domingo, 31 de mayo de 2015

Parece que está todo bien



Aquí, en Cádiz, enfrente de ese puente nuevo que arduamente parece que andan terminando, aunque iba a estar listo para conmemorar la gloriosa efeméride de 2012.
Pavías de merluza, cazón en adobo, que también le dicen, con oportuna intención bienmesabe, dos cafés para despejarme. (Y a la sesión de cine de la tarde, que resultó redonda: “La dama de oro”, limpia reflexión, acabado dignísimo, imágenes hermosas y lastimadas de un pasado que recobra el personaje central, a cargo de la acreditada y sobria sabiduría de la Mirren.)
Es ese sitio (te acordarás) donde una larga barandilla de acero protege de esa fascinación del agua que con mayor conocimiento respetamos los “vigorosos nadadores avezados”.
Pequeños yates anclados, algún velero, un barco grande con dos enormes grúas en la cubierta, y un letrero al costado: JUMBO.
Sí, parece que está todo bien. En fin, van llegando los veraneantes, ese trastorno anual, pero al menos, no hace demasiado calor aún, la temperatura es suave y puedo quitarle la capota al roadster.

sábado, 30 de mayo de 2015

De lo que no nos hablaron



“Si no puedes estar con la persona que amas, ama a aquella persona con la que estás.”
No digo que el propósito fuera malo, y menos que careciese de sentido práctico o de (incluso) un punto, un aquel de optimismo.
Pero de lo que no nos hablaron fue de la pena, de la nostalgia honda y lacerante, de la insatisfacción, de los recuerdos yendo y viniendo, de la “furtiva lágrima”, porque ni esta voz que escucho, ni estos ojos que miro y me miran, ni esta espalda que acaricio con mejor voluntad que inspiración, son los tuyos.
Porque, como las que se fueron tenuemente borrando, tampoco es como tú esta mujer que ahora a mi lado duerme.

viernes, 29 de mayo de 2015

El emblema pendiente




Con el permiso de la Autoridad, y si el tiempo no lo impide…
Está previsto hoy proceder a la solemne ceremonia de imposición (sobre la elegante seudoespalda de Cleopatra, quien ya ha recibido anteriormente perlas industriales y otras distinciones) de la heráldica Vieira o Concha de los peregrinos de Santiago Apóstol.
Esta condecoración que seguramente cierra lo que ha sido un más que laborioso proceso ornamental (aunque no osaríamos escribir definitivamente), será primero tratada y acondicionada con rigor meticuloso, que es palabra que creemos no se ha tocado aún en este “blog”, y van casi dos años ya, también podría decirse minucioso o detallista, quizá prolijo, perdónesenos la digresión o circunloquio, que esto es lo que trae andar leyendo otra vez “La muerte de Ricardo Reis” y otras obras admirables de Saramago, …con rigor meticuloso, decimos, en base al uso liberal y concienzudo de cinta adhesiva de dos caras, transparente, extrafuerte, reza el envase casi inexpugnable, adquirido en la ferretería la Unión, aquí en la zona de la playa.
Ahora sobreviene una duda: nuestro sector crítico cítrico (como diría Acebo), ¿aprobaría la decisión o, contrariamente, rociaría este entusiasmo con el agua helada de “la estás recargando mucho, NO DEBERÍAS ponerle nada más”?.

jueves, 28 de mayo de 2015

Los náufragos



A los náufragos les vale una luz.
Sea de un faro, de una luna llena; de la “estella” de un cometa que pasa; de la cresta plateada de una ola que parece que, si no lo salva, de momento le hace compañía.
Los náufragos son gente que vive con pasión y con dificultades. Se les ha citado con cierta frecuencia en los menesteres literarios.

(Asiduos internautas del Hipocampo: con algunos, nos conocemos poco o nada. Pero estoy por enviaros, incluso a remotos países como Suiza, esta distante y verdadera gratitud.)

miércoles, 27 de mayo de 2015

Cuando el río suena,



agua o piedras lleva. Es lo que tienen los refranes, date cuenta.
Y claro que siempre hay que mantener (faltaría más, en “este país” que tan escrupuloso se ha vuelto para según qué) la presunción de inocencia. Y que la investigación en curso, y las conclusiones posteriores que emita el tribunal de turno, y luego, si cupieren, los recursos, los trámites… todo eso.
Al final, cuando el asunto quede claro, o por lo menos judicialmente resuelto, lo más asombroso habrá sido haberte visto tantas veces estos años pontificando con el rigor ético, las exigencias doctrinales de 100 o más ya años de “honradez”, la desenvoltura de sagaz y suelto tertuliano, incluso en Intereconomía, vaya, todo un paladín del más virtuoso pensamiento progre, para venir a enterarnos después de que la tentación puede que también pueda contigo y, volvemos a los refranes, una cosa es predicar y otra, dar trigo, Ramoncín, Ramón solo, rey del pollo frito.
Alternativamente me irrita y me deprime el tufo de canallería que viene saliendo de la SGAE, cuya función, cuyo destino debieron ser solamente la alta decencia, el limpio hacer y el arte, en vez de este carrusel de “luminarias” a las que, por lo visto, la noche confunde.