jueves, 31 de marzo de 2016

"De cerca"

Cuando ya había rebasado el "borde de los 40 años" en dos o tres, y fue comprobando que la mera longitud de su brazo no era suficiente para facilitar las frecuentes lecturas, por mor del astigmatismo, común a casi todos los humanos, y de la presbicia, que a unos atañe y alcanza más que a otros, adquirió unas gafas de cerca.
Sucumbió, claro es, a un prurito de estética, que no faltará quien califique de coquetería, y eligió un modelo de esos que ya entonces se fabricaban sin montura, lo mínimo de estorbo en el adminículo: apenas unos imprescindibles puntos de sujeción en unos seudo vidrios de carbono, creo, y las convenientes varillas/patillas sobre las orejas. También es verdad que aquel añadido, prótesis al fin, lo parecería menos y facilitaría el proceso, tan inédito hasta ese momento, de adaptación al uso. (Por descontado, su extremo recelo respecto de toda clase de médicos y su insuperable y cautelosa prudencia, su convicción antípoda en relación con cualquier tipo de cirugía, le han vetado siempre de modo juicioso cualquier suerte de experimento personal con los alternativos métodos de láser, etc. que tanto han proliferado y que con entusiasmo de conversos predican los especialistas de la cosa.)
No viene al caso la mención de la extrema fragilidad de tal diseño, y del coste en reparaciones que su delicada condición requirió, sobre el precio inicial, nada modoso de suyo.
Escarmentado por la experiencia, derivó a otras gafas, todavía sutiles y de aceptable elegancia, pero más acordes con el creciente uso y sus vicisitudes.
De cerca. Con los años, viene observando que la dependencia se ha vuelto casi permanente. Y advierte ya que, en ocasiones, se ha distraído y se las ha dejado puestas, a las gafas me refiero, para otros menesteres, para un "nada de cerca" que tendrá, por mucho que lo demore, otra consecuencia, otra conclusión, otra determinación que tomar.
El Hipocampo se desentiende. Y está a punto de preguntar:
-- ¿Qué esperabas? Son cosas de la edad.   

miércoles, 30 de marzo de 2016

Resucitado

Porque precisamente se ha hecho reseña aquí del desmesurado nivel de saturación de filmes bíblicos, que nos han suministrado días atrás, corresponde con más rigor resaltar la maestría de esta nueva recreación de un relato cuya hermosura queda a salvo de las controversias, de la mayor o menor verdad que en las Escrituras, de todo tipo, se haya vertido a lo largo de la Historia, incluyendo apologías y manipulaciones, puntos de vista favorables y contrarios, versiones, estudios, etc., como para surtir a tirios y troyanos.
Las jornadas de la crucifixión y posteriores y las apariciones de Cristo resucitado. He ahí el tema.
El reparto da muy bien la talla, la fotografía e incluso la previsible ambientación se agradecen, dentro de una estética sobria y eficaz.
Y por esta vez, esquivando la perspectiva de otros intérpretes que compusieron el personaje de Cristo con dosis variables de dramatismo, sangre y mística, el actor que ahora lo encarna incorpora una expresión de sabia bondad sonriente que da gusto. 
Que un argumento tan conocido logre provocar momentos de emoción es una estupenda señal.  

martes, 29 de marzo de 2016

Con aprensión

De nuevo, el edificio de este verano.
Otra vez los pasillos, las salas de espera, las luces frías, funcionales. Algunos miembros del personal, de la tripulación de esta nave inquietante, que te saludan, reconociéndote, como "cliente de la casa".
El electro, el fonendo, el artilugio de medir la tensión ...
Las dos radiografías que hay que repetir porque quizá falta experiencia en la persona al cargo. (¿Hay becarias en estos sitios?)
-- ¿Sortijas, algo metálico, una cadenita?
-- No.
Todos te hablan con mesura, con un tono de deferente condescendencia, utilizando frases sencillas, dichas sin apresuramiento, que intentan medirte, que incluyen diminutivos afectuosos.
(Porque en la familia materna -- los Blanca -- siempre hemos sido prematuramente canosos; pero aquí sólo ven, sólo pueden saber, lo de ahora.)
Me muestro dócil, intento reunir la concentración que me queda para acatar con precisión las instrucciones, para que mi obediencia resulte útil.
A la salida, la estampa guapa del Z3 me reconforta; ahora ya han asfaltado el aparcamiento en el que la "Bloody Mary" tuvo el pequeño percance de estreno.
Enfilo a la farmacia; y después al súper. Para apuntalar con algo ibérico la dudosa luz de este día. 
 

