, tan recogido, tan seriecito, tan estudioso, pudo contravenir la inercia (a saber qué intereses habrá también en juego), y ahora este bondadoso y calmoso transatlántico.
Será el signo de los tiempos. De estos tiempos bobos y horteras del "selfi".

miércoles, 27 de julio de 2016

The eye in the sky

Dicen que en estos días podrá verse surcar los cielos la estación espacial internacional; y que hay una página en el Internete en la que se puede consultar a qué hora y sobre qué ciudades.
Por otra parte, el ingenio de los navegantes en la "red", parece que ya ha formulado el sobrenombre de DRONTORO, porque el ministro de Hacienda que tenemos, ha puesto en servicio unos drones que, sobrevolando nuestros municipios, descubrirán dónde, en cuáles propiedades y fincas, se han construido obras de ampliación o adaptación, reformas y añadidos, por los que no se ha tributado al fisco ni se han obtenido las licencias correspondientes.
La sofisticación y eficacia con las que se nos observa y/o vigila crece por doquier y están generando tanta inquisición como paranoia. Y todo desde el aire, desde los cielos.
Ahora solamente falta que no se escapen a esa observación exhaustiva los criminales que vienen cubriéndonos de luto. Que los pillen a tiempo.
Porque sus delitos son infinitamente más graves que la mera infracción de hacerse una piscina de tapadillo.

martes, 26 de julio de 2016

Arte y casta

A pesar de la incomodidad y las dificultades de este viento que ha vuelto casi sin darnos un respiro, una pausa, este pasado domingo la elegante Plaza de Toros del Puerto de Santa María lucía espléndida, remodelada, restaurada; y con una espectacular iluminación (para un festejo que terminó ya entrada la noche) tan bien diseñada, tan lograda, que no permite esa sombra tan peligrosa, al decir de los entendidos, cuando se trata de vida y muerte en el ruedo.
Y los diestros se portaron. Diego Ventura, rejoneador, con una sabiduría y una doma perfecta, con un entendimiento de la lidia que sus caballos instintivamente comparten y demuestran con valentía, garbo y escalofriante, hermosa compostura. ¿Cómo puede alguien no apreciar ese doble virtuosismo?
López Simón cuajó una soberbia actuación, jugándoselo todo, en una impasible inmovilidad, con contados movimientos precisos y magistrales.
Y Padilla, ese prodigio de valor que en un tiempo récord derrotara al Destino, y con un tesón de hierro y una entrega total a un oficio y un arte que esa tarde ha vuelto a dejar bien claros.
Como dejaba clara su casta ese toro que en los instantes finales se negaba a rendirse, a caer.
-- Te emocionaste.
-- Sí; son cosas de la edad. 

lunes, 25 de julio de 2016

Ecos de ecos

Con las mismas frases se expresan.
Repitiéndolas, todos ellos, como si fueran entes fotocopiados, empecinados robots, papagayos (que es más tropical comparación). Ecos de ecos.
Y dejándonos sentir todo lo impersonal, lo falsario, lo egoísta que ni se esconde detrás de las palabras; los intereses incrustados en su retórica de tahúres.
Y eso que hablan el mismo idioma (salvo los caprichosos separatistas, con sus quejosas letanías).
Pero el resultado no es mucho mejor que el de los hombres a los que Dios castigó cuando, obedeciendo al  belicoso y tirano Rey Nemrod, construían con infame insolencia la torre gigantesca, y Dios los confundió y los dispersó en el habla múltiple y enfrentada, en la incomprensión y el interminable -- e insufrible -- desacuerdo.
¿Sabéis a quiénes ahora me refiero?

domingo, 24 de julio de 2016

La antigua luna

Alejada de la perfección formal y de la solemnidad académica, la mezcla deliberada de versos de diferente medida (esos versos "cojos" que el Hipocampo ha perpetrado en ocasiones, añorando una retórica burlona de espadachín), tiene un aire festivo -- o así lo creo -- que no vendrá mal para estas jornadas de difícil encaje.
De manera que...

