miércoles, 30 de septiembre de 2015

Fuera por la edad,

o por una cierta tendencia del carácter que se aproximaba a la contundencia en la misma medida en la que parecía rehuir casi todos los modelos o tipos de "paños calientes", lo cierto es que, entre sus escritores admirados, no faltaba Cela, gallego brillante, jocundo, honda cornucopia de saberes y decires, de retranca elusiva y de aspereza viril, a sus horas.
Así que con el recuerdo fiel a ese maestro (cuyos libros leyó, incluso cuando fueron volviéndose más experimentales e indigestos, cuando relataban o describían un cosmos fragmentado y cíclico, como un gigantesco mosaico que había que apreciar y aprehender de manera panorámica, y con el esfuerzo de los largos párrafos deliberadamente exentos de puntuación), nunca melindroso con las tibiezas acomodaticias e hipocritonas del vocabulario, se vio brindando (por imperativo médico) con zumo de naranja y exclamó, entre enfadado e irónico: ¡VAYA MARICONADA!

martes, 29 de septiembre de 2015

Como fantoches

Si el rebaño no fuese tan torpe, tan poco analítico, tan facilón como una manipulable plastilina escolar, jamás tendría salida esa mercancía vuestra, de tal modo falsa y defectuosa que ni en las peores "mantas" de la calle se podría encontrar algo así.
Pero agitar el descontento, sembrar cizaña y mentir a diario, aunque sea con más obstinación que inteligencia, son actividades que pronto dan su fruto envenenado.
Ahora vamos a ver, en ese guiñol barato, cómo la cosa en realidad va de mordiscos recíprocos, de empujones por el sillón, del rancio mal olor que caracteriza vuestra rampante y ordinaria sed de figurones, de fantoches a quienes sólo importa cuántas decisiones tomarán (a menudo arbitrarias e interesadas, siempre malamente camufladas con el maquillaje de una "democracia" tanto más cacareada cuanto ficticia) y cuánto dinero se podrá trincar, mientras dure el mando.
Y todavía tenéis la cara de predicar y de criticar las chapuzas ajenas como si no tuviérais la viga en el ojo propio.

lunes, 28 de septiembre de 2015

El vuelo de la Dama

De Granada hasta Marsella,
en tu bólido germano,
cruzas como una centella,
mi joven Dama rizada.
Te deseamos
viento feliz, buena suerte
en tu inédita aventura.
Mientras volvemos a verte, 
amplias dosis de cordura,
y que el éxito corone
tus proyectos ambiciosos.
Que expectantes por aquí,
quedamos más bien nerviosos,
pensando en tu travesía,
el Hipocampo y el Oso.

FUERAPARTE
Ayer, la "sabiduría" mecánica (es decir, imbécil) de la maquinita que, a la postre, no deja de ser el Plegablito, me traicionó con un sinvivir que por su cuenta separó como sin vivir.
Debemos estar alerta y con más ojos que Argos; porque el hombre construye maquinitas útiles, pero carentes de sutileza y matices, muy lejanas todavía de según qué peculiaridades del idioma.
OTROSÍ DIGO
Cuando tenemos asuntos personales (que son los verdaderamente importantes de cada uno), qué cutres quedan los ansiosos ruidos y las frecuentes piojoserías de la política y de sus vividores y profesionales. 


domingo, 27 de septiembre de 2015

De relojes y vehículos

Se desliza el segundero
por la esfera del reloj,
sobre el cuatro, sobre el cero,
sobre el cinco, sobre el dos;
tan suave sobre el nueve, 
sobre el siete y sobre el seis
que por momentos parece
que lo veis o no lo veis.
Ni se deja atrás el ocho
ni hace caso omiso al uno.
Cuando sobrevuela el tres,
ya no le falta ninguno.
(Ovalada esfera negra,
enmarcada en oro mate,
señalando cómo pasa
el Tiempo, ese disparate.)

De la costa a la meseta,
anoche lo comentamos,
parece que, antes que el alma,
llega el cuerpo hasta la meta.
Y estamos como no estamos:
¿seis meses sin conducir?
¡Señores Doctores, vamos!,
que sería un sin vivir
tanto tiempo renunciar
a este Gordo, erre, ce, zeta.