lunes, 28 de marzo de 2016

Los esforzados paladines parlamentarios

Marrulleros y corruptos; mediocres con la mira siempre puesta en sus egoísmos, sus medros personales, sus ambiciones de alicortos, aunque ávidos, pájaros.
No parece que ninguno merezca el cargo ni el sueldo. Tras un montón de semanas, siguen demostrando su incapacidad para llegar a los acuerdos necesarios, y aun ésos no serán del todo decentes.
Así que, en vez de fumigarlos, contemplamos cómo han coincidido en tomarse unas vacaciones, porque se ve que están mentalmente agotados, pobrecitos, de su propia inutilidad.
¿Serán suficientes el granito, la fibra de carbono, el cemento de Portland, para construir la palabra DESAHOGO?

domingo, 27 de marzo de 2016

De momento, sólo cambiaremos la hora

Será difícil remontar, disolver, la magna inundación de benhures, espartacos, mandamientos y cosas bíblicas y "de romanos" con la que han abusado de nuestra retina las emisoras de televisión a lo largo de esta santa semana.
Tal parece que se trataba de una sola "peli" infinita, repetida a toda hora por todas partes.
Me imagino cuánto habrán disfrutado, en lo que este fenómeno tiene de cristiano, los ediles ateíllos de nuestros ayuntamientos más progresistas. Y si sumamos además la multitudinaria asistencia pública en todas las calles de las ciudades y pueblos españoles a las procesiones y cofradías de turno, parece que queda tarea para que vaya cundiendo el propósito de ingeniería social en el que esos alérgicos a la tradición tan empeñados y trasnochados se muestran.    

sábado, 26 de marzo de 2016

Batman y Superman. El amanecer de la justicia

Si descontamos la habilidad y la brillantez de los efectos especiales, esta cinta puede que carezca de todo lo demás y cuesta trabajo adivinar las intenciones, los propósitos de sus creadores en mitad de un presunto argumento muy confuso e insípido que quizá consiga que esta enésima entrega de los célebres superhombres, ahora a dúo, decepcione para la eternidad a sus fieles y sufrientes seguidores.
Mientras el incomprensible lío tiene lugar, Jeremy Irons no sale de su acartonamiento, Ben Affleck oficia de modo borrosísimo y la "chica" comete la inoportunidad de casi ahogarse en lo más arduo de la refriega, seguramente desconcertada por la extraña e inimaginable aparición de una incongruente mujer, con heroico y guerrero atavío, que colabora hacia el final en la destrucción de un engendro gigantesco, feroz y monstruoso, muy resuelto a poner todo tipo de dificultades para dejarse vencer.
Sólo Diane Lane tiene un destello de humor cuando a Batman le dice que, en efecto, ha deducido su amistad con Superman al advertir que ambos usan capa, fino apunte de sagacidad maternal que eleva de forma inesperada el nivel de la "peli".
Otra cosa muy diferente es, por suerte, "La modista", que incluye sesgos sorprendentes, personajes de extremo color local y cuatro o cinco muertes de la peculiar escuela de Tarantino, amén del papel decidido de Kate, lejos ya de sus memorables naufragios.   

viernes, 25 de marzo de 2016

Jeroglíficos y hologramas

Con una temeridad cuya terne imprudencia no mitiga la veteranía, he resuelto enfrentarme de nuevo a la Hidra.
A sabiendas de cómo, en las décadas pasadas, me rechazó y venció. Pero atraído por el desafío, fascinado por su venenosa seducción, por su respiración exuberante. Enredándome otra vez en la selva de su capciosa y onírica impenetrabilidad, en su tóxico laberinto, en la caprichosa orgía mental de sus crueles exigencias, de sus múltiples señales, de sus agotadoras erudiciones, cosmogonías y mitologías. Invadido por su fabuloso trópico esencial.
Quizá este empeño, esta retomada insistencia, no sean lo mejor para el zarandeado andamio de las neuronas, para su frágil álgebra minuciosa.
Y bien sé que no comportan estas líneas una petición de consejo; que no reclaman un socorro que, desde tu acuario, ni sabes ni puedes darme. Reconozco que estoy abandonado a mi suerte, ahora que vuelven a asfixiarme los sensuales anillos de anaconda de las páginas de "Paradiso", de Lezama Lima.