Como algodón desmigajado
pasa la niebla por los tejados.
El mar, azul, espejeante;
las gaviotas, de un blanco brillante.

Riego el jardín: entre la brisa
el agua cae, mansa, sin prisa
y, deshaciéndose en colores,
compone iris seductores.

La vida avanza; lo que queda
es, en el aire, una moneda
que ha de caer de cualquier lado
(de canto, es más complicado).

Mas hoy he visto amanecer
con la antigua luna menguante
que, a finales de julio, ayer
todavía lucía vibrante.

Cíclicos sueños engañadores
propios de absurdos soñadores
a las ocho de la mañana
en la playa de Chiclana.

sábado, 23 de julio de 2016

En clave de espectáculo

se desarrolla esta particular revisión de la leyenda de Tarzán.
De estupendo espectáculo, lo que no obsta para que se traten los abusos y la avidez explotadora y colonialista que el rey belga y su cuadrilla ejercieron sobre aquella tierra y sus gentes durante años.
Que las cosas no eran como ahora (o no del todo), ya es sabido. Y las propias masacres que fueron poniendo término a todo aquello, si es que lo pusieron, llegaron a trivializarse tanto, con tal inconsciencia (y lo que ahora llamamos, y clamamos, incorrección política) que se popularizó una canción cuya letra decía "qué pasa en el Congo (bis), que al blanco que pillan (bis) lo hacen mondongo".
Aquel Congo al que en el colegio se le seguía nombrando como Congo Belga, los de mi quinta se acordarán, en palabras del extinto Don José Rey, en San Francisco de Paula, finales de los 50.
Y es que el "estilo colonial" no sólo fue extremo en España, como algunos se empeñan en decir; en todas partes se cocieron habas, y más gordas a veces, aunque puede que con mayor hipocresía.
En fin, la peli es preciosa de ver, los elefantes, guapísimos y asombra que selvas tan impenetrables se recorran con tanta habilidad y atinada fluidez. Claro que se trata del mítico Hombre Mono. Así, cualquiera. 

viernes, 22 de julio de 2016

El caso del conde y la ex - concejala

Ni el "brexit", ni nuestras no imposibles terceras elecciones; ni el golpe de estado en Turquía, ni lo del Paseo de los Ingleses en la costa francesa.
El asunto que verdaderamente inquieta y desvela a las audiencias multitudinarias es este caso cuyos relieves (que con picardía y regocijo morboso se desmenuzan) han desbordado cualquier previsión.
La opinión pública anda dividida, repartiendo con singular equidistancia apoyos y ataques, juzgando (ese gerundio peligrosísimo) con extremo acaloramiento y pronunciándose al respecto en los más altisonantes registros.
Se ha referido en numerosas ocasiones aquella anécdota en la que a Dominguín, paradigma de los pavos reales, tras pasar una noche de memorables amores con la bella Ava Gardner, le faltó tiempo para correr a presumir de su éxito ante el corro, la comparsa adulona de sus amigos.
Nada garantiza los paralelismos, como no sea la notoria ejecutoria que se le atribuye al aristócrata; por su parte, la implicada tampoco se ha distinguido por ser un prodigio de discreción.
Pero la cosa está que arde, conspicuos estudiosos de la condición humana.
-- ¿Y qué me dices de pokemon go?
-- Es verdad, se me olvidaba. El mundo se ha vuelto loco.
Absorto, el Hipocampo no da crédito.  