jueves, 24 de septiembre de 2015

El puente de Cádiz

Si Ud. pretende reponerse gradualmente de sus desdoros, con la parsimonia que no descompone el paso, ni el gesto, ni la actitud, puede optar por bajar a Cádiz en donde la "eficacia" sin par de sus ediles o encargados de la cosa de turno está intentando terminar, con sólo 3 años de retraso el puente conmemorativo, largo y elegante del Bicentenario.
Y, sobre todo, cuando lo tenga a la vista, bañado en la luz crepuscular, matizada con la mágia eléctrica de sus señales, y otras alumbradas referencias, ándese con ojo, no sea que muera atropellado por un ciclista urbano y salvaje, que pedalea con arrasadora arrogancia y velocísima temeridad homicida por la franja que con el nombre de "carril bici" le han cedido, arrebatándosela de modo muy imprudente a la acera que con histórica tradición y acreditada costumbre siempre fue refugio y garantía de los transeúntes.
Don José María Pemán, tan de aquí, así nos llamaba, abominando del feo vocablo "peatón", más propio o preferido de la plebe, de más frecuente aunque ordinario uso.
Porque si a Ud. no lo atropellan, siempre pueden matarlo de un infartante susto.
Y es que no hay nada como complacer al "clamor" exigente de las minorías, caiga, nunca mejor dicho, quien caiga.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Trueba, muy insensible debes ser

para no sentirte, como has dicho, español, que es una condición tan honda e intensa (para lo bueno y para lo malo) que resulta difícil esquivarla, cuando te corresponde de manera inevitable, como no sea desde una postura falsorra y tunante.
Si hemos de creerte que no finges y mientes, que no es un personal, fallido punto de vista, habrá que preguntarse cómo tan gran parte de tus películas centran su meollo en asuntos y temas españoles o conectados a lo español.
Habrá que preguntarse cómo has tenido la frescura de trincar sin escrúpulos (¿te suena esta palabra?) las abundantes subvenciones que con el dinero de los impuestos de tus paisanos, los españoles, el Ministerio de turno te viene concediendo para facilitarte tu trabajo y, como consecuencia de éste, tu nombradía y la satisfacción de tu ego profesional.
"Tener un nombre que sonase a hierro: don César, don Rodrigo, don Fernando..." Ayuno de estas gallardías de caballero españolísimo de pasados siglos (que seguramente te producen urticaria), acaso eres una variedad de Fernando que pensó de utilidad esa proclama renegada por si, dado el entorno geográfico, quedaba algún francotirador en alguna azotea.
Acaso eres un contagiado nostálgico o póstumo de aquellas ilusas bobadas hippies y ecuménicas que alumbraron la etiqueta, ya muy sobada, casi cursi, de "ciudadano del mundo".
O puede que los complejos y el indigesto rencor anacrónico de tu presunta ideología te confunda como la noche a Dinio.
Trueba, se te ve desvaído, como falto de foco, a pesar de tu reciente premio. Tómate algo, hombre, a ver si te entonas.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Un puesto de honor

En la galería de gobernantes "metepatas", por muy nutrida y relevante que ésta sea.
Por aquí hemos padecido a tahúres del río que más te guste, a locuaces y redomados vendedores sevillíes, a estirados fríos con bigote de ida y vuelta, a imbéciles perversos con sonrisa de Monalisa, a aspirantes siniestros y espesos, "carita de conspiradores"; a gallegos pasmados... Y que sí, que en todas partes cuecen habas, no hay más que ver al del chándal, ese energúmeno vociferante, y a tantos otros.
Así que estamos casi curados de espanto, y no nos ha sorprendido que, con tu chalaneo contradictorio, con tus precipitadas improvisaciones y tu seudomesianismo de tres al cuarto, te haya durado el mando tan poquito, tan poquito, y tan entre vaivenes, que tu gente, esos vapuleados ciudadanos griegos, van a tener que votar no se sabe qué... ¡otra vez!
Un puesto de honor en la galería que decimos. Hay quien ya ha propuesto que se te conozca como "el Efímero".
Y convendría ser cuidadosos con esos rampantes iluminados que te corean y, no todos los días, cacarean tus mismos o parecidísimos, y tan sobados, "mantras". 

sábado, 19 de septiembre de 2015

Nuevas fantasías para paliar la sed

Nos hemos dado al yogur (nótese que el nos es plural pontificio), que es brebaje delicioso, aunque más propio de muy otra edad de la inocencia.
Hemos recuperado, es un "entrecir", el Bitter Kas, conocida pócima con solapadas y arrogantes ansias de llegar a vermut.
Para la vitamina C y otros presuntos puntales de la salud, esa entelequia, vamos trasegando zumo de naranja.
Y en la cima de esta orgía, uno de los Torras me ha recomendado lo que él y su cuadrilla, con temerario sarcasmo, llaman "Fairy", amalgama de zumo de lima y, por ejemplo, tónica.
Como puede verse, el repertorio es eminentemente escaso y con el apenas refuerzo de la CocaCola (sola) y la Fanta de limón (lo mismo), se perfila la posibilidad de encomendar a algún equipo de expertos la elaboración de una lista de opciones que, con la rigurosa exclusión del agua, nos ayude a transitar por lo que será un considerable y calcinado desierto.
¿Qué otra cosa, si no? 