(Reproduzco aquí el tembloroso manuscrito anónimo que llega a la jurisdicción del Hipocampo, quien parece reflexionar hoy con singular y delicado cabeceo, con más sutiles desplazamientos entre las ondas tenues de su líquido y transparente entorno.) 

jueves, 24 de marzo de 2016

Ceremonioso cumplimiento de un encargo (A la exposición de Emilio)

El honor que Vuesa Merced me hace al dejarme participar en la contemplación de su obra, viene a subrayar los vínculos, no por inaprehensibles menos ciertos, que el ejercicio de las artes diversas establece entre las personas que, con la bendición de Dios Nuestro Señor o guiados por el laico Destino, hemos terminado por hacer de tales ocupaciones sustento, motor y no poca finalidad de nuestras vidas.
Y que dello no es la menor causa o razón un acaso instinto, según el cual la sensibilidad se protege, y erige las almenas de su defensa en medio del tráfago a menudo áspero de un mundo atenazado en demasía con menesteres de muy otra y materialista condición.
Vuesa Merced ha elegido concentrar la mirada, del modo que un alquimista trabaja en su crisol, para perseguir y extraer la belleza y la sugestión, el carácter de unos personajes cuyos matices ha sabido potenciar en sus resplandores y sus sombras, en sus escorzos e insinuaciones, transmitiéndolo todo con máquinas mágicas de un pasado/presente/futuro, artilugios que se dirían herederos de técnicas depuradas que en la Historia desarrollaron los más lúcidos y visionarios pintores.
Me place pues, en este estado de absorto y atento espectador, barajar estas oraciones con las que, siendo del agrado de Vuesa Merced, pueda añadirse un grano de arena a la labor fecunda que nos proponéis.

Quedo vuestro. Marzo de 2016. Frente al mar de Cádiz.
R.G.B.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Espronceda: más razón que un santo

Bajo salvajes pretextos que al parecer pervierten de manera abominable su propia religión, los fanáticos del terror se proponen acabar con todo lo que tenemos, porque no les gusta o porque les gusta demasiado y lo quieren para sus rabiosos y rapaces antojos.
El pulso es desigual. Y lo vamos a perder por decadentes, por falsos demócratas fingidos, por ilusos de las estúpidas utopías buenistas.
Y es que los invasores no quieren asentarse y participar con buenos modos; ni integrarse con respeto; ni "llevarse bien" con nadie. Sólo pretenden nuestro sometimiento y nuestro despojo. Como aquellos versos  "...la Europa os brinda espléndido botín: sangrienta charca sus campiñas sean, de los grajos, etc." 
Porque, y no será la primera vez, con la cobardía de nuestra sociedad materialista y repugnante de molicie (gente opulenta, afeminada ya), estos bárbaros tendrán muchas facilidades para liquidarnos.
Y ayudados, para más inri, de mucho mierdoso que anda suelto por nuestros propios patios.
Espronceda. Fueraparte del estilo, que nuestras mediocres lombrices contemporáneas tacharían de flamígero, heroico y ampuloso, de marcial y hasta de machista, que lea quien quiera su "Canto del Cosaco".

martes, 22 de marzo de 2016

La neurona, no sé si me entiendes

Ante estos cielo y mar de esta mañana
de un gris que cede apenas,
las siete van a dar. Por mi ventana
se cuela la visión de las arenas.
De cara a otro verano
que se aproxima a mesurado paso
(y mientras los políticos payasos
enredan con su póker de marranos),
a estribor de las dunas,
han instalado ya los vestuarios
para velar de manera oportuna
la varia exposición de antifonarios,
haciendo una prudente tabla rasa:
del terso de la ninfa escultural
-- firme y triunfal y sin superflua grasa --
al del estrafalario carcamal
cuya estampa nos deja la mirada
aun más que deprimida, anonadada.
Ahora es Semana Santa todavía
y llueve y los hermanos lloriquean
porque sus bienamadas cofradías,
con un clima inseguro,
carecen de conjuros
y al chubasco le pierden la pelea...