jueves, 21 de julio de 2016

Aquel pantalón azul del lavadero

Había querido llamar. Desde los tiempos en los que el compromiso familiar se lo impidiera, y durante años, el deseo de aquella mujer permanecía insistente en el recuerdo.
Rondó varias veces su casa con un latente y postergado enardecimiento. En dos ocasiones casualmente se  encontraron: una, en el tráfico; otra, en un centro comercial. Con años por medio.
La mujer cambió una vez de teléfono, aunque él supo ingeniárselas para localizarla, y llegaron a hablar, acaso entreviendo, intuyendo ella con alguna oculta sorpresa los motivos de la disimulada atención de él.
Y un suceso muy posterior, que la televisión divulgó profusamente, le dio al hombre el pretexto que necesitaba para llamarla de nuevo.
Después de los detalles, supo las noticias de su salud, de su silla de ruedas.
Y entonces lamentó su indecisión; lo estremeció la certidumbre del tiempo desperdiciado, de las inutilizadas expectativas, del silencio que mantuviera y que correspondía ahora imponer a la antigua pasión, a los sueños, a la imaginación que no tendría ya recorrido posible, y que sólo había llegado a glosar en una página de uno de sus libros. 

miércoles, 20 de julio de 2016

Propuesta

en firme para que se multe, incluso con carácter retroactivo, a todas aquellas gentes que usen o hayan usado, o de aquí en adelante lo hicieren, de la expresión "ni por activa ni por pasiva", cuya pedantería machacona la ha vuelto tan repugnante e intolerable que convendría proscribirla por los siglos de los siglos, para nuestra mejor higiene mental y solaz del oido.
La cuantía de la sanción no debería ser, en ningún caso, inferior a los 100 euros, con lo que, dada la ingente cantidad de los infractores, y canalizada la copiosísima recaudación por los organismos competentes, se podrían acometer numerosas obras públicas, proceder a la inauguración de nuevos y diversos centros de enseñanza y organizar temporadas de conciertos de música clásica, tanto sinfónica como de cámara.
Otrosí se establece que sea evaluada de urgencia la necesidad de trazar un plan que regenere el lenguaje y la ortografía, víctimas de tanto desprecio y maltrato tan alarmante que, a este paso, no cejaremos hasta retroceder a la peor caverna.

Con harta, insuperable desesperanza, desde Chiclana de la Frontera.
Y aun así.   

martes, 19 de julio de 2016

La mañana

Mundo cruel, eso es. 
Ha perdido la cuenta (7, 8 días) de lo que lleva el levante azotando como si no tuviera otra cosa que hacer. Y con la ola de calor tórrido que comentan con morbo y ensañamiento los telediarios.
Y esta mañana, al salir de la ecografía, oye los truenos premonitorios, que lo sorprenden, porque en Cádiz y julio... Pero con algo de milagro descarga un breve aguacero que refresca el aire unos instantes y hace surgir ese bendito olor a tierra mojada.
Conduce con cuidado, que ya ha habido bastante, y deja para después pequeñas compras del supermercado, cosas pendientes que hay que resolver.
Porque para el día presente, demasiado empeño supuso trasegar desde temprano toda esa agua necesaria para la prueba médica (él, que no soporta beber agua, cosa insípida y anodina donde las haya) y cuya ingesta todavía continuaba en la sala de espera de la consulta, con expresión de paria, de desahuciado; con el sordo malhumor de quien anda renunciando a demasiadas cosas de las que solían deleitarle y que le acompañaron siempre, como hábitos que (ellos también) hacían al monje.
Mundo cruel, eso es. 

domingo, 17 de julio de 2016

Del mar proceloso y sus indudables peligros

Uno ya entra barruntando que aquello le va a poner "el corazón en un puño". Y sí.
Porque una infortunada mezcla de imprudencia (o temeridad) y mala suerte, colocan a la protagonista en un trance agónico y desesperado, cuando aquello iba a tener carácter de feliz esparcimiento y casi romántica, cariñosa evocación y peregrinaje maternofilial.
"Infierno azul", como película de tiburones, no desmerece de otras anteriores; en ciertos detalles, incluso las supera. Y no es mucho destripar, si aclaramos que la chica al final se salva, merced a una conjunción estupenda de útiles conocimientos en medicina y la oportuna intervención auxiliar de la tecnología, tan de moda en la actualidad.
Con Ortuño y otros colegas, frecuentamos, años atrás, la cultura del neopreno, que daba origen a las ironías de Tony Luz, pero que ahora nos hace apreciar mejor las imágenes del film.
Aunque el Hipocampo, hoy en día, piensa que donde se ponga un buen acuario... 

sábado, 16 de julio de 2016

La tentación

Volveremos a vernos cuando sea
con la huella del tiempo en las miradas,
los hondos surcos de tantas mareas,
los sueños, rotos sobre la almohada.

