Y añadiré, para los présbitas, los miopes, los
hipermétropes, los astigmáticos, los pusilánimes y los “mijitas”, lo que todAs:
Tú, como todos, contándole un rollo “idealista”,
contestatario, iluminado (porque para eso te las puedes dar de relativamente
joven), una cosa exaltada, que siempre queda bien, y convulsa, debajo de la
cual laten la sórdida ambición del poder, del dinero, la soberbia inscrita en
los huesos y el ADN del animal humano.
Pero ahora, esgrimiendo toda la parafernalia teatral del
amor y de su tunante heraldo, el abanico multicolor e iridiscente de tu cola de
pavo real…
… cuando te sueltes la melena para mejor entrar en
confianza; si consigues, y no es difícil, deslumbrarla con tus teoremas de
papagayo (rancios ya, pero ella seguramente no lo sabe) “progre” e
inconformista, Robin Hood de tómbola de feria injertado en Espartaco de “los
chinos”, híbrido y falaz injerto de la más falsa pacotilla ideológica…,
¿sabrás disimular lo suficiente que, mientras en tu
pensamiento la menosprecias y estás resuelto a utilizarla (aunque pudiera
revolverse la marea, que hay mucha “lista” suelta, entérate, fantasmón idiota),
lo único que pretendes es “frungírtela”, si asumimos el neologismo que las
pirotecnias verbales del Club de la Comedia van, con éxito y hasta mérito, extendiendo
en nuestros liberales usos, responsables débitos, consuetudinarias inercias, contagios,
pactadas y pactistas sumisiones sociales?
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