lunes, 2 de noviembre de 2015

Este pobre nivel

No importa, Garcilaso,
que, escribiendo de amores o de afectos,
tus versos tracen esa enredadera
que a un Parnaso perfecto
o a un templo de sutiles vidrieras,
transporta el alma del lector selecto
que, al seguir tu trayecto de arquitecto
en esa construcción de altas esferas,
encuentra, satisfecho, las banderas
del invicto ESPAÑOL.

Ya sé que estamos desgraciadamente
en tiempos de atropello y de descuido
en los que, más que nueces, el ruido
nos aturde y embota y empereza;
que es extraña rareza,
en la opinión común de mucha gente,
interesarse por la gentileza
de los verbos bien puestos, las cadencias,
los acentos, las comas que vilmente
tanto ceporro omite,
jugando su impotencia al escondite,
y al decir, displicente, "soy de ciencias",
no se le da un ardite.

Garcilaso, tendrás que perdonar
este pobre nivel, la impertinencia
de estos años canijos y malsanos.
¡Presumir de "tendencias"
tan faltos de fineza que ni saben
dónde se encuentra la derecha mano!

1 comentario:

  1. ¡Pero qué dices, Rodrigo! ¿No sabes que lo moderno, lo correctamente político, es permitir que cada cual hable como quiera, sin sujetarse a las obsoletas normas de ese anacronismo que es la Real Academia Española, cueva de antiguos y carcas?
    ¡Adónde vamos a ir a parar!

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