(Las nuevas barricadas,
y su estrépito ya tan conocido,
apenas sonarán a cencerrada,
a banda de novicios forajidos.
Y lo comentaremos con despego
y con desengañado desencanto,
al comprobar cómo se extinguió el fuego
y a veces quedó el llanto.)

Tardamos.
Consumimos los años como si
los tuviésemos todos disponibles.
Ya no tengo respuestas. ¿Y tú?, dí,
a estas alturas, ¿queda combustible?
Que mientras remontamos nuestros ríos,
y en la hazaña final, definitiva,
me va a poner a prueba el desafío
de tu hermosura estancada y altiva.

El sólo morbo queda:
la tentación de Júpiter y Leda.


viernes, 15 de julio de 2016

Niza

Los programas informativos ya nos lo han contado, con profusión, todo a falta de algunos detalles más, de flecos que irán saliendo, como secuela del horror y la consternación que en esa ciudad se han vivido y que a todos nos alcanzan.
El miserable monstruo ejecutor de turno, según dicen, ya había sido arrestado por delitos comunes con violencia y estaba fichado por la policía y era de origen tunecino, matiz que no le irá mal a Marine para insistir (y seguir convenciendo) con lo suyo: que para lidiar problemas y delincuentes, ya tenemos bastante con los paisanos autóctonos.
Xenofobia, claman muchos, justos por pecadores; pero a las víctimas, poca comprensión se les puede pedir.
Y los retornados. Los que se van a Siria y por ahí, a que los entrenen, a "ilustrarse" en la destrucción y luego vuelven. Qué delicia, cuánta democracia sin deportaciones.
Irene me llamó desde Marsella. ¿Qué, si hubiera ocurrido allí? Podría haber sido. Pero habían suspendido sus propios festejos pirotécnicos por el fuerte viento. Así va la cosa.
Y dice el melifluo mandamás (el del peluquero de lujo) que Francia no se dejará condicionar por el miedo.
No sé.  

jueves, 14 de julio de 2016

Encierros

Con la más estruendosa y afamada ganadería, terminaron los encierros de San Fermín.
Envueltos en la polémica de toros sí, toros no, y en otros lances y aconteceres de distinto y muy lamentable signo.
En nuestros lares (me refiero a nuestra vapuleada España) se están perdiendo los modos y los modales y nada justifica las barbaries que estos días se han cometido.
Pasarse de copas, que es peligroso asunto, allá la factura de cada uno; pero traspasar los límites y desembocar en la atrocidad salvaje de las agresiones es otra historia que no se debe consentir por muy "revolucionarias" y plebeyas corrientes que nos agiten el mapa.
El santo, en su hornacina, recibiendo los cánticos (¿un poco forzadas las rimas, los acentos fonéticos de la versión en vascuence?), con su tiara, su báculo y los dedos que bendicen a la multitud, que se comporta o no se comporta, según.
También parece que alrededor de la fiesta se amortiguasen otras cuestiones que afectan a Navarra y a su más o menos resuelto propósito de no dejarse absorber por el colonialismo vecino. Veremos.   
TVE luce una espléndida transmisión que incorpora nuevas y versátiles tecnologías y que, como cada año, muestra ocasionalmente el rótulo de "TEJIDOS RODRIGO".
Vaya.

miércoles, 13 de julio de 2016

Retrato para unos juegos florales

Tus ojos como faros
y tu nariz que tiende a Nefertiti;
y tu cuerpo lozano, 
gobernando la audacia de tus manos.