jueves, 17 de septiembre de 2015

Un aforismo clásico

Las personas, pocas, que de muy cerca lo conocían, ya habían observado, de toda la vida, su inveterada costumbre de lavarse con frecuencia las manos. Con facilidad, de 15 a 20 veces de promedio diario, que no estaba nada mal, sobre todo teniendo en cuenta sus actividades sencillas, parsimoniosas, y que muy poco podían ensuciarlo.
No faltaría quien reputase aquel hábito suyo como manía; y claro que, al aflorar aquel detalle de su conducta en la entrevista correspondiente, el "especialista" lo miró de hito en hito y, con discreta sagacidad, seguramente comenzó de inmediato a tipificar, encuadrar, amoldar tal peculiaridad para que, encajando con los métodos preestablecidos, pudiese servir de pauta orientadora para el tratamiento a seguir.
Ahí fue cuando el visitante/paciente, "oliéndose la tostada", le desarmó el silogismo al decirle:
Quiero que sepa que mi padre y su hermana, tía mía adoratriz, fueron célebres en sus respectivas épocas y entornos, por practicar idéntico entusiasmo.
Porque, como él solía decir, con frase que algo tenía de divisa o de consigna, "el aseo en la persona muchos bienes proporciona".
Fueron dignos de ver:
El desconcierto casi indisimulable del doctor.
La íntima, recóndita y aun emboscada sonrisa del paciente.   

miércoles, 16 de septiembre de 2015

De los Grandes Desfiles

Dicen que el Dictador en Corea (en la Corea que tiene dictador) es, como todos los dictadores de la Historia, aficionadísimo a las pompas heroicas y a los solemnes, marciales desfiles que enmarcan su poder y, de algún modo, diríase que lo acrecientan.
Dicen también que las neuronas se disparan entre sí raudas informaciones y que el cerebro engarza sus asociaciones como los racimos de uva sus zarcillos.
En una suerte de éxtasis, de suspensión inaprehensible, la mente (casi nunca ociosa aunque lo parezca en ocasiones, o por mor de la frivolidad) del Hipocampo PERCIBE el espejismo de un desfile alternativo:
Como en aquellos estadios de las gigantescas manifestaciones de los años 40, algo sesgada en perspectiva, la gran bandeja de alineadas croquetas (nunca "cocretas") va tomando relieve, importancia, sugiriendo que, aun menos rápida de lo que se quisiera, la recuperación parece estar en marcha.

martes, 15 de septiembre de 2015

Madrid, M30, M40, M50...

Tráfico incesante. Gentes apresuradas con justificación o sin ella. Agobio.
Maquinitas, maquinitas, maquinitas.
En los confusos, prolijos, laberínticos pasillos, dependencias y anexos del GRAN HOSPITAL (ascensores, vestíbulos, mamparas), no todas las indicaciones (qué va) son claras. Y, por si fuera poco, moda o vertiginoso y quizá inevitable avance de la tecnología, Ud. tropieza a cada paso con un cacharrito que jamás carece de pantalla táctil multifunción para que se surta de lo que cada cual busca en el maremágnum de ese supermercado galáctico.

El "maxidesarrollo" y el negociazo de las multinacionales de la información viene desde hace años fustigándonos para que aprendamos "a matacaballo" (danzad, danzad, malditos) los millones de detalles que permanentemente van incorporando y que, so capa de "facilitarnos" las cosas, nos controlan y nos van "estresando" de la peor manera.
Así que, dependiendo de su edad, de su afición a las novedades y novelerías, incluso de su antojadiza y frívola permeabilidad, Ud. no sale de una pantallita y ya está en la siguiente, porque son las pantallitas las que dirigen, condicionan y moldean su vida, su muerte, su intermedia enfermedad, los billetes para el tren, y todo lo que podamos recordar ahora mismo.
Amigo, si Ud. es de otra época, asuma que está más perdido que en el más árido de los desiertos.
"Más perdido que el barco del arroz", locución añeja y castiza que quizá no figure entre las impasibles, correosas y cansinas frases prefabricadas de su odioso GPS.
Y el Hipocampo se pregunta: cuando Ud. paga todo lo que crecientemente se le exige, con flagrante abuso en "los precios galopantes de las cosas"... ¿no correspondería la exención automática e insoslayable de cualquier nuevo esfuerzo, de cualquier nuevo aprendizaje, sobre todo si le resulta incómodo, si no es deseado ni voluntario?
Esta gentuza impía que nos arrea, ¿es la misma que jamás ha escuchado siquiera a un Scarlatti, leído a un Marqués de Santillana?
Y el Hipocampo aprovecha una de las exclamaciones más habituales del fotógrafo, aunque colega, Emilio:
-¡Cabrones!  

