Eurovisión 2014

Que conste mi suspenso para la panda de ineptos que ha cometido la tontería de mandar, desde Televisión Española, una canción con la mayor parte de la reiterativa y hueca letra en inglés para Eurovisión 2014.

Una decisión en la que no hay derecho a malgastar el dinero de los impuestos que pagamos, y que desvirtúa la misma esencia un poco olimpista del certamen.

Eurovisión es un espectáculo que literalmente brilla de tecnología visual, alcanza un buen nivel de calidad en los intérpretes y suele carecer estrepitosamente de autores presentables. Y en esta línea, RTVE lo ha clavado; además con tal incoherencia que los antojadizos no ganan en cosmopolitismo falso, y superfluo, ni se mejoró la inocultable mediocridad de una canción de corte banal, trillado y básicamente prescindible.

De los ineptos que menciono, puedo suponer su patético complejo de inferioridad y su madera de serviles papanatas; para no sospechar un mezquino odio contra el español, una insidiosa envidia que acaso les pudre el ánimo.

No sobrará averiguar cuál es su exacta patología. Ni que se explique cómo no hubo, en todo el tinglado organizador, algún jerarca que con firmeza nos evitara este desairado patinazo.

Ruth canta muy bien. Otra Lorenzo con estupendas facultades.