-- ¿Y a ti te parece que es normal meterte a esta ruleta de palabritas, nada más que empezar el día?
-- No sé. Estaba mirando mirando la lejana luz eléctrica de un barco, ahí delante. No me explico cómo he llegado hasta esto.
-- Anda, anda, que no divagas "na".
-- ¿Qué otra cosa, si no?  

lunes, 21 de marzo de 2016

Visitantes relevantes en la Perla de las Antillas: ¿todo será como antes e irá siempre de maravilla?

Barack y Sra. visitan La Habana, que me da que les va a encantar y lo disfrutarán mucho, como gringos que son, y más, como gente "danSona" que allí se van a encontrar en su salsa.
Como el "triunfo" de la RevoluSión tuvo lugar el año 59 del pasado siglo, y sus frutos y frutas se han desarrollado y prolongado con espectacular y duradera parsimonia, la visita tiene un seductor matiz de buen rollo y de, quizá, borrón y cuenta nueva.
Que no se pierdan, pues, los mojitos y los daiquiris, que eso siempre entona, ayuda a la distensión y, teniendo ellos buena salud y edad algo joven, no deben dejar para mañana lo que puedan beberse hoy.

domingo, 20 de marzo de 2016

La hora del planeta o lo que sea eso

Con sumisa puntualidad, anoche se apagaron las farolas que alumbran las calles de mi barrio.
Durante la hora prevista por esa ecuménica iniciativa con la que, como si no lo supiese ya, la muchedumbre recapacita acongojada sobre el abuso imprudentísimo que hacemos del consumo de energía; y la muchedumbre se embelesa, con la mirada solidaria puesta en su propio ombligo, sintiéndose ecologista, idealista, progresista, civilizada y modosa. Y levanta una colectiva exclamación aprobadora, casi de un asombro imposible, al apagarse de manera concertada los monumentos del orbe, como a una milagrosa señal, experimentando al tiempo el alivio, el dulce lenitivo para la conciencia hipócrita, fugazmente descendido sobre las almas, con algo de opio bienhechor, bienpensante, bien... gaitas.
Nada que ver con esa más frecuente actitud arbitraria, derrochadora y ofensiva con la que los estadios, los centros comerciales, las concentraciones de los pinchadiscos célebres, etc. arrasan durante miles de horas con todos los contadores de luz del mundo mundial.
Son monísimas estas cosas planetarias, aunque mi calle y el jardín quedaron como "boca de lobo" que como Uds. saben es una expresión muy del gusto de los rebaños.
Y no tuve más remedio que encender todos los apliques de las fachadas, en casa. Eso sí, con bombillas, aunque algo rebeldes, de bajo consumo.

sábado, 19 de marzo de 2016

Desvelos matinales

Algún tiempo había pasado ya desde la época en que los avisos de la pasión con frecuencia les desvelaban los amores cuando ( a lo que el vulgo llamaría deshoras) las caricias iban llegando a su debido término. A su natural y dichoso objetivo.
Y ese día, a eso de las seis de la mañana, se presintieron, y luego sintieron, despiertos a la vez. Y, como dos gotas, como dos estrellas, que estos avatares son delicados de establecer, dieron curso al abrazo largo y al éxtasis, gozoso, breve e intenso, que las personas de bien conocemos por la gracia de Dios.
En el consecuente calderón y el "fade away" que los insensibles fumadores coronan con un cigarrillo, la pareja permaneció en un silencioso sosiego encariñado, la cabeza de ella reclinada en el pecho de él, que iba advirtiendo, en el sonido del corazón, en el ritmo algo desconcertado de su compás, que acaso serían ésos los rumores previos a la ocasión, oculta en un insondable e inevitable momento futuro, en que la máquina, por lo que sea que será, habrá de pararse definitivamente.
Recordó lo que suele decirse: "de algo hay que morir".
Y pensó, para su capote: "más vale que sea de esto". 