¿Cómo no proceder con tal descaro
y la ambición que Doña Leonor
de Aquitania pusiera en su conducta?
¿Cómo esperar los movimientos mansos
en una res de calado y trapío
que, ya al pasar, trastorna sin descanso
las hormonas más hondas de los tíos?

¿Tú, dócil, mantenerte en los corrales
y no participar en abordajes
ni andar en bacanales liberales,
ni darte un homenaje?
No lo creo.
Tal como yo lo veo...
La melena flotante, los andares,
los tentadores, calientes ijares...

Para generaciones venideras,
hagamos con detalle tu pintura
de "sabia cortesana",
y pongamos, ciñendo tu cintura,
flores patricias, como a una romana,
en un marco tallado. De madera.

martes, 12 de julio de 2016

La mala gente

La monstruosa crueldad con la que se han pronunciado algunos bárbaros con respecto a la muerte de Víctor Barrio, vuelve a destapar no sólo la mala condición de tales opinadores sino la urgente conveniencia, la necesidad, de regular con la máxima firmeza y nitidez el campo de Internet, abonado para la siembra de todo tipo de inmundicias y la comisión de los más impunes desafueros y tropelías.
La tarea va a ser difícil y la consuetudinaria inoperancia de nuestros legisladores y gobernantes (cuando no su demagógica lenidad cómplice) la harán aún más difícil.
Nada tiene de "libertad de expresión" la manifiesta ferocidad de los facciosos antitaurinos que, sin hipocresías, incluye matices políticos propios del talibanismo. Por otra parte, llama la atención el activismo galopante de los sedicentes "animalistas", cuando tanto tiempo brillaron por su ausencia.
En todo caso, si no se imponen la responsabilidad y las drásticas y correspondientes medidas sancionadoras de las conductas execrables, nos veremos (ya estamos en ello) en la peor y más peligrosa de las selvas.
Que no es el sitio ideal para que los corderos ejerzan el silencio cobardón al que parecen tan aficionados. 

lunes, 11 de julio de 2016

De los buenos manantiales...

Me quedó la sensación de que era hombre aficionado a la ornitología, y también al ajedrez, a lo que jugaba conmigo, a pesar de nuestra gran diferencia de edad. 
Ambos faltos de sabiduría en tan laberíntica disciplina (sobre todo yo, que contaba con pocos años), alguna discrepancia llegó a enfrentarnos ocasionalmente respecto a las leyes y los rigores del enroque o los matices de un jaque que era -- o no -- mate.
Afable y paciente. Y seguro que ahora se alegraría del reciente triunfo de Portugal, porque alguna querencia cuyo origen ignoro pareció demostrar siempre por el fado (esa preciosa música) y por el país vecino.
No sé cuánto recuerdo y cuánto fantaseo, del entrañable Don Eduardo C.
Porque, aunque no fuera carnal, sino el marido de doña Lola, "abuelos, padres y TÍOS: de los buenos manantiales se forman los buenos ríos". Y se lo agradezco.

domingo, 10 de julio de 2016

La causa

Más plena y madurada
en tu luz y tus formas;
serena y sazonada
por algo que transforma
aquello que ya eras,
de grácil primavera,
en esta verdad nueva
que así nos pone a prueba...

¿Es tu maternidad reiterada
la causa que origina
que no sea solamente tu mirada
-- de verde mágico, inverosímil --
sino también tu porte de zarina?
¿Los sueños dulces que invaden nuestros sueños,
como una inesperada golosina,
tu nombre, tan bíblico,
SARA?

