Happy birthday

90 añitos: ahí es nada.

Correosa y resistente, que es como decir británica, nada que ver con la decadente y lánguida Abuelita Berta, Isabel de Inglaterra celebra hoy los suyos, sin considerables resquebrajamientos de la fortaleza de un carácter que tan dilatada paciencia está exigiendo de su previsible sucesor.

En unos tiempos en los que lo provisional y lo transitorio marcan la pauta, este ejemplo de permanencia no es algo que no debamos tener en cuenta; y que a ello ayudan las actitudes generales de unos ciudadanos poco revoltosos (que no significa mansos) y sujetos a unas leyes que suelen cumplirse sin mayores desvíos, incluso cuando son glosadas y debatidas en un Parlamento cuya ironía poco se permite la grosería y los atrevimientos de la mofa, los atuendos y gruñidos de establo que observamos en según dónde.

Dicen que el "punto" también lo da la ginebra: el Hipocampo, que a mucha menor edad ya ha sido víctima de su vitalidad tempestuosa y sus excesos, los cuales le van pasando rigurosa factura, quizá envidia este comedimiento, esta relativa "sobriedad".

Pero no quiere dejar pasar la fecha (una de cal, la otra, de arena) sin aludir también a la incongruente y abusiva colonia que un tratado de otros tiempos perpetúa con un agravio impropio, que no anulan los gestos de la hipocresía engarzada en rapiña de esta secular y curiosa monarca.