lunes, 14 de septiembre de 2015

Levedad de las deudas



Los dos oían el sonido de las burbujas, agitando las aguas orientalonas que ciñen las teselas, el gresite del que alguna vez acaso ya se ha hablado aquí.
– Cuando paren, fíjate, cómo se nota la diferencia.
– A mí me gusta ese sonido, de todas maneras.  
– A mí, también.
– Lo impresionante va a ser cuando pare el mar.
Se levantó él, de repente.
– ¿Dónde vas?
– A por un puto folio, respondió mientras la oía reír.

Porque aunque ese día no había tenido el ánimo, en medio de todo aquello, percibía como una espontánea, y algo tirana deuda, una como responsabilidad de que sus curiosos y afectuosos receptores de señal no quedasen rozados de desamparo.




domingo, 13 de septiembre de 2015

Agua y sin ganas

De todos es sabido, tras el bombardeo insistente que durante años se nos ha inferido, lo muy mucho que los doctores en Medicina recomiendan la ingesta de agua. En abundancia.
Inodora, incolora e insípida. Que ya hay que tener ganas.
Había una coplilla antigua que yo escuché, de crío, y que rezaba:
"Al agua la llaman lipi y al vino, reconfortati; yo no quiero beber lipi porque cría gusarapis". Los más castizos y los menos jóvenes acaso reconocerán, en todo o en parte, las resonancias de esa señal.
Como también resulta que los científicos dicen que nuestro cuerpo, gentil o no que sea, está casi completamente compuesto de agua, nos queda todo casi como un pleonasmo.
Este Hipocampo ya era de agua (metafórica) de suyo. Y ahora, sometida víctima propiciatoria, expiatoria, incluso experimental de los vaivenes surgidos en su impensable coyuntura, se levanta de su sedentario sillón y comienza esa penitente inundación interna, tan distinta, ay, de lo que solían ser lúdicas - y sabrosísimas - costumbres.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Lo que queráis




Con un rumor que recorre cada dependencia de esa nave, la tripulación obedece la orden que el Comandante acaba de dar para que emerjan cautelosamente – y apenas asomando el periscopio – de las profundas aguas en las que sin descanso navegan y se debaten desde hace semanas.
No creen que la guerra haya terminado: muy al contrario se temen, por la experiencia, que no. Y se encuentran:
A las mismas locas y a las otras, reinando en los tronos frívolos, cutres o cursis, de la televisión.
A los mercaderes innobles de la mentira, acumuladores o usurpadores de los bienes, de la riqueza del mundo, infiltrando sus interesadas bajezas en las mentes de los pueblos manipulados, saqueados, explotados, invadidos o invasores, a los que azuzan con frecuencia, unos contra otros.
A los teatrales traficantes de la solidaridad, bien o mal entendida, bien o mal programada.
A los cínicos hipócritas del falso “derecho a decidir” (¿el qué y sin contar con quiénes?), con su cansina fábrica de embaucadores embustes, de disolventes teorías maquilladas de heroica y heráldica pureza.
A los…
– ¡Inmersión!
(Cuando estás navegando entre dos o más aguas, cuánto más se notan el oropel, las trampas, la interminable y agotadora “feria” de arriba, de afuera; cómo es verdad que la cosa siempre va, e irá, de “sálvese el que pueda”.)

– ¿Metáfora o parábola?
– Lo que más guste a Vuesas Mercedes.    

viernes, 11 de septiembre de 2015

De los primeros análisis




Ni Rafa Nadal en sus más ciclópeos esfuerzos.
Tanto les llamó la atención, que revisaron y repitieron las pruebas para cerciorarse de que aquella cifra, aquel porcentaje eran reales, auténticos, y no la desafortunada consecuencia de un cómputo equivocado:
40.000 unidades de CK.
Alguno debió pensar: “de ésta no sale”.
Él mismo, días más tarde, consideraba la posibilidad de ofrecer aquel récord al célebre y pomposo libro de internacional renombre, relleno de letras N y S.

 – O sea, ¿que era más fuerte de lo que parecía?
 – Todavía no está claro eso. Al tiempo.