sábado, 9 de julio de 2016

Un curtido veterano

Anguita, con su tono didáctico y reposado, con un vocabulario claro y sencillo que muchos otros quisieran, habla con la Grisso y sus invitados.
Su discurso está preñado de sensatez. Así que es una lástima que pierda pie, cuándo no, al referirse a la "España profunda" (cuya contabilidad como votantes es tan legítima y no descalificable ¿verdad? como las otras); al citar a la "España del taconazo", los del "golpe de Estado del 36", tan residuales y no menos culpables que los otros de lo que pasó, etc., etc., poniéndose innecesariamente anacrónico, añejo, apolillado.
Lástima que se exceda en su postura ática, siendo un punto cortante y despectivo cuando los que preguntan extienden su vanidad -- a veces, de alevines -- con antesalas analíticas y divagaciones no siempre impertinentes.
Don Julio, anclado en sus socialismos internacionalistas todavía y tal vez para siempre, es otro que tal, de los que se apropian en exclusiva de ese progresismo que suena tan molón y que "pregona más que vende".  

viernes, 8 de julio de 2016

Azotea con sábanas

Tiendes tus sábanas a secar
con el viento que esta tarde pasa.
En el Puerto de Santa María,
en la azotea de tu casa.

Te imagino durmiendo desnuda,
sólo tu cuerpo, nunca tu cara.
De claridad salada y de luz muda:
un misterio que nunca acabara.

No te conozco: te presiento,
ni siquiera adivino tu nombre;
y se dispersan con el viento
mis deseos de ser tu hombre.

jueves, 7 de julio de 2016

Las dos caras de la moneda

Que, hoy en día, las finanzas se mueven de una manera tan misteriosa como peligrosa, no toma a nadie por sorpresa. Ni siquiera a los mayores, a quienes la tecnología y sus parafernalias y triquiñuelas van colocando en los limbos del desconocimiento y de que arduamente se diga que "no es país (ni éste ni nigún otro) para viejos".
Pero los depredadores, los metafóricos tiburones y cocodrilos, con sus chanchullos vertiginosos, sí suelen saber lo que hacen, cuando bordan con virtuosismo prestidigitador sus multimillonarias estafas.
De eso trata "Money Monster", con un George Clooney convincente en su papel de presentador/inductor de televisión, con un Jack O´Connell fabuloso de energía y empuje y una Julia que se va deshaciendo ya hace tiempo en su algo plastificada inexpresividad empalagosa.
Jodie Foster pone su sello grande y genial, como de quien es, a la dirección.
Lo que tiene de tenso y frenético el film, concluye "remansándose" en un alegato, en una advertencia donde también se subraya el ansia de todos por el dinero; donde quedan en evidencia las responsabilidades repartidas (bien que desigualmente) en esta sociedad de consumo salvaje, y las dos (nunca mejor dicho) caras de la moneda.

miércoles, 6 de julio de 2016

De vuelta a casa

Volvía a casa, después de unas jornadas que incluyeron (cuándo no) ocasionales momentos de desacuerdos, de tensiones.
Sabía que se estaba abandonando un poco a la sensación de la inercia. De la inercia. Casi no percibió el movimiento del tren, puesto ya en marcha, tan silencioso, tan moderno.
La mano, al escribir de nuevo, no le respondió del todo aún; pero bueno, habría que darle tiempo. Y habría que recuperar la costumbre del blog, las ganas del blog. La mínima y complacida gimnasia mental que suponía su cotidiano propósito.
Porque también a los pocos (aunque fieles) receptores, los estaba abandonando.
Luego examinó a los pasajeros más próximos, viajeros en el coche preferente 2. Entre ellos, a un joven (todos podían parecérselo ahora) con lo que claramente era el estuche de su guitarra. Sin motivo (o quizá lo tenía), lo midió con una mirada torva, escéptica, desencantada, no aprobándose a sí mismo, no gustándose en mitad del cansancio de esta desazón que ahora marcaba una vida que no era para contarla.
Le dejaron un periódico que aplazó de momento, para mirar por la ventanilla, desde el refrigerado vagón del Alvia, las ferroviarias construcciones en las afueras de Atocha. Pasaba delante del Corte Inglés de Méndez Álvaro, de otras señales conocidas del gigantesco Madrid.
Lo enganchó el tiempo. El tiempo pasado, cómo pesa, cuánto deshace; lo que llega a marchitar, si nos descuidamos.