miércoles, 16 de marzo de 2016

Jurista al noroeste de Madrid

Mi brazo ilustre de la Ley, a través del teléfono, me hace llegar nuevas sobre su salud, uno de cuyos sutiles e inquietantes tambaleos acaba de superar con feliz resultado.
Y me llena de orgullo y satisfacción, porque este que considero dilecto amigo, es hombre de inteligencia clara y de buenos rumbos de la sensibilidad.
Y como quiera que, mientras más tiempo vivimos, menos caballeros cabales van quedando, se echa de ver la importancia de que se conserven para bien ejemplos, muestras, botellas de las mejores añadas. Y así...
Esa traidora y necia peripecia,
esa trasera puñalada aleve, 
a tu estructura recia
puso un cerco del más fiero relieve.
Mas la entereza de tu brava casta
en un punto negóse y dijo basta,
y ha vencido del todo a tu enemigo;
por ello, junto al mar se congratula,
de corazón y ánima, Rodrigo,
que estas líneas formula.
Un abrazo, maestro,
y que Dios te conserve
en la bonanza y el más fino estro. 

domingo, 13 de marzo de 2016

De verdad que lo tuyo...

Ni tan joven, ni tan boba, ni tan exenta de responsabilidades. Antes al contrario, lista manifiesta y situada en palco más que visible y comprometido, tanto por el cargo como por la gratitud debida a la sonrisa del Destino (que dice con sorna el otro) que en él te colocó hace unos años, lo que menos nos interesa, ni conviene, ni necesitamos, con la que está cayendo, es que nos hagas descubrir que andas contagiada de las modas y el léxico chorra, característicos del universo de los telefonitos móviles, sus frívolos meandros y los sospechosos encefalogramas de sus triunfantes y geniales usuarios.
Y si, con un asomo de prudencia, supiste marcar distancias con esos parientes políticos adictos al pelotazo, en cambio, con este patinazo reciente, te has echado un borrón tontísimo que, dada tu representación, a ninguno de los espectadores dejará satisfecho, mientras, eso sí, es fácil antorcha para que tus inmisericordes detractores te vayan, te sigan, preparando la pira.
¿"Compi, yogui"?
Venga ya. 

viernes, 11 de marzo de 2016

Los abrazos y los etcéteras

Después de la ducha, le dijo:
-- ¿Me das un poco de crema hidratante en la espalda?
-- Por supuesto.
Se lavó previamente las manos, con agua caliente, para que el instantáneo contacto de la pomada con la espalda no fuese frío. Y procedió, con amoroso esmero, con una artística síntesis de caricias y suave, insistente masaje.
Unos minutos después, mientras la disfrutaba desnuda del todo y tendida en la cama grande que compartían, todo el cuerpo de ella recibió las caricias y poco después ya andaban ambos bañados en la gloria de los abrazos y los etcéteras.
Y luego dicen que la vida nos da unas de cal y otras, de arena.
Eso también es verdad. 

martes, 8 de marzo de 2016

Noticia de un rumor

No ha sido posible determinar con precisión el origen del rumor, por más que observadores imparciales coinciden en situarlo, y aun con cautelas, en algún punto del noroeste de Madrid, posiblemente entre las localidades de Pozuelo y Aravaca.
No obstante su condición, algo difusa, la consistencia de dicho rumor va afianzándose en los círculos sociales más selectos. Y así, se da por hecho cierto la existencia verídica de una dama, a la que llaman Condesa de Vintage y que estaría llevando a cabo sucesivas expediciones por el mercadillo de Majadahonda, célebre zoco comercial y lugar de encuentros parcialmente furtivos entre personalidades del mundo del espectáculo, influyentes gestores de la municipalidad y otros ciudadanos más o menos notables por su relevancia aristocrática o su no discutido protagonismo financiero y empresarial.
Entre las clases populares, siempre tocadas de curiosidad y afectas al cotilleo, también se ha extendido de modo considerable la inquietud por conocer, más en profundidad, los detalles concernientes a la figura y actividades de la Condesa, por cuyas andanzas, que se comentan como ejemplo de castizo elitismo, toda la comarca anda tan alborotada que se está llegando a perder incluso el natural interés por la política y sus chanchullos, tendencia que ya ha apuntado algún sociólogo en una reputada tertulia de televisión. 

lunes, 7 de marzo de 2016

La facción más boba

del feminismo más bobo, está de enhorabuena.
Ocurrentes hagiógrafos, valedores y paladines (o paladinas, valedoras y hagiógrafas) de esta escuela de desternillantes, tardías y devaluadas seguidoras de Victoria Kent, han llegado al punto culminante de su cruzada igualitaria y van añadiendo al muñequito (= icono, en la jerga refitolera del diseño vanguardista) una histórica, clásica, ideológica faldita que definirá de modo indudable e indeleble su género, derogando la malsana tradición que con tanto menosprecio y ninguneo se ha ejercido por el maligno patriarcado desde que se inventaron los semáforos.
Ha sido laminada y condenada a la más furiosa hoguera inquisitorial, la objeción de que la figurita con silueta de piernas separadas vigente hasta ahora, podría ser también en estos tiempos el símbolo de los miles de millones de pantalones que utilizan las mujeres con aplastante y liberadora frecuencia.
En cambio, gana apoyos con rapidez la moción que pretende redondear esta novedad de la inteligencia humana tiñendo de color rosa la actualizada y reivindicativa señal.
¡Qué primor!

sábado, 5 de marzo de 2016

Dichosas maquinitas

Con el comportamiento indeseable de un caballo encabritado, con los modales erráticos y antisistema de un político radical emergente, o sea, hecho un zulú, el "Plegablito" atraviesa en estas jornadas una nueva crisis de rebeldía y desconcertante e indisciplinado funcionamiento.
Tal conducta injustificable y que nos negamos a aceptar, ha causado una honda inquietud en el ánimo con frecuencia atribulado del Hipocampo, cuya simpatía por las maquinitas, muy escasa de suyo, va mermando sin encontrar paliativo alguno que capaz sea de atajar tanta zozobra, tanto desajuste, castigo tan cruel e inmerecido para su naturaleza acuática y parsimoniosa.
El trance en cuestión ha motivado alguna interrupción involuntaria y misteriosas metamorfosis y desapariciones de las metafóricas señales de humo que desde este "blog" venimos emitiendo; en consecuencia, observaremos de manera cuidadosa la evolución de todo el incidente y procuraremos controlarlo, reconducirlo por el buen camino, entre la desazón y un relativo despecho, sentimientos que seguramente han de merecer la comprensión cortés de Vuesas Mercedes.

jueves, 3 de marzo de 2016

Un relato magistral

Tras varios años, he vuelto a releer, en insistentes y estimulantes trancos, perdiendo a veces la noción de las cosas, cabeceando el sueño y los sueños, esa construcción fabulosa, fantástica, fastuosa de la narrativa que es "El otoño del Patriarca", ejemplo de cómo su genial autor sabía siempre lucirse y soltar su torrente de prodigios en una prosa encadenada, sugerente y exigente, como escrita a la medida para la vertiginosa quimera del dictador, para el relato magistral de su cíclica y desconcertante peripecia, con un mágico y suntuoso desfile de las riquezas que la lengua castellana prodiga en su vocabulario intenso y resplandeciente.
Puede que la afición por la lectura alcance a justificar, y bendecir incluso, los excesos.
Un gustazo bárbaro, literalmente. 

miércoles, 2 de marzo de 2016

El candidato

Lo que tiene el parlamentarismo en política es que hay que salir a hablar y ahí se va a ver quién es un tribuno (aunque resignándonos a estos tiempos devaluados y donde, ay, echamos de menos incluso las togas romanas) y quién es un mero vendedor de pacotilla de aspiradoras de pacotilla.
Y no es que se hayan burlado de ti, que también; es que, dejando de lado que podrías mover a risa con tus aires de pomposo candidato, te han dado un recital de verdades, con irónico estilo gallego, que te han puesto en tu sitio. Y que, lo bueno de las hemerotecas luego, va a quedar grabado para los que quieran revisarlo. Sin la pasión sectaria que tendrán quienes, contra viento y marea, procurarán sostenerte todavía y resulte lo que resulte.
Demasiada sorpresa, no hay; fuera de tu ambicioso propósito, ya se veía que te faltan varios hervores. O que, quizá, eres así.
Así que... 

martes, 1 de marzo de 2016

ARCO

De lo que ocurre allí, tienen el mérito:
La panda de timadores que expone sus estrafalarias chorradas, pavoneándose de mensaje, diseño, trascendencia, provocación, con unas ínfulas y un descaro que lo dejan a Ud. sin aliento o tronchado de estupefacta risa.
Los organizadores y marchantes, los comisionistas y la cáfila de parásitos, inherente a estas movidas.
Y sobre todo, el público tirando a imbécil que se presta a la brutal tomadura de pelo y ocasionalmente se deja el dinero en alguna de esas estafadoras propuestas de seudovanguardia.
"Un cuadro", vaya. Con contadas excepciones.